• 16/06/2023 00:00

Salario y poder de compra

“[...] durante más de 12 años, desde su promulgación, no se revisó el salario mínimo tal como mandata la Ley, provocando una profunda brecha entre este y el costo de vida”

Este año corresponde la revisión del salario mínimo. En realidad, de los salarios mínimos, puesto que Panamá es el país de América Latina con mayor cantidad, 37. Debemos recordar que durante más de 12 años, desde su promulgación, no se revisó el salario mínimo tal como mandata la Ley, provocando una profunda brecha entre este y el costo de vida. En el 2021, última revisión, en el 80 % de las actividades económicas no se estableció ajuste del mismo, profundizando la enorme brecha, incluso en sectores que permanecieron abiertos en medio de la pandemia, que bajaron salarios y acumularon extraordinarias ganancias, igualmente donde se dieron ajustes estos fueron insuficientes para cubrir el alto costo de la vida.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la pérdida del poder adquisitivo de los salarios en nuestro país ha sido creciente, así en el 2020 se perdió 18 % y en el 2021 la pérdida se incrementa a 26.2 %; es decir, en el conjunto de la región latinoamericana Panamá se constituye en uno de los países con mayor desigualdad salarial. Como se ve, la insistencia de los empresarios, con la complicidad del Gobierno, en negar aumento de salarios no tienen justificación. El querer hacer caer sobre la clase trabajadora el “cuidar el crecimiento económico”, solo expresa la codicia empresarial.

Los bajos salarios que no garantizan la adquisición del costo de las necesidades fundamentales de vida (alimentos y otros gastos necesario), aunado al desempleo y la informalidad laboral, así como al deterioro de las condiciones de vida de sectores profesionales, sumado al aumento de los precios de la canasta básica de alimentos, de medicamentos y del combustible, constituyen causales de las grande movilizaciones y huelgas al nivel nacional en julio de 2022, que obliga al Gobierno a sentarse en la Mesa Única de Penonomé, en donde se establecen acuerdos en materia del alto costo de la vida. Acuerdos que han sido incumplidos por el Gobierno de Cortizo-PRD, quienes han favorecido los intereses de la clase empresarial que se opone a la rebaja de los precios. Empresarios y Gobierno siguen mancomunados en atropellar un pueblo que sufre por una crisis del modelo económico neoliberal. Ese pueblo que se debate entre el hambre, la miseria, el desempleo y la informalidad laboral, debe afrontar la vorágine de quienes solo escuchan sus cajas registradoras.

Advertimos la irresponsabilidad del Gobierno, que mantiene atrasada la información sobre el costo de la canasta básica de alimentos, información vital para la toma de decisiones en la revisión del salario mínimo. Además, el Gobierno ha incumplido el acuerdo de la Mesa Única de Penonomé, en el sentido de elaborar, en conjunto con representantes del movimiento social, una canasta básica ampliada saludable, demanda histórica de Conusi en la Comisión Nacional de Salario Mínimo.

Según los empresarios, cuando aumentan los costos de producción de la mercancía se debe aumentar los precios de los bienes (advertimos que los salarios no han aumentado), entonces los salarios (que es el precio de la fuerza de trabajo) deben aumentar, pues los costos de producción (alimentos y otros gastos necesarios) de la mercancía, llamada “fuerza de trabajo”, aumentaron.

Para el movimiento obrero, la defensa del derecho a salario justo constituye un elemento central de la lucha en estos momentos frente a la embestida de los gremios empresariales que buscan conculcar derechos adquirido con el sudor y sangre de los obreros.

Llamamos a todos los trabajadores y a las organizaciones sindicales a defender nuestro derecho a salarios justos, que garanticen la adquisición de los bienes y servicios necesarios y que propendan a la vida digna, para garantizar un futuro de esperanza y de paz para todos.

Conusi-Frenadeso.
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