La Embajada de la República Popular China se suma a la limpieza de playa

La limpieza de playas juega un rol clave para disminuir la basura que contamina los mares y océanos en el mundo.

En ese sentido y con el fin de concienciar a la población y mitigar el cambio climático, la Embajada de China en Panamá, en alianza con la Fundación Promar y La Estrella de Panamá, realizó una jornada de limpieza de playa en Costa del Este bajo el lema: 'Cuidemos nuestros mares'.

Wei Qiang, embajador de China en Panamá, quien integró esta jornada, manifestó que a fin de proteger el medio ambiente para las futuras generaciones y lograr que en nuestros países exista una economía pujante, es importante preservar la verdadera riqueza del medio ambiente que nos rodea y eso incluye los bosques, océanos, mares y ríos, manteniéndolos libres de contaminación.

Qiang recalcó que China, como gobierno, brinda mucha importancia a las acciones efectivas para proteger el medio ambiente y conservar el entorno para las futuras generaciones, como lo establece el Acuerdo de París.

“Como gobierno, nos sentimos con la responsabilidad de participar y colaborar en Panamá con este tipo de actividades que ayudan a mejorar el medio que nos rodea. Justamente este tipo de actividad como la que realizamos el domingo 25 de septiembre en Costa del Este, también la hemos venido haciendo en otras playas del país, porque como residentes en Panamá nos agrada mucho integrarnos con las comunidades y de esta forma sacar algo positivo para el medio ambiente”, destacó el diplomático.

De acuerdo con el embajador, tanto China como Panamá y demás países del mundo “nos enfrentamos a los grandes desafíos que nos trae el cambio climático. Entonces, como países responsables debemos tomar acciones y enseñar políticas públicas en aras de cuidar al planeta, no solo para el presente sino también para las futuras generaciones”.

“De la preservación de nuestro medio ambiente depende que tengamos una mejor calidad de vida, así como el futuro de nuestros descendientes. En ese sentido, poder contribuir y colaborar intensamente con el resto de la comunidad internacional a tales propósitos constituye un complemento esencial de la política exterior de China, que consiste en la concepción de una comunidad más reflexiva e integral en lo que a preservación, conservación y mejoras del medio ambiente se refiere”, comentó Qiang.

A su vez, el embajador remarcó que el Gobierno de China está cumpliendo muy seriamente con su responsabilidad adquirida en el Acuerdo de París. “Exhortamos a los países desarrollados, que tienen una inmensa deuda histórica en la eliminación de gases de efecto invernadero y dióxido de carbono, a que ayuden económicamente a los países en vías de desarrollo para que puedan lograr un planeta más limpio; sobre todo en este periodo que celebramos el Mes de los Océanos Limpios”.

En el caso de China, siendo un país muy industrializado, Qiang destacó que el gobierno está trabajando en dos acciones muy relevantes: la primera tiene que ver con eliminar en su totalidad los gases de efecto invernadero para el año 2030; y la otra acción es lograr tener un país libre de carbón o carbón cero para el año 2060, “son dos retos muy importantes para China, un país comprometido con mejorar la calidad de vida de sus habitantes”.

“En el mundo de hoy nada se logra sin el apoyo de la cooperación internacional y justamente con esta limpieza de playa en Costa del Este en Panamá, estamos dejando constancia de nuestra voluntad como países amigos, de trabajar en equipo para construir un mundo mejor. Por ello es que debemos incluirnos todos y tomar acciones verdaderas que ayuden a mitigar toda esa contaminación, que hoy azota a nuestro mundo”, recalcó.

El embajador afirmó, además, que seguirán colaborando con Panamá en estos temas u otros de gran relevancia, durante su estancia en el país, sobre todo porque se sienten complacidos por la gran hospitalidad que le ha brindado el pueblo panameño.

En esta jornada de limpieza fueron recolectados desechos plásticos, vidrio, latas, entre muchos otros, y se contó con la participación de voluntarios de la Embajada de China, empresas privadas y colaboradores de La Estrella de Panamá.