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- 28/08/2021 00:00
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Ángel Rubio Muñoz-Bocanegra (1901-1962) fue un intelectual de talentos muy amplios, un importante y prolífico geógrafo, historiador, científico, político y profesor.
En 1937 llegó a Panamá de España, donde había ganado una cátedra, en el Instituto General y Técnico de Cáceres; y se había elegido diputado. Tuvo un papel crucial en el desarrollo de la geografía en nuestro país. Su aporte en autoría de escritos y cartografías es importante, y particularmente destacado en la geografía urbana, pero se extiende por amplios temas y territorios.
En 1950, el Banco de Urbanización y Rehabilitación (BUR) realizó su décima séptima publicación: “La ciudad de Panamá”. Esta compendia y actualiza varios estudios anteriores y se compone de cuatro partes, las dos primeras son las más extensas: i) Biografía urbana; ii) Diagnosis; iii) Análisis de un barrio urbano; iv) Paisaje y medio geográfico; y v) Nomenclátor de las calles.
Sirva este escrito como una breve guía entre los aportes destacados de este libro, que son muchos, y hacen un reto reseñarlos en este espacio.
El mensaje principal que puedo transmitir es que si les interesa su materia lo lean, el texto está disponible en bibliotecas y, al menos una parte, en forma digital. Es breve y generoso con su sabiduría.
En la biografía, Rubio hace un recuento histórico de la ciudad desde sus inicios, que ocupa casi la mitad del libro. Bajo el título “La ciudad”, inicia con El impulso inicial y termina con Conciencia de capital; es decir, desde los inicios del asentamiento español en Panamá a principios del siglo XVI, hasta principios del siglo XX. No solo se ocupa de explicar temas de la forma y estructura de la ciudad, su historia y formas de gobierno, también hay un hilo temático sobre lo que él llama la ruta, e incluye temas portuarios, logísticos, comerciales y económicos. Es un compendio amplio, en el que se explican las relaciones entre fuerzas históricas y la conformación de la ciudad, en su sitio original en Panamá La Vieja, desde 1521, luego en su traslado a la nueva ciudad amurallada en 1673 y su evolución histórica.
Antes de terminar la primera parte, sintetiza el desarrollo urbano en uno de sus aportes principales y establece la siguiente división de la ciudad en el radio urbano, que se compone de: a) núcleo, que divide en primitivo (1673-1904) y adventicio (1904-1914); b) ensanche (1915-1938); y el extrarradio, que comprende lo que se extiende más allá de los límites de la ciudad en 1938. Termina por decir que, lo que el llama extrarradio ya comprende también, en ese momento, parte del radio urbano.
Dos mapas importantes acompañan este análisis y comprenden uno de los principales aportes de esta publicación: 1) La ciudad de Panamá y sus suburbios, y 2) Límites actuales y recomendados de la ciudad, de 1950. En ambos mapas, Rubio establece la división de la ciudad en zonas utilizando como referencia ríos, carreteras, y los límites oficiales de 1938, que no parecen ajustarse a algún elemento sobre el terreno que se pueda identificar en la fotografía aérea de ese año. El río Matasnillo marca el tramo sur del límite del radio y el Matías Hernández, del extrarradio. Antes de pasar a otros temas, nos plantea las preguntas: ¿cuáles son –o deben ser– los límites actuales de la ciudad?; y, ¿cómo se debe dividir la ciudad en nuevos barrios?
La segunda mitad del libro la comprenden las cuatro otras partes, de la cual la mayor es la segunda parte, llamada diagnosis que inicia con tres análisis literarios: a) diagnosis del poeta José Santos Chocano “Panamá, la llave del mundo, experiencia de tránsito”; b) diagnosis del novelista Vicente Blasco Ibáñez “Panamá la verde”; c) diagnosis del ministro literato Armando Solano; “Panamá la indiferente”. Luego se ocupa de analizar los movimientos precursores del urbanismo moderno y recupera en 'la primera diagnosis urbanista' el “Informe sobre el desarrollo urbano y el plano regulador, de la ciudad de Panamá”, desarrollado para el gobierno por el urbanista vienés Karl Brunner, quien trabajó también en otras ciudades de nuestra región, como Bogotá y Santiago de Chile. Este documento es conocido como el 'Informe Brunner'. Tuvo divulgación, por medio de conferencias del propio profesor Brunner y de arquitectos como Ricardo Bermúdez, Octavio Méndez Guardia y Guillermo De Roux, y se publicó en la revista “Ingeniería y Arquitectura” de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA). Pero Rubio indica que, aunque se entregaron copias al BUR y, en una transición de gobierno, el Ministro de Obras Públicas saliente dejó una copia en su escritorio, con 25 planos, estas copias desaparecieron.
En este apartado se recuperan las recomendaciones principales del informe, presentadas en textos y mapas, y cita testimonios que consideran que la desaparición de los originales fue por malas intenciones. Continúa la sección de diagnósticos con: la diagnosis del propio BUR; la del arquitecto y profesor, por Ricardo Bermúdez; y la de la SPIA, por la arquitecta Rosa Palacios.
En la tercera parte, Análisis de un barrio urbano, estudia las 14 manzanas del barrio de Malambo. La cuarta parte: Paisaje y medio geográfico, incluye apartados sobre su posición regional, situación topográfica, tiempo y clima, sus barrios y población.
La quinta parte comprende el mapa callejero y el Nomenclátor del núcleo urbano, correspondiente a la décima cuarta publicación del BUR, liderada por él mismo.
El libro “La ciudad de Panamá” fue reeditado varias veces por la Universidad de Panamá, y otros; la vez más reciente en una edición conmemorativa como parte de la Biblioteca de la Nacionalidad, para la celebración del centenario de la independencia de Panamá, en 2003. Esta edición está disponible con una reseña de Alberto McKay sobre Rubio y su obra geográfica.
La importancia de este libro amerita que pueda darse una nueva reedición y que se conozca su contenido que es relevante para estudiantes de todo nivel, desde la escuela hasta los más altos grados universitarios. Estas nuevas ediciones y reimpresiones deben cuidar la calidad de reproducción de los numerosos mapas, planos y fotograbados que produjo y compendió el libro original y que son una parte inseparable de su aporte.
El libro no se limita en su enfoque geográfico e histórico y abarca temas sociales, económicos, de la relación de Panamá con su contexto geográfico.
Tiene Ángel Rubio una visión intelectual amplia de nuestro país y nacionalidad, enfocada en la ciudad, tal vez pensando en temas mayores. Da muestra Rubio de su apertura intelectual y curiosidad científica y cultural, al citar escritos de otros importantes actores del urbanismo, como literatos y arquitectos. Me parece justa la curiosa coincidencia que la calle que lleva su nombre intersecta con la del poeta Ricardo Miró, en el parque de El Carmen.
Con este escrito inicio una nueva serie de artículos para reseñar en forma extemporánea las referencias principales que empleo en mis estudios sobre nuestra ciudad. Este libro, en particular, tiene un importante apego para mí, porque la copia que tengo perteneció a mi abuelo antes de llegar a mí y está autografiado por el autor. Mi abuelo murió siendo muy joven, y como estudió ingeniería y fue agrimensor, me llegaron algunos materiales de él, siendo este libro, y un viejo escalímetro que rompí sin querer, los que más he usado. Sin este recurso mi carrera de urbanista hubiera sido distinta, le he dado tanto uso al tomo como a aquel escalímetro.