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Un 10% de los estudiantes del sector particular podría migrar al público como consecuencia de la pandemia
- 01/05/2020 00:00
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La falta de ingresos de los padres de familia para pagar las colegiaturas y otra serie de factores han obligado a 150 escuelas, y contando, a cerrar temporalmente sus puertas con el riesgo de que no puedan reiniciar clases. Una población importante a la que no se le puede privar el derecho a la educación, pero que al mismo tiempo pone en aprietos un sistema abarrotado en el que no cabe un alfiler. Ante esto, la ministra de Educación, Maruja Gorday, prepara opciones para mantener a estos alumnos en el sistema a través de distintas vías como la virtual y subsidios gubernamentales en casos puntuales. La entidad enfrenta otro gran reto, evitar la deserción escolar, que el año pasado se registró en un 60%. Para ello, quieren adelantarse a identificar a los posibles candidatos para que concluyan sus estudios, aunque sea a distancia. Sin embargo, entre las cosas buenas que trajo la pandemia, se puede visualizar la verdadera brecha que separa la tecnología de quienes tienen acceso a ella y la emplean para recibir enseñanzas, y de quienes no. Y es buena la noticia porque a partir de este momento se tendrá una radiografía más clara de la disponibilidad de dispositivos que hay en las familias y de crear una plataforma educativa a la que todos puedan acceder. Para ello se pretende elevar a derecho humano el acceso a la tecnología, lo que daría un salto cualitativo en la educación panameña.
Al viernes 25 de abril, 150 escuelas habían notificado formalmente al Meduca. Sin embargo, hay un grupo de escuelas pequeñas que se están reuniendo y nos van a hacer llegar la información.
El análisis que se ha hecho con el acompañamiento de organismos multilaterales como Unicef y el Consejo Permanente Multisectorial por la Educación (Copeme), es que un 10% de los estudiantes ingresarán al sector público, que oscila entre 8,000 y 10,000 estudiantes. Definitivamente, para ser honesta, le puedo decir que Panamá centro y San Miguelito están sumamente poblados. Por eso es que necesitamos verificar con tiempo, en el caso que se dé esa migración, cómo haremos frente a través de espacios y modalidades no presenciales en las escuelas que están superpobladas.
Nos vamos a apoyar con la tecnología, estamos validando diferentes propuestas para tener una plataforma desde el Meduca para que sirva a todos. Inclusive, no solo por el tema de la migración, sino por el distanciamiento. Nosotros tendríamos que hacer la propuesta de que algunos estudiantes se queden en casa y otros vayan a las aulas, e irse turnando. Yo estoy casi segura de que nosotros al tener una plataforma que no solo es tecnología a través de internet, sino de radio y televisión, pudiéramos hacer ese equilibrio y garantizar la educación para ese grupo de estudiantes, porque el espacio físico, en este momento, está complicado.
Hay una propuesta trabajada en conjunto con Copeme, que íbamos a iniciar en el mes de agosto, solo que lo vamos a adelantar y es el desarrollo de trayectoria con políticas educativas, e inclusive, dentro de un programa vinculado a la retención, en el que a través de un sistema de alertas, nosotros vamos identificando aquellos candidatos posibles a retirarse de la escuela o a no continuar estudios. Debemos tener un trabajo muy puntual a través de las direcciones regionales y de las escuelas para identificar a ese estudiante que no regresó o que no se matriculó, y buscar los mecanismos de apoyo aunque sea a distancia.
Tengo que reconocer la coordinación a través del Instituto de Educación por Radio, porque vamos a agilizar el sistema que antes se daba para educación de jóvenes y adultos. Queremos tenerlo disponible para toda la educación y que sea también una herramienta de apoyo porque la idea es que ninguno quede atrás y podamos sumarlos.
Es importante la palabra clave, la brecha entre sectores, que no solo es en temas socioeconómicos sino que impacta ese acceso a cualquier tipo de dispositivo que se pueda tener. No tenemos una data de cuántos estudiantes tienen dispositivos electrónicos o acceso a internet. Lo que sabemos es que el último informe de Contraloría detalla que el 40% de la población tiene acceso a la red. Obviamente esto se centra en la cabecera de las provincias y en la capital.
En este momento se está generando una serie de recursos en forma muy genuina y espontánea en el sector oficial y al viernes 25 de abril teníamos un corte de aproximadamente 150 escuelas que albergan a 6,000 o 7,000 estudiantes, que es un porcentaje importante en relación a la totalidad del universo de estudiantes. Sin embargo, ya hemos iniciado un proceso para recopilar la información, pero en este momento no es muy fácil sobre todo el acceso a los dispositivos electrónicos y trazar esa ruta en la que primero debemos recopilar el trabajo de los docentes en cada región educativa.
