Dejar descansar la tierra el séptimo año

En el bíblico libro Levítico, capítulo 25, versículos 2, 3 y 4 leemos... “2 Cuando hayan entrado en la tierra que les voy a dar, tendrá esta su descanso el año séptimo, en honor a Yahvé”.

“3 Durante seis años sembrarás tu campo, podarás tu viña y cosecharás sus frutos”.

“4 Pero el séptimo año será de completo descanso para la tierra en honor a Yahvé. Será el año sabático, o sea, de descanso, en el cual no sembrarás tu campo ni podarás tu viña”. ¿Cuándo es ese séptimo año? ¡Pues el año de mínimo de manchas solares!

Para conocer ese año de mínimo de manchas solares hay que consultar las gráficas que proporcionan los centros astronómicos.

En la gráfica de manchas solares observamos que el próximo año de mínimo de manchas solares será 2032. Asimismo, observamos que el año 2025 es de máximo de manchas solares.

El 2025 será un año de muy buenas cosechas. Sin embargo, el 2032 será un año de pésimas cosechas.

Estas conclusiones están basadas en el resultado de las investigaciones de los científicos de la Universidad de Oxford, Inglaterra, cuando expresan... “La absorción de los nutrientes por las plantas en un complejo proceso biológico-electromagnético”.

Cuando hay crecimiento de manchas solares aumenta el magnetismo en la Tierra, los cultivos absorben con mayor eficiencia los nutrientes y se obtienen mejores productividades por hectárea.

En extraordinarios simbolismos encontramos enunciados los máximos y mínimos de manchas solares en el bíblico libro de Daniel.

En el capítulo 4, versículos 8 y 9 leemos...

“8 El árbol creció, se hizo corpulento, llevó hasta el cielo, y desde los confines de la tierra podían verse sus ramas”.

“9 Su ramaje era hermoso y su fruto abundante, había en él comida para todos, a su sombra se protegían los animales del campo, en sus ramas anidaban los pájaros del cielo y todos los seres vivos se alimentaban de él”.

En los anteriores versículos están enunciados los máximos crecimientos de las manchas solares, cargadas de magnetismo, las cuales favorecen la absorción de los nutrientes por las plantas, resultando en un excelente desarrollo de la naturaleza.

En el mismo capítulo 4, esta vez en el versículo 22 del bíblico libro de Daniel, leemos...

“22 serás echado de entre los hombres y vivirás con las bestias del campo; comerás hierba como los bueyes...”.

En este versículo 22 están enunciados los mínimos de manchas solares, caracterizados porque baja el magnetismo en la tierra, baja la eficiencia de las plantas para absorber los nutrientes y se obtienen pésimas cosechas.