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- 07/04/2022 00:00
La interrupción voluntaria del embarazo
Durante muchos siglos, la interrupción voluntaria del embarazo no fue considerada ni delito ni crimen, ni siquiera una falta grave, esto durante toda la antigüedad y principios de la Edad Media, así que no era penada en ningún país.
Será solo en el siglo XIX que se volverá un pecado, castigado con la excomunión, y dada la influencia de las Iglesias en la población, esta será prohibida y luego penada en la mayoría de los países cristianos.
El debate sobre la interrupción voluntaria y legal del embarazo se centra en el inicio de la vida de un ser humano, o cuándo se es persona, definición que no es la misma en todas las cosmovisiones; por ejemplo, en el judaismo la vida de un ser humano inicia con el nacimiento, al igual que para deistas, teistas, libre pensadores, agnósticos, ateos y demás.
Para las y los que se oponen al aborto, la vida humana inicia a la fecundación. En realidad, la fecundación es solo el encuentro entre el espermatozoide y el óvulo, todavía es necesario que este se implante en el endometrio y que no se den alteraciones cromosómicas, entonces inicia una evolución que en los primeros estadios son una división y acumulación de células. Recordemos que todos los seres humanos perdemos células todos los días, los óvulos los perdemos las mujeres todos los meses, al igual que los espermatozoides, que se pierden de otra manera.
Es importante saber cómo se da la evolución de la fecundación: a las 24 horas el óvulo fecundado es un cigoto, en cinco (5) días se forman varias células idénticas formando un blastocito; en la 2da semana se forma el embrión, a las 3era semanas ese embrión es del tamaño de una semilla de uva, a las cuatro (4) semanas el embrión no se distingue del embrión de un cerdito, a las 11 semanas es cuando se dan muchos abortos espontáneos, el embrión se convierte en un feto a las 12 semanas y mide10 cm (o sea, es del tamaño de un lápiz de labio).
¿En qué momento el producto de una fecundación se puede considerar un ser humano o una persona?, ¿cuáles son las características que hacen a un ser humano? La capacidad de sentir, de pensar, de tener consciencia, de poder sobrevivir independientemente de la madre.
Una persona es una construcción biopsicosocial, que toma tiempo en construirse, que necesita de la capacidad cognitiva, emocional, y de la voluntad, para constituirse en un individuo, en una persona que, según el derecho, es todo aquel sujeto capaz de adquirir derechos y contraer obligaciones, es decir, susceptible de devenir sujeto, activo o pasivo, de relaciones jurídicas.
Entonces, ¿cuándo podemos decir que inicia la vida de un ser humano, cuándo se es persona?: ¿a las 22/24 semanas, cuando el sistema nervioso central es neurobiológicamente maduro; a las 26 semanas, cuando ya puede sentir dolor; cuando el feto puede desarrollarse fuera del útero materno a las 28 semanas, o al nacimiento?
Seguirán existiendo desacuerdos sobre este punto, lo que es cierto es que, durante el primer trimestre inicios del cuarto, se trata de un cúmulo de células, que todavía no pueden llamarse persona, o ser humano, porque no sería viable fuera del cuerpo materno, sobre todo cuando sabemos que un tercio de los embarazos, o sea, un 30 %, termina en abortos espontáneos, ya sea abortos indirectos, diferidos, sépticos u otros.
En cuanto al derecho, ya se estableció en la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en el caso Artavia vs. Costa Rica, que ni los embriones ni los fetos son sujetos de derecho, que no tienen calidad de persona, que prima el derecho de la mujer, que sí es portadora de derechos.
Dado todo lo expuesto anteriormente, es necesario pensar en la despenalización del aborto, porque es injusto. En la actualidad, la penalización del aborto solo afecta a mujeres pobres, a las niñas y adolescentes violadas, puesto que las mujeres con un nivel adquisitivo alto pueden irse a otro país y realizarse un aborto. Sin hablar de que la penalización y la prohibición lo único que logran es que las mujeres se hagan abortos clandestinos, ilegales e inseguros, que cuestan la vida y la salud de miles de mujeres todos los años, porque se realizan en condiciones insalubres. Si queremos construir una sociedad más justa, más equitativa, más inclusiva, debemos pensar, desde ya, en despenalizar el aborto.