En segundo lugar hay que recopilar el tipo de formato o medio que se está utilizando y hacer un llamado a continuar con ese desarrollo de actividades de aprendizaje y luego incorporar más formatos, aunque sean tan sencillos como Whatsapp. Tenemos muchísima información de escuelas que se han organizado, sin embargo, estamos tratando de armar esa base de datos de lo que tenemos realmente, porque sobre eso vamos a hacer el pilotaje con algunas escuelas.
Es sumamente importante eso, porque hay mucha preocupación. Los docentes, incluso cuando se les ha dicho que se va a validar de forma espontánea y responsable, iniciaron este proceso de acompañamiento. Nosotros estaríamos en posibilidad de evaluar lo desarrollado hasta la fecha. Yo creo que es importante; no todas las regiones son iguales ni los contextos, pero sí empezaríamos a establecer una serie de criterios para validar por región o por sector. Lo que no queremos es crear una discrepancia entre los que han podido acceder y los que no, pero sí reconocer a quienes en este momento en forma muy responsable están llegando a sus estudiantes. En las escuelas primarias, que quizás es la misma estructura y lo más fácil de trabajar, se valorará el avance que se ha tenido.
Hemos priorizado las asignaturas básicas como español, matemáticas, ciencias sociales y ciencias naturales para los estudiantes de primaria, y para premedia, español, matemáticas y ciencias dependiendo del área de formación. En este momento estamos organizando con los supervisores regionales de las direcciones, conocer lo que se ha avanzado de contenido.
Responsablemente, a través de la dirección de currículum, vamos a establecer los contenidos principales o fundamentales que se deben lograr para cada asignatura. Tenemos un currículum muy extenso, tenemos un instrumento que se llama derechos fundamentales del aprendizaje donde se han podido identificar los esenciales mínimos de cada asignatura. Vamos a trabajar con esa base; ya se trabajó la de ciencias sociales y para poder dar un lineamiento para todas las escuelas de cuáles son los contenidos que no podemos olvidar y pasar la página. Contenidos para tener en cuenta en cada grado y poder pasar de grado teniendo en cuenta los fundamentos esenciales para las asignaturas básicas.
Te agradezco esa pregunta para poder aclarar. Cuando se declaró la emergencia sanitaria, el Meduca no contaba con una plataforma universal para todo el sistema educativo. Contamos con un portal educativo que es un repositorio de información por grado y nivel de contenidos en formato digital. Con lo que sí contaban las diferentes regiones educativas era con algunas plataformas que habían tenido pilotajes en algunos procesos en otros periodos y sobre esas plataformas arrancaron. Sin embargo, te puedo decir que hay escuelas que están trabajando vía zoom, y otros formatos de reuniones virtuales, vía Whatsapp y otros formatos como correos, donde se les está mandando el contenido a los estudiantes. Te puedo dar el ejemplo del Aula Mentor, es un programa que tiene la dirección de jóvenes y adultos que ha continuado aquel trabajo que no está en forma regular y que acudieron a correos electrónicos, y de forma independiente y muy responsable van generando sus propios contenidos y se van calificando.
La supervisión inicia con el director de escuela. Las escuelas que han empezado este proceso tienen un director responsable que supervisa todo el contenido que se está utilizando, desde las evaluaciones formativas hasta las sumativas, Esto es importante porque no es que ellos empezaron un proceso y nadie sabe lo que pasa. Tenemos un director que es responsable ante una supervisión y esta ante una dirección regional, o sea que sí hay un proceso de supervisión.
Es un estimado para el mes de agosto. Sin embargo, tenemos que seguir observando todas las recomendaciones del Ministerio de Salud en cuanto a cómo se va comportando la evolución del virus en el país. Tenemos una situación que analizar desde el sistema educativo, que es la gran cantidad de estudiantes. Estamos hablando de más de 800,000 alumnos y más de 50,000 docentes, eso tendría que ser escalonado, seccionado por región, y ahí es donde viene el punto cuando se tenga definida la fecha. Tenemos ya un equipo que trabaja en el día de regreso para observar la afluencia de estudiantes, dónde hay más incidencia de población, y sobre todo el asunto del agua en las escuelas.
Hay un plan que habíamos iniciado en el mes de marzo para fortalecer todas las escuelas en el proyecto estudiar sin hambre que estaba entrelazado con proyectos de cosecha de agua. Estamos hablando de zonas muy rurales o comarcales donde no hay acceso a acueductos. Sin embargo, a través del Viceministerio de Infraestructura iniciamos toda la planificación y empezamos todo un proceso de compra de tanques de reserva, instalación de pozos profundos y superficiales, y algún otro tipo de mecanismo para que la escuela cuente con lo básico para garantizar la higiene. Definitivamente, es vital contar con el agua en la reapertura de clases.
