Iniciativa Mundial sobre Escuelas Seguras

La educación es un derecho fundamental para el ser humano; garantizarla es la base para alcanzar el desarrollo sostenible de la mano de la inclusión y calidad. La educación inclusiva y de calidad debe brindarse en establecimientos seguros que protejan la vida de la comunidad educativa de los desastres, y se debe asegurar la continuidad a las oportunidades de aprendizaje, aun en caso de desastres sin importar la edad, género o capacidades.

¿Qué es una educación en condiciones seguras ante los desastres? La Alianza Global para la Reducción del Riesgo de Desastres y Resiliencia en el Sector de la Educación (GADRRRES, por sus siglas en inglés) establece que es un plantel educativo que combina un plan de prevención de desastres determinado por sus políticas de educación con todos los componentes del ‘Marco Integral de Seguridad Escolar'. Dicho marco se enfoca en contar con instalaciones de aprendizaje seguras (selección y evaluación de la ubicación de la escuela e infraestructura resiliente ante las amenazas), accesos y egresos seguros, reparativos y respuesta educativa a emergencias en las escuelas.

De la mano de esta definición, surge en 2013 la Iniciativa Global de Escuelas Seguras (WISS, por sus siglas en inglés), liderada por la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres. A esta iniciativa se han inscrito 52 países en todo el mundo.

Esta se enfoca en motivar y contar con el apoyo a nivel gubernamental para desarrollar estrategias nacionales e implementar escuelas seguras, combinando sus tres pilares: instalaciones seguras para el aprendizaje (infraestructura resiliente ante los desastres); manejo de desastres en las escuelas; reducción del riesgo de desastres y educación resiliente.

Todo lo anterior se alinea a la Meta D del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-203: Reducir considerablemente los daños causados por los desastres en las infraestructuras vitales y la interrupción de los servicios básicos, como las instalaciones de salud y educativas, incluso desarrollando su resiliencia para 2030.

En el Foro Ministerial del Caribe de Escuelas Seguras de 2017, se lanzó la Iniciativa de Escuelas Seguras del Caribe (CSSI) como una contribución de esta región a la Iniciativa Global y con miras en avanzar en su implementación. Hasta el momento, 12 países del Caribe han firmado la declaración de Antigua y Barbuda en escuelas seguras, además de una hoja de ruta para implementarla. Este año, el 29 y 30 de abril, se realizó el Segundo Foro del Caribe para Escuelas Seguras en San Vicente y las Granadinas. Este es un paso más en la revisión de la implementación de la iniciativa, la actualización de la hoja de ruta y la posibilidad de que más países se sumen.

Panamá no es ajena a la Iniciativa Global de Escuelas Seguras, teniendo en cuenta que los fenómenos hidrometereológicos son los principales causantes de afectaciones y daños, tanto a las poblaciones como a las infraestructuras educativas.

En el 2011, Panamá inició sus primeros pasos en estos temas firmando, en el marco de la Conferencia Regional de Reducción de Riesgo de Desastres (RRD) en el Sector Educativo, la Declaración de Panamá sobre la Reducción del Riesgo de Desastres en el Sector Educativo de América Latina y el Caribe. Desde entonces, el país se comprometió a impulsar acciones para la Reducción de Riesgos de Desastres - mediante la educación y garantizar el derecho a la misma en situaciones de emergencias y desastres.

Si bien ya se están dando pasos para alcanzar estas metas a nivel global y en Panamá, lograr tener escuelas seguras, solo se puede alcanzar de manera integral y multisectorial y asegurando que las inversiones, en infraestructura y otros, tomen en consideración todos los tipos de riesgos que se puedan enfrentar, y de este modo, contribuir a crear comunidades y ciudades resilientes.

JEFE DE LA OFICINA DE LA ONU PARA LA REDUCCIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES – OFICINA REGIONAL PARA LAS AMÉRICAS Y EL CARIBE.