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- 21/08/2020 00:00
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¿Cuánto conocemos los panameños de la dinámica de ocupación demográfica y urbana de la antigua Zona del Canal? Nuestras principales referencias están mayormente relacionadas a la desaparición de los poblados durante la construcción del Canal y el represamiento con el cual surge el lago Gatún, la construcción del centro cívico de Balboa o de los poblados segregados racialmente, que existieron como parte de la estructura social y económica de la Zona entre 1904 y 1960.
Este proceso de poblamiento resultó ser muy dinámico, ya que se dieron importantes variaciones a lo largo del tiempo, relacionadas con el tamaño de la población y el número de asentamientos que llegaron a existir en uno u otro momento en la antigua Zona del Canal. Estos procesos se vieron afectados principalmente por las necesidades y visiones respecto al uso, operación y protección del Canal de Panamá que el Gobierno y Ejército de Estados Unidos tuvieron en uno u otro momento, a lo largo del siglo XX.
Como parte de las estrategias de control de dicha ocupación, las autoridades estadounidenses dictaron la política poblacional al forzar u ordenar la desaparición de ciertos poblados, reforzar la posición de otros, mediante la construcción de nuevas viviendas e infraestructura, o a través de la creación de nuevos asentamientos.
Inicialmente, la ocupación de la antigua Zona del Canal implicó el desalojo de una zona donde había poblados como Gatún o Matachin, que, “tienen un lugar especial en la historia americana, porque ellas eran conocidas por la civilización europea muchos años antes de que Jametown fuera fundada o la bahía de Massachussets fuese colonia inglesa” (Panamá Canal Record, 1912).
De acuerdo con los estadounidenses, cuando estos llegaron en 1904, Gatún era el centro de un importante intercambio comercial. Por su parte, entre Bohío, el siguiente asentamiento de mayor tamaño, y Gatún, había otros poblados, como Lion Hill, Tiger Hill y Ahorca Lagarto, ninguno con más de una docena de chozas, sin ninguna otra razón para existir, excepto que algunos negros o nativos decidieron vivir allí, (Panamá Canal Record, 1912).
Muchos de los antiguos poblados sobre la línea del ferrocarril irían desapareciendo debido a la inundación que produjo la construcción del lago Gatún, pero también por las políticas de despoblamiento puestas en marcha por parte de las autoridades de la antigua Zona del Canal a partir de 1912.
Los datos de los censos realizados en 1908, 1912 y 1914, permiten apreciar con claridad este fenómeno. Así, para 1908, la Zona del Canal contaba con una población de 50,003 habitantes; para 1912 esta aumentó a 62,810, para caer en 1914 –fecha en que ocurre la inauguración del Canal– a 29,129 habitantes.
Distinto sería el caso de Paraíso que ya existía como un poblado del ferrocarril en el siglo XIX, y que a lo largo del siglo XX sería un poblado de obreros durante la construcción del Canal por los estadounidenses, el cuartel central de la División de Dragados, una comunidad de negros, un campo del Ejército y un barrio para población local.
Paraíso ejemplifica el caso de aquellos poblados que sobrevivieron a la construcción del Canal y que fueron incorporados por los estadounidenses como un townsite de la Zona.
Para 1914, un nuevo pueblo surge, La Boca, erigido sobre el antiguo tiradero de Balboa, al sur del cerro Sosa, construido para los empleados Silver Roll.
La Boca fue construido a partir de 52 edificios, tomados de Gorgona, Bas Obispo, Las Cascadas, Diablo, Emperador, Culebra, Porto Bello, Gatún, Pedro Miguel y el hospital Ancón, y reconstruidas a un costo de US 110,045.050.
Los apartamentos tuvieron un costo promedio de US 226, acomodando a 413 familias. El alquiler mensual en estos apartamentos era de entre 3 y 6 dólares mensuales.
Para los estadounidenses, “el experimento resultó exitoso, ya que permitió que familias de empleados del silver roll residieran en viviendas confortables a una renta 50% menor de la que pagarían al haber tenido que establecerse en ciudad de Panamá, lo que permitió al Canal sacar ventaja de los edificios, que de otra forma hubieran sido abandonados o vendidos por poco o nada, dejando al Canal derivar un razonable retorno de la inversión” (The Panamá Canal Record, 1912).
Tal como indican los datos, para los censos entre 1920 a 1970 el proceso de ocupación de la antigua Zona del Canal fue muy fluctuante. Las décadas de 1940 y 1950 fueron el período en que mayor población se registró en la Zona, desde la época de la construcción del Canal, llegando a los 50 mil habitantes, cifra similar a aquella población existente en 1908.
Recuperar esta historia de la ocupación de la antigua Zona del Canal no solo nos devuelve a los panameños un entendimiento más claro sobre una parte de nuestra existencia, también facilita los procesos de integración de este territorio con el resto de la ciudad de Panamá.
Redescubrir esta historia es otra forma de ver y entender las dinámicas que se dieron en este territorio como un aspecto fundamental de nuestra identidad.