Fundación de Natá: 1522

Con el advenimiento del descubrimiento de América, en 1492, la Corona Española legisló en relación a un verdadero plan de conquista y colonización. Era en realidad una concepción meramente política. Así, para fundar poblaciones se necesitaban una serie de requisitos previamente legislados por la Corona. El rey, revive el típico estilo romano del damero que consistía en un trazado de calles en línea recta a manera de un tablero de ajedrez. Allí, se encontraban dos calles: la vía decumana que se iniciaba en el norte con la puerta pretoria y terminaba en el sur con la puerta decumena; de este a oeste corría la vía principal. En donde se unían estas se formaban calles transversales. Esta concepción urbanística se legisla exclusivamente para la expedición de Pedrarias para la conquista de Castilla del Oro en 1513. El acto preliminar –informa Carlos Manuel Gasteazoro- era la elección del sitio de la ciudad que tenía que contemplar unos requisitos importantes. Se tomaba en cuenta, en primer lugar al hombre, luego a los animales y por último la calidad de la tierra.

En la fundación de la ciudad se tomó en cuenta los tres grandes actores de la sociedad: Dios, el rey y el pueblo. Representados por la Iglesia, la residencia del gobernador, el cabildo. La fundación estaba rodeada por una ceremonia espectacular. Se colocaba la picota, símbolo de justicia, la instalación de la cruz, en el solar reservado para la iglesia y el sitio para la plaza que representaba al pueblo. Se realizaba una misa y la consagración de un santo patrono y algunos ritos simbólicos y espectaculares. Se cortaba la hierba y se daban cintarazos al aire como señal de conjuro a cualquier maleficio que se quisiera interponer en la nueva ciudad.

El interior sabanero fue recorrido por Gonzalo de Badajoz quien somete al cacique Antataura. Sin embargo, este aguerrido cacique recupera posteriormente el tesoro robado por Badajoz; pero no pudo con la avanzada de Gaspar de Espinoza. Ya se había fundado Nuestra Señora de la Asunción en 1519, de manera que necesitaban un nuevo centro de avituallamiento para los planes de colonización y conquista.

En efecto, el propio Pedro Arias Dávila fue el encargado de llevar a cabo la fundación de Natá el 20 de mayo de 1522. Alfredo Castillero Calvo considera que los motivos diáfanos para esta fundación fue la transformación de Natá en un centro agrícola y como trampolín de lanzamiento hacia la conquista del oeste y base “para la conquista de las ricas minas auríferas de Veraguas”. Aquí, se repartieron solares para la iglesia, la plaza y el consejo. Se repartieron los ejidos y los límites jurisdiccionales. Recordemos, que la oposición indígena era considerable, especialmente con el cacique Esqueba (hoy Urracá).

La fundación de Natá obedece, casi que explícitamente, a la intención de los españoles para someter al aguerrido cacique Esqueba, que se encontraba a unas quince leguas de la ciudad de Natá, muy próximo a Calobre o San Francisco. A este caudillo se le intentó enviar a España, pero no se concretó su extradición. Según Celestino Andrés Araúz, murió en 1531.

¿Por qué Natá de los caballeros? Resulta que los españoles fundaban ciudades solo para ellos y, solo los españoles eran caballeros, los indios no lo eran. Posteriormente, y para reunir a los indígenas y darles las enseñanzas cristianas, fundaron las reducciones indígenas. Eso de cien caballeros no es así, como se dice en algunos libros y folletos. Eso de caballeros eran una tradición española heredada de la antigua Roma y significaba una clase social alta que denotaba un estatus social muy importante

Fundada la ciudad de Natá se inicia la distribución de las primeras encomiendas indígenas. Alfredo Castillero Calvo, señala que los españoles que fundaron a Natá eran unos cincuenta españoles y había pocos indios. Además, a cada español le correspondería unos tres mil indios como parte de las llamadas encomiendas. Ulteriormente, Natá fue un punto geoestratégico para la conquista y colonización española. Fue la división administrativa más importante del área sabanera.

Hoy día Natá ha resistido 500 años de fundación y es la segunda ciudad fundada en el litoral del Océano Pacífico. Debemos reconocer la importancia histórica de Natá para nuestro país y que el Ministerio de Cultura ocupe su papel de eso de Cultura. Convertir a Natá en un verdadero centro turístico es una tarea urgente. Quien olvide su historia está condenado a repetir los errores del pasado.