• 04/08/2024 00:00

Matusagarati, río donde crece el plátano

¿Y entonces qué es el humedal de Matusagarati? El humedal lo constituyen todos los terrenos que se inundan de manera temporal o permanente con aguas estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas ubicadas en las cuencas medias de los ríos Tuira, Balsas y Marea. Se estima que la extensión total del humedal es de 56,250 hectáreas

¿Es un espejo de agua, humedal, laguna, pantanal, zona inundable, lámina de agua, ciénaga, laguneta, anegadizo, llanura aluvial, marisma? Quizás sea una mezcla o combinación y conjunto de todos estos conceptos y ecosistemas. O en el mejor de los casos y comentarios, vienen a colación, las expresiones de un conocido humorista mexicano del siglo pasado: No, no contaban con mi astucia (con signo de admiración). Es ¡La laguna o humedal Matusagarati! , allá en la ubérrima provincia del Darién.

La gran mayoría de los estudiosos y las leyendas autóctonas, coinciden que el origen del nombre es Guna, pues el sufijo ti significa río y al mismo tiempo pues madum es plátano en lenguaje guna.

Por otro lado, recogiendo informaciones de unas investigaciones recientes, sobre la temática, titulado “Proyecto Hidrológico Reservas de Carbono, Plantas y Peces de Matusagarati” dirigido por la Dra. Indra Candanedo, incluyendo exploraciones de los años 2022 y 2023, pero que abarcan casi cinco años, entre otros tópicos, incorpora la génesis y antecedentes del nombre del sitio, así entonces Luisita Aguilera Patiño, con sus Tradiciones y Leyendas Panameñas, nos habla en ese documento, de una alegoría y la cosmogonía de los pueblos originarios acerca de Matusagarati, a quien menciona igualmente como la Laguna Encantada. Aquí se da la situación y la describe de la siguiente manera: “se atribuye el nombre de la laguna a Matusagarati, hermano de Setetule, una joven indígena que se disputaban, Ancore dios de los Embera y Nele, dios de los gunas. Cuenta la leyenda que Nele asesinó a Matusagarati por llevarle obsequios de Ancore a Setetule. La sangre derramada de Matusagarati formó la laguna y los regalos que llevaba ahora forman los bosques que se encuentran en sus orillas”, puntualiza la escritora.

Es la cosmogonía de los pueblos originarios, relatos míticos sobre el origen del mundo y los seres vivos, plantas y animales

También nos indica Teodoro Méndez en su libro Darién, imagen y proyección, lo que representa el área, superficie y límites que abarca, caracterización para aquella época de las condiciones topográficas, parajes donde se inundaban y posteriormente se secaban, entrada y salida de aguas salobres, así como una gran cantidad de elementos y propiedades de suelos, fauna y vegetación.

Pero basándonos en los estudios recientes mencionado, nos preguntamos ¿Y entonces qué es el humedal de Matusagarati? El humedal lo constituyen todos los terrenos que se inundan de manera temporal o permanente con aguas estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas ubicadas en las cuencas medias de los ríos Tuira, Balsas y Marea. Se estima que la extensión total del humedal es de 56,250 hectáreas así definido, y que incluye lo que tradicionalmente se conoce como la Laguna de Matusagarati”

Los análisis especializados que se han realizado arroja de manera resumida la confección de mapas con siete (7) tipos de clases de vegetación, se han detectado turberas, bosques que captan y son reserva de carbono, diversidad de especies de peces y numerosos recursos sistémicos ecológicos al servicio del hombre y la humanidad. Sería largo enumerar las múltiples contribuciones de los estudios científicos a que hacemos referencia. Existe un compendio.

La laguna es fundamental para la pesca, extracción de materiales de construcción y control de inundaciones en pueblos cercanos.

Existe un peligro permanente e inminente que se cierne sobre la laguna. En un pasado reciente se alzaron voces de alerta sobre la trascendental importancia que implica el humedal, pues han estado incursionando en la zona foráneos, ampliando la frontera agrícola, introducción del cultivo de arroz mecanizado, utilizando productos químicos, verificar posibles adjudicaciones de títulos de propiedad.

El autor es ingeniero agrónomo
Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones