Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 16/08/2015 02:00
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El 15 de diciembre de 1909 el Consejo Municipal de Panamá aprobó el acuerdo número 54, con el cual se reafirmaba la voluntad de Carlos I, quien, 388 años antes, a través de la Real Cédula expedida el 15 de septiembre de 1521, le confirió el título de ciudad al pequeño caserío de pescadores fundado dos años antes por Pedro Arias de Ávila. En aquel entonces, la nueva urbe obtuvo también el privilegio de enarbolar su propio blasón, el mismo que fue reconocido y adoptado por el Consejo Municipal de 1909.
Los ediles se enfrentaron a un obstáculo: la falta de una referencia visual o representación gráfica del escudo. Solo se contaba con la descripción recogida en el ‘Archivo General de Indias, Sevilla, estante 109, cajón I, legajo 5, libro I, folio 301': ‘un escudo con el campo dorado y en la mitad de la mano derecha un yugo y un manojo de flechas pardillo todo con los cascos azules y plumas plateadas... y en la otra mitad dos carabelas como seña que esperamos de nuestro señor que por allí se han de hacer el descubrimiento de la especie y encima de ellas una estrella en señal del polo antártico y por la orla del escudo castillos y leones...'.
El destino del escudo original, diseñado por un heraldista de la Corona Española, es incierto. Se desconoce si fue destruido durante el saqueo y posterior incendio de la ciudad de Panamá a manos del corsario Henry Morgan, en 1671. Otra teoría lo ubica en Nicaragua, donde De Ávila se desempeñó como gobernador entre los años de 1528 y 1531.
La copia del diseño original no aparece en el Archivo de Indias, como pudo constatar Vladimir Berrío Lemm, director de la Comisión Nacional de los Símbolos Patrios, quien tuvo acceso a la Real Cédula durante un viaje a España. Al revisar la tercera página del documento encontró lo que buscaba. O más bien la ausencia de lo que buscaba. Un ‘hueco' en el texto parecía sugerir la presencia anterior de un dibujo.
Ya sea que se quemara en Panamá o se perdiera en Nicaragua, lo cierto es que desde el siglo XVII hasta la fecha ‘la falta de un esquema que nos indique cómo era el escudo de armas original de la ciudad de Panamá, ha derivado en diversas versiones, muchas de las cuales no se apegan a la realidad de los hechos', tal como planteó un informe con fecha del 27 de diciembre del 2004, que fuera presentado a Manuel Jiménez Medina, que en ese entonces presidía el Consejo Municipal.
La descripción plasmada en la Real Cédula de Burgos no ahonda en detalles, como por ejemplo, la cantidad de flechas que debe haber en el manojo situado a la derecha (en la izquierda del espectador, de acuerdo con las normas que rigen la heráldica), la disposición de castillos y leones en la orla, la orientación de las carabelas, el tipo de corona que se coloca en la parte superior, algunos de los colores que se deben utilizar, etc.
UN ESCUDO POR CADA OPINIÓN
Ante la ausencia de un consenso definitivo, las diferentes interpretaciones han generado diversas versiones a través de los años, algunas de las cuales han sido recogidas por Berríos Lemm durante sus pesquisas en torno al blasón municipal.
En 1688 se confeccionó un plano de la Plaza Mayor de la ciudad de Panamá (lo que hoy se conoce como el Casco Antiguo) en ocasión del onomástico del rey de España. En la copia digitalizada que Berríos Lemm guarda en la computadora de su puesto en el departamento de Filatelia de los Correos y Telégrafos Nacionales, se aprecia el escudo de la urbe en uno de los bordes del plano. El mismo está dividido en cuatro secciones, cuando según el abogado debería ser solo dos.
Asimismo, los elementos de su interior, como el yugo, las flechas y las carabelas aparecen invertidos. Los leones y las torres están ladeadas y no en posición vertical. La reproducción se hizo cuando ya el esquema original impuesto por la Real Cédula había desaparecido.
En otra plano, esta vez de 1748, el escudo presenta varias anomalías: su forma es redonda, cuando debería ser semicircular; a los costados se les agregaron columnas con la leyenda de ‘Nec Plus Ultra' (‘no más allá', en latín). En cuanto al color, en la orla los castillos aparecen de color blanco, cuando deberían ser amarillos; los leones son amarillos, cuando su color debería ser púrpura. Tanto los leones como los castillos deberían ir en posición vertical y no acostados. ‘Al artista le dieron una descripción y el añadió lo que le dió la gana', explica Berrío Lemm.
