El número de víctimas mortales por la dana en la provincia de Valencia se eleva a 212, de las que 183 están ya plenamente identificadas, según el último...
Domingo de Obaldía: 'Lo del financiamiento a los restaurantes quedó en retórica'
- 08/08/2021 00:00
- 08/08/2021 00:00
La industria restaurantera está pidiendo a gritos un alto en las restricciones de movilidad y los toques de queda. Las medidas adoptadas por el Ministerio de Salud, que anuncia cada semana nuevos lineamientos sin previa consulta, está matando los negocios. La pandemia ya se ha encargado de 2,700 restaurantes que han tenido que cerrar sus puertas porque no aguantan las deudas, las limitaciones de movilidad, no tienen financiamiento y los pocos ahorros que tenían los invirtieron al momento en que se anunció la apertura del bloque. Como todos, apuestan a que la vacunación es la única vía para sacar adelante al país y la economía. Pero algo más, urgen al gobierno dar luces en el exterior de cómo se prepara Panamá para recibir a los turistas, porque otros destinos nos están ganando el mandado. No solo eso, reclaman medidas menos drásticas para los turistas de Sudamérica, un importante mercado en el sector que ayudará, así como la atracción de viajeros de otros países, a la reactivación hotelera, restaurantera, de transporte y todo lo que involucra el turismo. Echar a andar la rueda, pide Domingo de Obaldía, presidente de la Asociación de Restaurantes y Afines de Panamá, quien describió la situación por la que está atravesando la industria y las alternativas para su recuperación. De Obaldía no ve ganancias en los restaurantes hasta junio del próximo año, a pesar de que en muchos no hay una silla vacía. Están pagando las deudas atrasadas y las presentes, explica el empresario.
Quedan alrededor de 3,400 a 3,500. Cerraron aproximadamente 2,700, más o menos. Solamente con la bajada de cierre a las 10:00 de la noche se perdieron 100 restaurantes que no aguantaron más porque pusieron sus ahorros pensando que el toque de queda sería hasta medianoche. Al bajar la hora, con cinco horas de venta, no funcionó, así que cerraron.
Está contraído. Lo que pasa es que cuando abres la economía hasta medianoche las personas tienen algo más que hacer. Estamos cansados de estar limitados, y la gente trata de salir y ese ahorro que tiene va a los restaurantes y consume. Salen y gastan un poquito más. Es lo que reflejan nuestros números, así ocurrió en mayo, fue un reflejo de que la gente salió a consumir.
En nuestra asociación teníamos antes de la pandemia alrededor de 18 mil empleos directos. La pandemia causó que se perdieran alrededor de 4 mil a 5 mil puestos de trabajo. En la reactivación, a mayo, casi el 50% de los empleados estaba trabajando. Esa reactivación hasta las 12:00 de medianoche funcionó. Así que había alrededor de 6 mil a 7 mil empleados activos. Al volver a bajar la hora de toque de queda, volvimos a mandar a la casa de 2 mil a 3 mil personas. Es peligroso porque esas personas no están generando ningún salario en este momento y no podemos traerlos porque no hay suficiente negocio para tener a todo el personal al 100% como hubiéramos querido. Esto va a tomar tiempo. Estas medidas deben cambiarse para echar adelante un sector que emplea a muchas personas de forma directa, y sobre todo, genera empleo indirecto porque compramos insumos a muchas personas.
Se reincorpora del 70% al 80% del personal. Todavía habrá un grupo que no se puede incorporar porque hay una limitación de la hora. Pero si tienes el 80% de la masa trabajadora, estamos colaborando con muchas personas. Yo sí creo que eso lo tiene que ver el gobierno de cerca para impulsar la reactivación del empleo en el país.
