“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
- 21/07/2023 11:38
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Más de $76.3 millones del Fondo de Equidad y Calidad de la Educación (FECE) están sin utilizar en la cuenta del Banco Nacional de Panamá, siendo la región educativa de Panamá centro, la que registra el mayor porcentaje de los dineros sin emplear, informó este viernes 21 de julio, la Oficina del FECE del Ministerio de Educación (Meduca).
Al 15 de julio la ejecución asciende a $28.9 millones, lo que representa un 49.27% del uso de los fondos programados para la vigencia 2023.
Además, de Panamá Centro, las regionales que tampoco piden el FECE para cubrir las necesidades básicas del plantel son: San Miguelito, Panamá Oeste, Chiriquí, Coclé, Veraguas, Bocas del Toro y la comarca Ngäbe-Buglé.
La Oficina del FECE, periódicamente, analiza las cuentas, ya que los centros educativos oficiales reciben una partida anual dividida en tres periodos, que pueden ser empleadas por directores para atender las necesidades básicas de sus planteles escolares.
Todos los meses en el portal del Meduca —en el Nodo de Transparencia— actualizan los depósitos que son asignados a cada centro escolar.
“Al no mantener, por diversas circunstancias, el director del centro educativo la firma registrada en el banco respectivo, las direcciones regionales están en capacidad de suministrarle el apoyo necesario, al igual que el personal del FECE... los apoya a realizar los trámites correspondientes, por lo que no existe obstáculo para que hagan uso racional de los fondos que reciben trimestralmente”, destacó el Meduca en nota de prensa.
Cada año, el FECE lo entregan a las cuentas bancarias de los centros educativos. El 75% de esos dineros puede invertirse en la rehabilitación, mantenimiento de infraestructuras, compra de equipo, adquisición y mantenimiento de tecnología para aulas, mobiliario escolar, herramientas, material didáctico; mientras que el 25% restante, los directores lo pueden destinar al bienestar estudiantil, para suplir necesidades de alimentación, transporte, salud, donaciones, actividades recreativas y culturales para aquellos estudiantes que lo necesiten.