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‘Padres’ de las vacunas contra la covid protagonizan la entrega de los premios Nobel
- 10/12/2023 12:08
- 10/12/2023 12:05
A comienzos de 2020 se desencadenó la pandemia de covid-19. Hoy, casi cuatro años después, han recibido el Premio Nobel de Medicina Katalin Karikó y Drew Weissman, los científicos que pusieron las bases para el rápido desarrollo de las vacunas basadas en ARN mensajero que salvaron millones de vidas.
Ambos investigadores, junto al resto de premiados, tomaron la medalla que les acredita como nuevos nobel de manos del rey Carlos Gustavo de Suecia, en una ceremonia celebrada este domingo en la Sala de Conciertos de Estocolmo, el mismo día en que se conmemora la muerte de Alfred Nobel.
Durante el acto los premiados no toman la palabra y al recibir el galardón solo hacen tres reverencias: al monarca, a los miembros de las academias y al público, momento en que la bioquímica húngara Karikó y el inmunólogo estadounidense Weissman recibieron el aplauso más largo y cerrado.
En esta ocasión, ocupaban el lugar de honor siete hombres y tres mujeres. La cuarta era Narges Mohamnadi, presa en Irán y que hoy mismo comenzó una nueva huelga de hambre, para quien fue el Nobel de la Paz, que se entregó unas horas antes en Oslo.
La presidenta de la Fundación Nobel, Astrid Söderbergh, abrió el acto recordando a la activista contra la opresión de las mujeres en Irán, encarcelada “junto a muchos otros presos de conciencia”, en la prisión Evin de Teherán, y reiteró su mensaje: “La victoria no es fácil, pero es segura”.
Y de los diez nuevos nobel presentes en Estocolmo aseguró que dan testimonio, “cada uno de ellos de una forma única”, del poder de la ciencia y la literatura. Nos muestran que, individualmente y juntos, tenemos dentro de nosotros la capacidad de cambiar el mundo”.
La ceremonia había empezado minutos antes, con la asistencia de los reyes Carlos Gustavo y Silvia, junto a la princesa heredera Victoria y su esposo, el príncipe Daniel, así como unos 1.560 invitados.
Karikó y Weissman merecieron el Nobel de Medicina por sus descubrimientos sobre el ARN mensajero que, 15 años más tarde, “permitieron desarrollar vacunas que ayudaron a controlar una pandemia devastadora y salvar millones de vidas”, dijo al presentar el premio Gunilla Karlsson, de la Asamblea Nobel.
La pandemia hizo que la confianza de los ciudadanos en la ciencia aumentara, al igual que su concienciación y conocimientos “sobre las amenazas infecciosas”. La investigación básica realizada por los nuevos nobel “sin duda contribuyó a ello”, aseguró Karlsson.
En Química, el francés Moungi Bawendi, el estadounidense Louis Brus y Alexei Ekimov (antigua Unión Soviética) descubrieron y sintetizaron puntos cuánticos, que han contribuido “decisivamente” al campo de la nanociecia y ya se usan para mejorar las pantallas o para marcar el tejido tumoral durante la cirugía.
El Nobel de Física fue para los franceses Anne L’Huillier y Pierre Agostini y el húngaro Ferenc Krausz, por sus trabajos para generar con láser pulsos de luz de una duración de attosegundos e investigar así la dinámica de los electrones dentro de los átomos.