En el escenario de más largo plazo, es decir que iniciáramos en agosto, hemos contemplado llevar el año escolar hasta mediados de febrero y recuperar unas 12 o 13 semanas del año lectivo, esto es una suposición. Si tuviéramos alguna situación de recomendaciones puntuales del Minsa, también hemos considerado terminar el año con dos trimestres, sin embargo, los trimestres se extenderían en tiempo. También tenemos considerado habilitar los sábados para aquellos estudiantes que no han podido conectarse de manera virtual, o no han tenido acceso a este mecanismo. Sin embargo, lo que nosotros queremos hacer es garantizar la mayor cantidad de días presenciales, con el apoyo del sistema virtual que ya vamos a tener construido en el Meduca, y no afectar significativamente el año lectivo 2021 que se va a impactar directamente. Por eso, a la hora de establecer el año escolar, cuando ya las autoridades del Minsa nos den la fecha aproximada, inmediatamente articular el año lectivo 2021. Inclusive nosotros no tendríamos el programa de recuperación académica que tanto se cuestiona, sino que esa recuperación sería paralela al periodo lectivo regular.
Ya hicimos esas coordinaciones. Tuvimos una reunión con el Consejo de Rectores y tenemos algún tipo de mecanismo con la Universidad de Panamá en el que vamos a tener en las escuelas donde hay graduandos, y con anticipación, el temario, y hacer grupos de apoyo para los estudiantes que van a graduarse. Por otro lado, vamos a firmar con las universidades particulares una plataforma disponible para 15,000 estudiantes para el área de matemática y ciencias, y que puedan iniciar la primera semana de mayo un curso de acompañamiento por tres meses.
Sería fundamental y necesario porque es un derecho de acceso, en la medida en que tengo tecnología tengo acceso a educación, a contenido, a recursos, se daría la posibilidad de nivelar, de poder aprender a través de formas interactivas, a través de formas lúdicas y de otros escenarios de colaboración y participación. Complementaría eso que estamos haciendo de lo presencial como un apoyo significativo de contenidos y de aprendizajes para el estudiante. Le daría esa riqueza a los que están necesitando en este momento el sistema educativo.
En este momento tenemos instalado un equipo con el presidente Laurentino Cortizo que está evaluando todo el tema de las plataformas y la disponibilidad de organizaciones no gubernamentales con las que ya estamos trabajando y hemos podido lograr muchas actividades en este tiempo. Estoy segura de que se va a lograr, estaba dentro del plan de trabajo de modernización de la educación, solo que para otro momento de la administración y no de forma inmediata, pero hay que hacerlo ya y sería el gran salto que requiere la educación panameña. En medio de la situación que vivimos, sería la oportunidad de tener ese acceso a la tecnología y que toda la población pueda tener acceso, aunque sea escalonadamente, a los medios digitales.
Esta pregunta tiene muchas respuestas. Primero, estamos preparando una base de datos de las escuelas que han cerrado o que han tenido cese de actividades docentes o administrativas para pasar la información al Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, y se les pueda dar seguimiento o acompañamiento. Igualmente pasamos esa base de datos al programa Panamá Solidario, porque estamos hablando de panameños que han quedado sin recibir ingresos. Por otro lado, hemos pedido a las escuelas particulares que ese lema de Panamá Solidario no lo vean como de un gobierno, sino de un Estado, y que a partir de esta desigualdad se les puedan dar las opciones hasta donde sea posible para que estos estudiantes permanezcan en las escuelas.
Esa es una posibilidad, pero en este momento no lo podemos oficializar. Para el 30 de abril debemos tener todo el listado de las escuelas y es una pena que estemos en eso, pero también hay un tema con el ingreso de los padres de familia. Sin embargo, aquel padre de familia que esté pasando por una situación que impida a su hijo regresar a la escuela particular, debe informarlo a la dirección regional de su área de residencia para ir ubicándole un espacio. Pero la idea es que nosotros también podamos dar el acompañamiento a esas escuelas y garantizar desde nuestra responsabilidad esa apertura, porque tendríamos una gran migración de estudiantes al sector oficial.
Definitivamente que las interrupciones de periodos largos sí afecta la calidad del aprendizaje y eso pasa en todos los sistemas. Inclusive pasa en un niño que por cuestiones de salud no puede estar en la escuela o no se mantiene en ese ritmo constante. Sin embargo, nos toca priorizar esos aprendizajes fundamentales de cada asignatura, que sería la base para establecer y articular los otros aprendizajes importantes.