Presencia de Diego Domínguez Caballero en el Día Nacional de los Valores Éticos y Morales

La celebración el próximo 18 de noviembre del Día Nacional de los Valores Éticos y Morales, es una ocasión especial para que cultivemos el orgullo de ser panameños, afirmando nuestra prioridad de combatir por todos los medios la crisis de valores, de honradez, de transparencia y de tolerancia que corroe las entrañas de la Patria.

En el año 2008, por iniciativa de su presidente, el ingeniero Luis H. Moreno Jr., la Fundación Panameña de Ética y Civismo (FUPEC) gestiona ante el Órgano Ejecutivo Nacional y logra que, mediante Decreto Ejecutivo Número 596 de 17 de noviembre de 2008, se instituyera el “18 de noviembre” Día Nacional de los Valores Éticos y Morales.

Este año 2024, en su XVI conmemoración, la Fundación invita a la sociedad civil y a la ciudadanía en general a que nos acompañen en el centro de convenciones Atlapa, a las 6:30 de la tarde, el próximo lunes 18 de noviembre, instituido “Día Nacional de los Valores Éticos y Morales”, en el acto de otorgamiento de la medalla “Diego Domínguez Caballero a la Excelencia Ciudadana” a los ciudadanos Sonia Mora, Felipe Ariel Rodríguez Ríos y César Augusto Tribaldos Giráldez, por sus acciones nobles y edificantes, que han dejado una trayectoria luminosa en el horizonte de la Patria y cuyas virtudes ciudadanas han contribuido a difundir e intensificar el aprecio de los valores éticos, cívicos y morales en la sociedad panameña.

La FUPEC, mediante Resolución de 4 de enero de 2007, en homenaje de reconocimiento al gran maestro e incansable propulsor de la ética y el civismo en Panamá, y quien fuera uno de sus miembros fundadores, el Dr. Diego Domínguez Caballero, procedió a la creación de la “Medalla Diego Domínguez Caballero a la Excelencia Ciudadana”, por su trayectoria académica, humanística y ciudadana, habiendo trazado en su extraordinaria obra bibliográfica sólidos rumbos a la educación panameña, y plasmado en letras de oro en ocasión del centenario de la “razón y sentido de lo panameño”.

Su obra como panameño, como filósofo, como docente, como escritor y como humanista, lo ha situado en un lugar de excepción en la constelación de los panameños ilustres.

La medalla solamente fue conferida con anterioridad al Dr. Raúl Orillac Arango. Únicamente puede ser otorgada por la Fundación a ciudadanos panameños de virtudes cívicas y éticas acrisoladas, en cumplimiento de los ordinales 8 y 9 del artículo 15 de los Estatutos.

El desarrollo de la conciencia ciudadana pone de relieve que en Panamá hay carencias que hacen medrar la ignorancia, las enfermedades, la pobreza, la corrupción, las frustraciones y la desesperanza entre muchos de nuestros compatriotas.

Se impone la necesidad de dar grandes pasos en materia de educación, ya que si no actuamos con diligencia perderemos el derecho al futuro.

Sabemos que la unidad fundamental del pueblo panameño sólo puede ser preservada si nuestra sociedad se reconoce en un sistema de valores, en un sentido de autoestima y en metas de interés común.

Cobijémonos bajo la bandera nacional iluminada por la luz del mes de noviembre para hacer a Panamá más rica, más hermosa y más honesta.