A los estudiantes universitarios, saludo y testimonio en su día

‘Construyamos la Facultad de humanidades con todos forjando el futuro '...

Cuando nos aprestamos a conmemorar el Día del Estudiante, hoy 27 de octubre, para los universitarios panameños es un orgullo inmenso reconocer el papel y la creación de la primera Federación de Estudiantes y de la Unión de Estudiantes secundarios, creada en 1943. De ese movimiento estudiantil que se expresa en su condición de vanguardia de la Universidad de Panamá, en cuanto a la lucha por los intereses sociales y los problemas que les están afectando al pueblo panameño, desde el rechazo a las instalaciones de bases militares en 1947, la recuperación de nuestra soberanía en 1964, hasta enfrentar la genocida invasión de Estados Unidos a Panamá en 1989 y del repliegue definitivo del complejo militar norteamericano acantonado en la zona del canal, el 31 de diciembre de 1999.

Ahora que se han cumplido ciertos objetivos, se ha pasado a una nueva fase de la lucha contra la educación de mercado y por una educación con equidad y pública. Pero asimismo una reflexión profunda concita a que el movimiento estudiantil panameño necesita resolver varios problemas fundamentales de un entorno que ha creado muchas desigualdades, excluyendo a los jóvenes en una marginación donde se manifiesta que el 54 % de los jóvenes ni estudia ni trabaja, es decir, está desmotivado.

Pese a esas circunstancias, a sus dificultades de organización, los estudiantes han dado un testimonio de la lucha por restaurar en la Asamblea Nacional la ley que implementa la materia de Relaciones entre Panamá y los Estados Unidos.

Es cierto que hay mucha complejidad y contradicciones en nuestro movimiento estudiantil, que involucra a muchas personas, y que no se detiene simplemente sobre sus pasos, por ello el camino alternativo no habría conducido a una inmediata transformación de la que requerimos que se comprometan muchos más y que a su vez le tendamos la mano al otro.

Es por ello que vengo a proponerle un sueño. ¿Cómo logro que este grupo de jóvenes concentre tanto poder de conciencia y por tanto tiempo, e instalar el tema de la educación como una prioridad para el Gobierno?

Para ello debemos reconocer que los estudiantes fueron los primeros en protestar sobre el problema del transporte, de la inseguridad, la corrupción, la crisis del agua y de la seguridad alimentaria; no obstante, algunas de las formas elegidas por los estudiantes han generado polémica en el país, en especial las manifestaciones que incluyeron actos violentos.

A ese movimiento estudiantil les demandamos confrontar estos problemas y desafíos. En primer lugar, debe dotarse de un planteo unificado que garantice la unidad de todos sus componentes, base para un proyecto educacional alternativo al actual modelo y a las reformas superficiales propuestas por el poder político. El movimiento estudiantil debe preservar su independencia.

Los estudiantes deberían ser capaces de dotarse de sus propias formas de representación política que, en conjunto con otros movimientos sociales, les permitan proyectarse sobre el escenario nacional. Pero los estudiantes también deberán hacer un serio esfuerzo por criticar, aislar y neutralizar políticamente a aquellas tendencias que surgen como los cultores de la violencia ciega, sin más sentido que el escapismo como reacción a su propia impotencia.

Pero era lógico. Póngase en la piel de nuestros muchachos. En pocos tiempos han aprendido muchas cosas. Ante todo, que la acción cuenta. Nadie solía hablar de los problemas de la Universidad, ahora todo el mundo lo hace [...]. Ellos, en las calles, han desmitificado la estrategia oculta del Gobierno contra los universitarios.

Un testimonio y homenaje a los jóvenes estudiantes, este 27 de octubre del 2015.

REPRESENTANTE DE LOS DOCENTES ANTE EL CGU.