Violaciones a la tregua frustran pedidos de paz

Las violaciones en el primer día del alto el fuego en el Yemen frustran una vez más las esperanzas de los yemeníes en una resolución del conflicto entre el Gobierno y los rebeldes hutíes.

En la jornada, tanto el bando del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi como el de los hutíes, apoyados por las fuerzas del ex mandatario yemení, Ali Abdalá Saleh, se acusaron mutuamente de no respetar el cese de las hostilidades, que está previsto que dure 72 horas.

Un habitante de la capital yemení, Saná, controlada por los rebeldes desde septiembre de 2014, dijo que las primeras horas de la tregua no son un buen auspicio.

‘Nadie se preocupa por nuestra necesidad de paz y estabilidad', se lamentó Mohamed Derbi y añadió: ‘ya estamos cansados de la guerra y las matanzas continuas, queremos vivir como el resto de la gente'.

Asimismo, Ali al Samni, que perdió su trabajo como guía turístico tras el estallido del conflicto, aseguró que miles de personas ya han perdido la vida pero que eso ‘no es suficiente para las partes' en conflicto.

‘No son honestos porque dicen perseguir la paz, mientras nosotros nos enfrentamos a una muerte lenta', agregó el ciudadano, en referencia a las condiciones de vida en el país más pobre de la región, que han empeorado notablemente debido a la guerra.

El alto el fuego debería servir precisamente para entregar ayuda humanitaria a las zonas de combates y sitiadas, en primer lugar, y en general a toda la población, el 80 por ciento de la cual necesita alguna forma de asistencia, según cifras de la ONU.

Por su parte, el Ejército gubernamental denunció que los chiíes hutíes han enviado refuerzos militares a Saná y a la ciudad de Taiz (suroeste), asediada desde hace un año por los rebeldes y una de las más castigadas por la violencia. El jefe de las Fuerzas de Reserva del Ejército yemení, el general Samir al Hash, dijo que los rebeles violaron la tregua y lanzaron solo en las primeras horas de hoy 69 ataques con artillería y misiles contra Taiz.

Asimismo, acusó a los rebeldes de bombardear posiciones de las tropas yemeníes en Naham, unos 60 kilómetros al noreste de Saná.

El mismo Hadi pidió a sus mandos militares respetar la tregua, a pesar de las violaciones de ‘los golpistas', según la televisión estatal yemení, que emite desde Riad (donde está exiliado el presidente), y deseó que los rebeldes ‘escuchen la voz de la lógica' y ‘paren el derramamiento de sangre' en el Yemen. Por otra parte, la coalición militar liderada por Arabia Saudí, que actúa en el Yemen en contra de los hutíes, denunció más de 43 violaciones de la tregua desde la pasada medianoche en la zona fronteriza entre el reino saudí y su vecino del sur.