La ceremonia, a la que está previsto que lleguen Jefes de Estado de todo el mundo, estará oficiada por el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista...
- 23/06/2023 00:00
Gobierno que no atiende necesidades básicas es un fracaso
El problema de las necesidades es el de la reproducción social del pueblo. Las necesidades humanas son derechos inalienables del ser humano, ya que su posesión y práctica hacen a la dignidad del individuo y las comunidades.
En nuestro país se habla de miles de millones de dólares: el presupuesto de la nación, el excedente canalero, la deuda. A dónde van a parar esos recursos, si miles de panameños sufren carencias ante el abandono de las necesidades sociales por parte del Gobierno. El último escándalo, el uso de los recursos de la descentralización, más de 200 millones de dólares pasaron a las juntas comunales en medio de las primarias del partido en el Gobierno, levantando la crítica por la población. En medio de ello, el presidente dice que no sabe lo que ocurre con los fondos, el vicepresidente lo justifica y el contralor totalmente en ausencia.
Las precariedades sociales se profundizan. Miles de panameños siguen expresando su descontento ante la arbitrariedad e irrespeto de un Gobierno que desatiende las demandas sociales de la población. En materia de salud, en las últimas semanas, pacientes con insuficiencia renal crónica denunciaron la falta de insumos para su tratamiento de hemodiálisis; la situación en el Hospital Oncológico es crítica, con un faltante de casi 9 millones de dólares para comprar insumos y reactivos de laboratorio que le permitan finalizar el año. En ambos casos todo un atentado contra el derecho a la vida, al negarse la atención oportuna.
En materia de educación, varios planteles a nivel nacional exigen de las autoridades la reparación de la infraestructura que se han convertido en verdaderas trampas de muerte para educadores estudiantes, administrativos y padres de familia. Los diversos sectores de la Universidad de Panamá se manifestaron en las calles ante el MEF, exigiendo un presupuesto que les permita dar atención al crecimiento de la población estudiantil, ante la migración de estudiantes de universidades privadas, producto del desempleo y el deterioro de las condiciones de vida de las familias.
Se trata del abandono de la responsabilidad del Estado en materia de salud y educación para justificar la privatización de estos derechos que deberían ser públicos, eficientes y oportunos con carácter gratuito.
Por el lado comunitario, siguen las protestas por la falta de agua potable, el problema de recolección de la basura, el ineficaz sistema de energía eléctrica en Panamá Oeste. Ante estos graves problemas, las autoridades guardan silencio.
A ello hay que sumarle el incremento de los precios de la canasta de alimentos, servicios básicos y otros gastos necesarios. El pueblo ya no aguanta más el elevado costo de la vida, siendo cada vez más difícil para una familia mantener un nivel de vida con dignidad, donde al menos alcance para comprar los alimentos suficientes para que la familia tenga fuerzas para estudiar, trabajar y para hacer una serie de actividades.
En medio de millones de dólares, las soluciones a los problemas sociales no llegan. Un Gobierno que no atiende las necesidades básicas de la población es un fracaso.
Es urgente la construcción de una democracia económica que dé respuesta a las necesidades sociales más apremiantes. Es urgente cambiar la política económica, tenemos que caminar centrando nuestra prioridad en un desarrollo nacional y social que privilegie la creación de empleos productivos, mecanismos justos de redistribución del ingreso nacional, la seguridad y soberanía alimentaria y la superación de la pobreza en el país.
Si queremos vivir humanamente, no tenemos más alternativa que combatir la excluyente y despiadada política económica neoliberal. Organizarnos para defender nuestro derecho a la vida digna, para garantizar un futuro de esperanza.