Yo creo que sería muy lamentable y miope del gobierno si lo hace. Nosotros apostamos a que con tantas dosis de vacunas que se están aplicando debemos olvidarnos de esta situación y abrir la economía, porque no solo es nuestra industria perjudicada. Hay muchas otras conexas que están siendo afectadas. Yo no creo que debemos mantener más estas medidas, que no las sustenta ninguna razón científica, eso está probado. No lo digo yo, lo dicen epidemiólogos, dicen que son medidas absurdas, pero nosotros no tomamos la decisión del gobierno, aunque imploramos que dejen trabajar a todos los sectores del país una vez tengamos la vacunación en Panamá. Ahora estamos siendo vacunados.
Financiamiento. El gobierno desde el día uno mencionó financiamiento y ayuda, pero eso fue una retórica. Hace un mes en la mesa 6 de trabajo que preside la empresaria Miró, logró que el gobierno se comprometiera a dar un fondo de garantía a los bancos y unas tasas preferenciales. Ella se ha tomado el trabajo de llevar de la mano a los empresarios que están necesitando financiamiento y se los presenta a la Caja de Ahorros para que fluya el préstamo. Me atrevo a decir que para el 15 de agosto sabremos si esto funciona o no.
Porque recién se han metido las solicitudes a la Caja de Ahorros. Esto empezó hace un mes para lograr la negociación, hace dos semanas creo que fueron los primeros papeles que se han estado metiendo y calculo que el proceso que toma el primer paquete debe dar resultados, al menos alguna información, cerca del 15 de agosto. Antes de eso me imagino que no. Ahora están siendo más flexibles, pero igual llegó tarde, porque quizá si hubiéramos recibido antes esa ayuda no hubieran cerrado todos esos 2,700 restaurantes.
No sabría decirte. Todo depende si tienen otro negocio y quieren volver a reiniciar. El problema es que cuando cierras las puertas de un negocio como este, tú tienes muchos equipos que el tiempo y la humedad los daña. Especialmente los que usan gas se deterioran con mucha facilidad. Es difícil saber si pueden volver a abrir.
No, estamos sobreviviendo.
Eso es correcto, pero lo que no ves son las deudas que adquirimos desde el cierre del año pasado. Cuando uno abre un negocio por primera vez, tienes un financiamiento, haces una proyección y eso te puede decir que tal vez en los primeros cuatro o cinco meses no veas ganancias. Pero uno lo espera y lo proyecta. Al cerrarnos, teníamos deudas viejas, estuvimos cerrados varios meses y los alquileres e impuestos se renegociaron. Hicimos negociaciones pensando mágicamente que en enero de 2021 las cosas se iban a mejorar, y nos volvieron a cerrar en diciembre y enero... y echamos para atrás. O sea, estamos pagando la luz de hoy y de ayer, el alquiler de hoy y de ayer, las deudas crecieron. Lo que estamos haciendo es vivir el día a día, pagando lo de atrás, y de ganancias yo no las veo sino hasta junio de 2022. Tenemos también otra deuda que no se menciona mucho, y es la liquidación del personal.
En la asociación teníamos 18 mil empleos directos y se perdieron alrededor de 4 mil a 5 mil. Hicimos toda clase de arreglos para poder liquidarlos. Hay otros que todavía no han podido liquidarlos y están viendo cómo hacen para pagar a sus colaboradores. No tienen el dinero. El problema es que el Código de Trabajo te dice que tienes que pagar. Tú cierras, pero no tienes la plata para pagar, así que tienen que ver cómo poco a poco se da algo mensual. Pero esas deudas las estamos pagando.
Esperamos que la medida que se ha tomado con respecto a Sudamérica se flexibilice un poco y los dejen entrar con su cartilla de vacunación y su hisopado, pero que se abra esa parte del sur. Hay que apoyar al sector en conjunto dando declaraciones de que Panamá está recibiendo a sus visitantes, que hay medidas de seguridad. Mientras no haya apoyo directo del gobierno en la parte de abrir al turismo mandando mensajes claros de que estamos preparados y tenemos todo en orden, la gente no va a venir. Encima no nos ayudó para nada la notificación que hizo el Gobierno estadounidense a sus ciudadanos de decir cosas sobre nuestro país un poco inciertas. Eso ha perjudicado también.
