• 18/10/2013 02:00

¿Un Instituto Nacional cercado?

Las protestas de la juventud no pueden ser acalladas.. Ante el hecho de ver el ensañamiento desmedido tomado por las fuerzas del orden p...

Las protestas de la juventud no pueden ser acalladas.

Ante el hecho de ver el ensañamiento desmedido tomado por las fuerzas del orden público, en conjunto con autoridades ministeriales y profesores en contra de los estudiantes del Instituto Nacional, es pertinente hacer un llamado para que no se siga mancillando el honor de todos los que estudian en ese y otros planteles, acusándolos de ‘delincuentes’, sin el menor rubor.

El cerco que rodea todas las acciones emprendida por el movimiento institutor y universitario, que no le da respiro para protestar, puede causar que los estudiantes muestren su frustración con acciones de violencia, donde todos perdemos.

Esta política represiva, va más allá de los señalamientos dados a conocer por las autoridades públicas, encierra el interés de evitar a todas luces el disentir, los señalamientos de impunidad ante los escándalos de corrupción, entre otros hechos muchos más serios, como el alto costo de la vida, acallando con ello las voces de protestas de la juventud y de la sociedad en sí.

En Panamá, el constante crecimiento de las pandillas en los barrios de la ciudad nos muestra los desaciertos en materia de políticas públicas para contrarrestar sus fechorías, incluso amenazan con extenderse, si es que no lo han hecho ya, hacia instituciones gubernamentales y políticas, vaticinando un serio problema a futuro, como el de vivir en una sociedad de terror, mientras los personeros se enriquecen a costa del erario público. Por ello los grafitis encontrados, pertenecientes a bandas delincuenciales organizadas, reflejan el total fracaso de la sociedad, en general, y del Gobierno Nacional, en particular, en materia educativa.

Los hechos históricos del siglo XX son el referente más cercano del papel jugado por el movimiento estudiantil no solo por rescatar nuestra principal riqueza, el Canal de Panamá y nuestra soberanía, sino también por lograr mejoras en los planes de estudios, el adecentamiento de la gestión pública, o la lucha por mejores oportunidades de trabajo para todos los panameños, entre otras gestas no menos heroicas.

El movimiento estudiantil tiene todo el derecho de alzar su voz ante el descalabro en que nos encontramos como sociedad. Cada quincena facinerosos buscan a sus víctimas en las calles citadinas, son robos pequeños, los cuales no son investigados por los estamentos de seguridad o policial, y muchos no son denunciados, pero son cientos los que esa quincena tendrán que endeudarse para continuar su bregar, si es que en el camino no han dejado la vida a causa de la inseguridad. ¿A qué responden entonces los millonarios gastos en armamentos, y la creación de estamentos de seguridad en el país?

Este 27 de octubre, Día del Estudiante, se cumplirán 70 años de la conformación de la Federación de Estudiantes de Panamá (1943), organización donde militaron miles de estudiantes motivados por el deseo de lucha, y sacrificios, donde algunos pagaron con sus vidas para ver que en esta nación se respete el derecho a disentir y a opinar en paz.

*PERIODISTA.

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