Del GAFI y supervisión (bis)

En mi artículo anterior abordé el tema del GAFI y lo importante que es para nosotros resolver el tema de la permanencia de nuestro país en su lista de atención especial, lo que en mi opinión es el tema más crítico que amenaza a nuestro sistema financiero. Un tema que, a pesar de que los medios se concentran en sus posibles efectos negativos a la Banca, en realidad afecta a todos los componentes del sistema financiero. Salir de la lista es de importancia primordial. De ahí lo necesario de recibir una buena calificación del proceso de evaluación de las medidas tomadas para corregir las deficiencias encontradas en la previa evaluación de cumplimiento de las recomendaciones del GAFI.

Como mencioné en mi artículo anterior, la presencia de nuestro país en la lista ‘gris’ del GAFFI afecta nuestra imagen internacional y causa nerviosismo en los inversionistas extranjeros, lo que puede ahuyentar el flujo de inversión directa extranjera. Una consecuencia negativa, ya que Panamá se encuentra entre los países del orbe con mayor inversión directa extranjera en relación a su población y recibe dos veces y media más inversión directa extranjera que el resto de los países de Centroamérica. Sin duda, no podemos continuar exponiéndonos a correr el riesgo de perder esa condición favorable para nuestro desarrollo económico.

Además, la presencia de Panamá en la lista ‘gris’ del GAFI causa dificultades a los bancos locales en sus relaciones con sus corresponsales en los Estados Unidos. Considerando el hecho de que toda transacción en dólar estadounidense debe pasar por los Estados Unidos y que nuestro sistema monetario se basa en el dólar estadounidense como moneda de curso legal, cualquier situación que afecte esa relación o ponga trabas al normal flujo de fondos hacia esa red de corresponsalía puede tener serias consecuencias locales. Todo lo anterior apunta a la importancia de cumplir con nuestro compromiso expreso de salir de la lista de atención especial del GAFI, como confío sea así, por lo que publican los medios sobre los esfuerzos del nuevo Gobierno en obtener ese objetivo.

Sin embargo existe otra situación que afecta nuestro sistema financieros que aludí brevemente en mi artículo anterior y debo ampliar en esta ocasión. Como mencioné en mi artículo anterior, la ampliación del concepto de lavado de dinero de su versión original, restrictiva a transacciones de dinero sucio proveniente del narcotráfico, a incluir una veintena de delitos y redefinir el uso indebido de servicios financieros, como blanqueo de capitales y financiamiento del terrorismo, aumenta la complejidad de las medidas de prevención del mal uso de los servicios financieros.

Situación que en Panamá se torna crítica, ante la evidente atomización de las actividades de supervisión del sistema financiero, lo que se manifiesta ante lo que llamo asimetría en la eficacia de las medidas de supervisión y la multiplicidad de instituciones involucradas en el proceso. Como lo he expresado, en el lado positivo se encuentran los entes reguladores de los bancos, seguros y mercado de valores, bien estructurados, equipados y con experiencia, mientras no sucede de la misma manera con los otros sectores del sistema o sea cooperativas, casinos, financieras, bingos, casas de empeño, agencias de apuestas, agencias de remesas de dinero, etc. Esa asimetría, junto con el número de entes regulatorios, debilita una acción concentrada, integral, de supervisión del sistema financiero en todos sus componentes.

Es por lo anterior que he venido abogando, en público y privado, por la necesidad de reforzar la supervisión financiera que sea de igual aplicación y eficacia en todos los componentes del sistema financiero. Me inclino por la creación de una toda poderosa Superintendencia del Sistema Financiera que incluya todos sus sectores. Una supervisión integral del sistema, con intendencias especializadas por cada uno de los distintos sectores. La he visto funcionar con éxito en países donde he trabajado. Afortunadamente ya veo pasos en esa dirección con la creación del Consejo de Coordinación entre las superintendencias de Bancos, Seguros y Mercado de Valores. Solo hay que dar un paso adelante .

*BANQUERO Y EXDIPLOMÁTICO.