‘Cada vez que a alguien se le ocurre tener una iniciativa personal cambia el escudo de armas, cuando eso no se puede alterar', reflexiona el historiador José Rommel Escarreola. El también miembro de la Comisión de los Símbolos Patrios considera que en un Istmo destinado al tránsito las instituciones culturales que deberían velar porque se respeten los símbolos que forman parte de la identidad nacional siempre han sido de carácter efímero. La consecuencia de esto es un escudo de armas de la ciudad ‘con varias interpretaciones, varios colores'.
DEMONIO EN LOS DETALLES
Para representar correctamente el escudo de la ciudad de Panamá primero hay que solucionar ciertos detalles espinosos, como por ejemplo, el número de flechas, que para Berrío Lemm debe ser de cinco. ‘El que conoce de heráldica (ciencia que trata del estudio y explicación de los blasones y escudos de armas) sabe que un manojo de flechas en España solo debe tener cinco flechas', dice.
Otro punto en disputa es la división interna del blasón. En un dibujo que el Consejo Municipal le encargó al artista plástico Ramón Fernández, y que lleva por fecha el 29 de marzo del 2000, aparece un escudo dividido en cuatro secciones. Según la interpretación de Berrío Lemm de la Real Cédula de 1521, ‘el escudo debe estar dividido en dos, no en cuatro'.
La corona es otro elemento que concita opiniones encontradas por parte de los expertos. El encargado del departamento de filatelia de los Correos y Telégrafos Nacionales señala que en la parte superior debe descansar una ‘corona real abierta', como la plasmada en la versión del 2000. Si se analiza los escudos de otras ciudades americanas se podrá constatar que algunos exhiben lo que se conoce como una ‘corona cerrada', con arcos de perlas en la parte superior.
El también abogado cuestiona la disposición de las torres y los leones en la orla y algunos de los colores utilizados. Por ejemplo, comenta que los leones deben ser color púrpura -que es identificado como el color de la realeza- y no rojo, como aparecen en el escudo que se utiliza en la actualidad. En cuanto a las torres, afirma que deben ser color amarillo con ventanas con fondo azul, de acuerdo con las normas de la heráldica.
En cuanto al lado izquierdo del escudo (derecho en el observador), señala que la orientación de las dos carabelas está sujeta a libre interpretación, por el momento.
Con la finalidad de conseguir un consenso de cara a la celebración de los 500 años de la fundación de la ciudad de Panamá, a celebrarse el 15 de agosto del 2019, Berrío Lemm le recomienda al actual alcalde, José Isabel Blandón, conformar una comisión integrada por funcionarios municipales.
La Estrella de Panamá le envío un cuestionario vía correo electrónico a Víctor Saucedo, del Municipio de Panamá, quien ha realizado una investigación acerca de las diferentes versiones del blasón. También se le intentó contactar a través de su teléfono celular. Hasta el momento del cierre de esta edición no se obtuvo respuesta.
Berrío Lemm considera que la conformación de una comisión sería una forma de evitar que la alcaldía ‘continúe sustituyendo la Real Cédula por una opinión propia'. Para Rommel Escarreola el establecimiento de una versión definitiva del escudo de la ciudad le permitiría a una sociedad con la mentalidad propia de un país de tránsito comenzar a afirmar finalmente sus raíces.
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DEBATE MUNICIPAL
El rescate de la identidad citadina
Los debates acerca de cómo se debe representar el escudo de armas de la ciudad de Panamá han sido recurrentes en el Consejo Municipal a lo largo de los años. El 20 de octubre de 1992, el Consejo Municipal dictó la resolución número 66. La iniciativa buscaba subsanar el hecho de que ‘el escudo de armas que figura en los salones y oficinas municipales... no corresponde con la descripción señalada en el acuerdo municipal No. 54 del 15 de diciembre de 1909'.
A esta conclusión arribaron el profesor Ricardo Chong y el ingeniero Sebastián Garrido, después de detectar ‘anomalías en el escudo que les fuera entregado a ellos por el Municipio de Panamá', durante la administración de Mayín Correa. ‘¿Por qué se continúa dibujando el blasón heráldico del distrito y de la ciudad de Panamá de 1521 como no es?', inquirió el doctor Gilberto J. Medina en un artículo publicado el 12 noviembre de 1992 en el diario El Panamá América .
Durante la administración precedente -Guillermo Cóchez estuvo en el cargo hasta 1991- también se llevó a cabo una investigación, aunque pocos son los detalles que hoy en día recuerda el abogado.
‘No subsanaron nada con el decreto de 1992... El resultado es que hoy tenemos un escudo de armas de la ciudad de Panamá con varias interpretaciones, con varios colores', expresa el historiador José Rommel Escarreola.
El también miembro de la Comisión de los Símbolos Patrios no disimula su decepción al momento de revisar las iniciativas municipales que han tratado de aclarar la cuestión del blasón y sus diferentes versiones. Es una tarea pendiente para la actual administración del alcalde capitalino, José Isabel Blandón.