Ricardo Lombana, ¿un caballero de la política?

Actualizado
  • 06/04/2023 00:00
Creado
  • 06/04/2023 00:00
El episodio que tuvo el presidente del Movimiento Otro Camino con el expresidente Ricardo Martinelli ha desato muchas críticas, pero hay quienes piensan que fue un “caballero de la política”
Ricardo Lombana, presidente del Movimiento Otro Camino

En tiempos políticos cuando abundan las “guerras” en redes sociales, sorprendió el gesto de cortesía del aspirante presidencial Ricardo Lombana hacia su tocayo y adversario político Ricardo Martinelli.

El líder del Movimiento Otro Camino (MOCA) ha sido fuertemente cuestionado, pero hay quienes consideran que en la política también existen los “caballeros de la política”, y que un estrechón de manos no es sinónimo de rendición.

En los comicios electorales de 1932, Francisco Arias Paredes reconoció el triunfo de su contrincante Harmodio Arias Madrid, y desde entonces se ganó el apodo de “El Caballero de la Política”.

“Pancho” Arias era un hombre de mucha cancha. Fue embajador, diputado y secretario (ministro) de varias carteras, y sabía que en política no hay enemigos...solo adversarios.

Otro hecho histórico donde predominó la “caballerosidad” fue lo ocurrido en plena crisis de 1987-1989, cuando la oposición y los norieguistas negociaron bajo la mesa la mediación de un “amigable componedor”: el excanciller ecuatoriano Diego Cordobés. Luego, tras la invasión, los perredistas encabezados por el expresidente Ernesto Pérez Balladares conversaron con el expresidente Guillermo Endara.

Así las cosas, el intercambio de saludos y hasta de ciertos halagos entre Lombana y Martinelli no es extraño en la política criolla. Los cuestionamientos surgen tras la respuesta de Ricardo Lombana a la pregunta del periodista, en torno a una posible alianza entre los “Ricardos Albertos”...: “Yo tengo mi postura política y él tiene la suya... ambos somos Ricardo Alberto, pero creo que nos une que queremos lo mejor para Panamá”.

Sin embargo, para el exlegislador y excandidato a la vicepresidencia de la República Mario Boyd Galindo, el acto de firma del Pacto Ético Digital que convocó el Tribunal Electoral (TE), no era el escenario para cuestionar a ningún otro político.

Boyd Galindo recordó al ya mencionado Francisco Arias Paredes, y lo llamó el “Caballero de la Política”, pero aclaró que no se puede comparar la figura de Arias Paredes con Ricardo Lombana, por tratarse de dos épocas y personas diferentes, aunque la similitud de ambos comportamientos, es innegable.

“Lo ocurrido en el Tribunal Electoral fue en un escenario en el que todo debió darse entre un contexto de caballerosidad y me parece que es adecuado que los políticos puedan conversar y se puedan saludar, más en un acto como el que convocó esta institución”, acotó Boyd Galindo.

Para el analista político Jorge Gamboa Arosemena, Lombana se equivocó porque debió evitar toda vinculación con el expresidente Martinelli, y lo ocurrido que no quedara para la historia.

En el acto del Pacto Ético Digital se debe ser cortés, no se hace un desprecio, pero de decir que “los dos tenemos las mismas intenciones para Panamá”, fue un absurdo, aseguró Gamboa Arosemena.

“Yo voté por Ricardo Lombana en las pasadas elecciones de 2019, pero él sostiene que estaba siendo caballeroso y que el momento no era lo adecuado, pero cuando hay una situación negro y blanco, usted tiene que irse por lo blanco”, agregó el analista político.

A pesar de la ola de críticas que ha recibido el líder del Movimiento Otro Camino, se ha mantenido en la postura de que trató de ser cortés con el expresidente Martinelli.

Martinelli también reaccionó ante las críticas y explicaciones que ha dado Lombana. ”Cuando una persona da muchas explicaciones innecesarias de algo que pasó, los que lo quieren bien no les importa, pero los que quieren controlar, lo exponen a sacar su inmadurez política, personalidad débil, e influenciable del que dirán por quienes, supuestamente lo apoyan, pero lo cierto es que quieren controlar sus emociones por apoyo o darle dinero. Ellos quisieran hacer lo mismo, pero no han tenido la oportunidad”.

Martinelli siguió diciendo “justificar dando excusas a lo dicho o hecho, es un claro ejemplo del dominio de una personalidad débil e influenciable que aparenta ser todo lo contrario”.

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