Zona Schengen, bajo amenaza por refugiados

El espacio Schengen es la denominación dada a un territorio conformado por Estados europeos que se comprometen a eliminar los controles fronterizos y permitir la libre circulación. Sin embargo, según la Organización Mundial del Turismo (OMT), la numerosa llegada de inmigrantes a Europa en buscan asilo, podría derrumbar la zona Schengen.

El año pasado se registró más de 1,830,000 cruces ilegales y la tendencia sugiere que en el 2016 esta cifra sería superior. Solo en los dos primeros meses de este año se han registrado más de 231 mil cruces ilegales, cinco veces más que en 2015.

Presionados ante la llegada diaria de miles de solicitantes de asilo de países como Siria, Irak o Afganistán, algunos países europeos han optado por cerrar sus fronteras.

A juicio de Taleb Rifai, secretario general de la OMT, los cierres de fronteras que se están produciendo en Europa ‘ponen en riesgo' el tratado de Schengen, informa la agencia Efe .

‘Si empezamos a levantar muros, hacemos exactamente lo que el Estado Islámico quiere: separarnos, odiarnos y alterar nuestro modo de vida', señaló Rifai.

Sin embargo la crisis de refugiados ha superado los mecanismos europeos para acoger a personas que buscan asilo. Y mientras Europa decide que nuevas políticas debe aplicar para frenar el flujo de inmigrantes o mejorar su capacidad de recepción, miles de familias se encuentran impedidas para seguir su camino hacia Europa occidental.

En Grecia más de 36 mil personas sobreviven con ayuda humanitaria, sin posibilidad de abandonar la zona por el cierre de la frontera de Macedonia.

Países como Macedonia que han cerrado sus fronteras a la inmigración, no pertenezcan al espacio Schenguen, pero afectan a Grecia, que si forma parte del acuerdo de libre circulación.

Hungría, que forma parte de la zona Schengen declaró un ‘estado de crisis' y reforzará la defensa de las fronteras en el sur. Sin embargo, al igual que Eslovenia, Croacia y Serbia, promete aplicar las reglas Schengen.

Añadido a esto, miembros como Francia, Hungría, Holanda y Bélgica han exigido retoques a la zona de libre circulación tras los atentados en París en noviembre del 2015.

En palabras del director de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex), Gil Arias, ‘Schengen está herido de muerte'.

Recientemente la Unión Europea (UE) selló un acuerdo con Turquía para reducir el flujo de inmigrantes que llegan a las costas griegas.

Los veintiocho aceptaron la deportación de sirios en el acuerdo, y 3.000 millones de euros más para Turquía, con los que debería poder frenar la inmigración irregular.

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FRONTERAS

Intentan recuperar la normativa Schengen

Eslovenia, Croacia y Serbia han comenzado a aplicar restricciones fronterizas para restaurar la normativa Schengen, lo que supone el cierre efectivo de la ruta de los Balcanes para los refugiados.

La medida no ha supuesto ninguna alteración en las fronteras de estos países porque los refugiados llegan a cuentagotas tras el cierre de la frontera de Macedonia con Grecia a finales de febrero, informaron los medios locales.

‘A partir de la medianoche ya no existe como hasta ahora la migración a través de la ruta de los Balcanes', indicó anoche el Ministerio esloveno del Interior en un comunicado.

De esta forma, estos países ya no permitirán el paso de grandes contingentes de refugiados en tren o autobús, como sucedió en los últimos meses, y cada persona será sometida a un control individual.

Solo podrán acceder a Eslovenia ‘los extranjeros que cumplan los requisitos para entrar en el país', es decir, aquellos con pasaportes y visados validos para la zona Schengen.

Además, podrán entrar en el país personas que tengan la intención de pedir asilo y otras que, en función de una investigación individual, se les permita el paso por razones humanitarias, precisa el comunicado.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, repitió la semana pasada que se debía de restaurar la aplicación de Schengen.

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‘Si empezamos a levantar muros, hacemos exactamente lo que el Estado Islámico quiere: separarnos, odiarnos y alterar nuestro modo de vida. Los políticos en todo el mundo están compitiendo por ver quién es el más estricto',

TALEB RIFA

SECRETARIO GENERAL DE LA OMT