• 28/07/2022 00:00

La segunda república

El estallido social surge de una décadas de expoliación y latrocinio a manos de todos los partidos que se han sucedido en el gobierno

Mientras Cortizo no aplique las normas legales que ya existen (no hay que crearlas), para acabar con los oligopolios en los alimentos, medicinas, energía, hidrocarburos; mientras no corrija el rumbo de favorecer a los sectores poderosos (bancos, farmacéuticas, petroleras, etc), en donde pone a la clase media y trabajadora a cargar con el peso de los sacrificios; mientras no haga nada para acabar con la corrupción rampante dentro y fuera de su gobierno, todo lo que diga será lírica 'fecal'!!!

Nada de lo que estamos padeciendo hoy, es el producto de la guerra en Ucrania, ni efecto de la pandemia. Son décadas de expoliación y latrocinio a manos de todos los partidos que se han sucedido en el gobierno. La consecuencia: Un estallido social en circunstancias peligrosas e incontrolables.

Esto se lo buscaron y nos lo buscamos. Los sectores económicamente poderosos y sus gobiernos, al no saber refrenar su codicia y avaricia. Nosotros, los dizque ilustrados de la clase media, que sabiendo lo que sucedía, no jugamos nuestro papel en el momento histórico en que pudo haberse evitado llegar al estado en que nos encontramos.

¡¡¡A la calle!!!, ¡¡¡Dios quiera surja la segunda república!!!. Una que esté exenta de los vicios, truhanes y ladrones con que nació la primera. Esa donde existan instituciones fuertes que prevengan, corrijan y persigan la corrupción; aquella donde la certeza del castigo sea perenne en la conciencia de los ciudadanos. Una segunda República que establezca el principio inamovible del estado de bienestar, basado en el respeto a la propiedad e iniciativa privados; esa propiedad privada supeditada a la función social que la misma debe cumplir. Que no se vuelva jamás a la privación de la educación, como arma estratégica de dominación por ignorancia y alienación.

Sé perfectamente que estamos lejos de lograrlo, aún en el apremio que hoy vivimos. En primer lugar, porque el movimiento popular y profesional panameño, aunque fuerte, se encuentra profundamente atomizado. Esa fragmentación, inducida por sectarismos políticos, ideológicos y hasta personales, impide una coherente orientación y conducción de la lucha. El adagio divide y vencerás se impone.

A contrapelo y en segundo lugar, la corruptela política, económica y empresarial apostará a la ignorancia de la población y a la represión. Nuestra burguesía parasitaria como sociópata del capital, es incapaz de sentir las necesidades del pueblo. “El sistema capitalista panameño se caracteriza por un proceso de acumulación por expoliación … la clase económica criolla nunca ha salido de la etapa feudal…. Así, llegamos a que hay propiedad privada y se acumula la riqueza, pero la creación de esta no se genera como fruto de la libre competencia; el control de la clase económicamente dominante de las estructuras políticas sirve para permitir este proceso de expoliación de los recursos sociales y del Estado…”. Por ello, no tienen la capacidad de entender el fenómeno al que se enfrentan, ni mucho menos la voluntad de tomar las decisiones moralmente correctas.

Acaso buscan provocar una salida indonesia con el fusilamiento masivo de los corruptos?; acaso prefieren la salida árabe de la amputación y decapitación?; será que quieren ver a las garzas chamuscadas a lo Siri Lanka?

Si alguna vez tuvieron un ápice de honor, ésta es mi propuesta. Que Cortizo despida a todo su gabinete y que el mismo sea reemplazado por uno de consenso dentro del cual converjan todas las fuerzas vivas del país: obreros, campesimos, estudiantes, profesionales, empresariado. Hecho esto, los señores Cortizo y Carrizo deberán renunciar para que, dentro de la normativa constitucional se elija del seno del nuevo gabinete, un Encargado de la Presidencia de la República. Este encargado deberá de inmediato llamar a la elección de una Asamblea Constituyente Originaria con plenos poderes y facultades al efecto.

Sé que no lo harán. También sé que esta propuesta, no da solución inmediata a la crisis material objetiva. “…Pero, cuando se tiene autoridad, solvencia moral y capacidad, lo primero que se obtiene es la confianza del pueblo en sus líderes”.

Cuando el estómago grita, el cerebro calla. No habrá razón que calme la pasión desbordada ante tanto pillaje, desverguenza y amoralidad.

Abogado
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