El ático

UNA RESPONSABILIDAD DEL PRESIDENTE es... procurar la paz y tranquilidad en el ánimo de los gobernados. No debe el presidente de la República promover, bajo ninguna excusa, que exista en el país un ambiente de intranquilidad. Por ello, debe, en la medida de sus posibilidades, que son muchas, evitar que de miembros de su equipo de administración y de él mismo se generen situaciones controversiales en demasía. Pero, según parece, hay una especie de satisfacción en poner el país intranquilo cada día con un tema o varios temas. Hoy, entre muchos otros asuntos, nos ocupa y preocupa la designación del nuevo magistrado de la Corte Suprema de Justicia en reemplazo del magistrado Aníbal Salas. ¿Qué necesidad hay de esas acciones generadoras de desconfianza e intranquilidad que si ‘sí’, que si ‘no’, que ‘la otra semana’? El respeto y consideración por la tranquilidad de la sociedad son apreciados.