Muy dura. La gente no viene, sencillamente. Si das una información de esta índole a los ciudadanos, muchos cambian de destino, se van a República Dominicana, a Costa Rica u otro lugar. Cuando uno viaja lo hace de forma planificada. En esa planificación es donde el gobierno tiene que intervenir y decir que a partir de tal fecha estamos recibiendo a los turistas en Panamá y poner restricciones mínimas, pero anunciarlo para que la gente venga. Pero aquí todos los martes estamos frente al televisor esperando a ver cuál va a ser la nueva medida y saber lo que viene. Cómo te explicas que, en Chiriquí, Boquete, David, cierran a las 10:00 de la noche, y en Alanje, que está pegado, ¿a las 12:00? Seamos un poco más serios. Para que este país salga adelante se necesitan más turistas, ellos usan hoteles, restaurantes, transporte. Necesitamos que esa rueda empiece a caminar. Estamos congelándonos y haciendo que cada vez más negocios cierren porque no aguantan más. Yo estoy preocupado porque hemos perdido muchos puestos de trabajo, pero, ¿que pasó con todos los muchachos que se graduaron en diciembre de 2020, y los que se van a graduar en 2021? Tenemos que preocuparnos por eso también.
Primero, debo aclarar que la Asociación de Restaurantes y Afines de Panamá, la cual represento, no fue la que solicitó eso al Ministerio de Salud. Fue la Asociación de Bares, Discotecas y Centros Nocturnos. Para nosotros lo primero es que todos podamos vacunarnos. Están llegando miles de vacunas y vemos personas jóvenes que quieren vacunarse. Una vez que se alcance una vacunación masiva, aquellos que no quisieron vacunarse, el gobierno tendrá que tomar decisiones de qué va a hacer. Nosotros no podemos poner restricciones a nadie en ningún lugar. No es oportuna la idea, y esas declaraciones han sido lamentables porque lo único que han hecho es confundir al cliente. Creo que debemos ser más prudentes y hacer todo correctamente. Primero la vacuna, luego veremos qué va a pasar.
Es lamentable que continuemos con los toques de queda por áreas porque no ayudan en lo absoluto, ni está probado que eso es el impedimento de contagios. Si cierras un día, todos salen antes para hacer compras y se abarrotan los supermercados, porque el domingo no puedes salir. Igual pasó con el toque de queda a las 10:00 de la noche. Eso ocasionó que el cliente tenía que ir a las 6:30 p.m. al restaurante o no iba. Porque ir a las 7:30 significa que no has terminado de tomar tu copa de vino y ya son las 9:00 de la noche y la gente no quiere estar apurada. Ir a un restaurante es para pasarla bien, un momento agradable. Los restaurantes abrimos a mediodía y nuestra gran venta es en la noche. No son muchos los que abren desde las 7:00 de la mañana.
A mayo, estábamos con un toque de queda hasta las 12:00 de medianoche, las ventas estaban en 70% comparado con el año 2019, algunos llegaron al 100%. Nos volvieron a bajar el toque de queda y las ventas bajaron al 50% y no es solamente que bajan, sino que mandamos un turno entero a la casa que no lo podemos tener porque no amerita tener a todo el personal. Además, se afecta el sector agropecuario y pesquero. Tú vas a Merca Panamá y se están perdiendo los productos. No es que los restaurantes queremos ganar dinero solamente, sino que damos empleo a más de 70 mil a nivel nacional. El gobierno quiere que paguemos impuestos, pero ¿cómo quiere que paguemos impuestos si nos están cortando las ventas? Si vendo menos, pago menos. No los entiendo, llegó el momento que la parte económica deben verla a profundidad porque cada día hay más desempleo, y en nuestra industria cada día cierran restaurantes por medidas como las que tenemos actualmente.