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Líderes de la izquierda marcan una distancia con Maduro a días de las elecciones
- 24/07/2024 18:03
- 24/07/2024 17:38
Las últimas declaraciones del presidente venezolano y candidato a la reelección Nicolás Maduro sobre un eventual “baño de sangre” en caso de que él perdiera las elecciones de este próximo domingo hicieron mella no solo en sus adversarios, sino también en algunas personalidades de la izquierda progresista de la región.
Tal es el caso del mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien manifestó sentirse “asustado” después de que Maduro pronunciara en un acto de campaña la mencionada declaración.
Su respuesta fue contundente: “Maduro tiene que aprender que cuando uno gana se queda y cuando pierde se va”.
El mandatario venezolano no tardó en responder el pasado 23 de julio en otro mitin: “El que se asustó que se tome una manzanilla”, en clara alusión a Lula.
No es la primera vez que Lula manifestó su disconformidad de manera pública con Maduro. En el pasado marzo, el presidente de izquierda calificó como “grave” el impedimento del Consejo Nacional Electoral a la inscripción de Corina Yoris, la candidata designada por la líder opositora María Corina Machado después de ser inhabilitada por las autoridades venezolanas.
Lula tiene previsto enviar a su asesor en relaciones internacionales a Caracas Celso Amorim para que forme parte de la observación electoral del 28 de julio.
Otra personalidad progresista que cuestionó frontalmente a Maduro fue el expresidente argentino Alberto Fernández (2019-2023), quien denunció a través de su cuenta de X que el gobierno venezolano le invitó a no viajar al país para ser uno de los observadores de los comicios del domingo. Todo ello después de que 24 horas antes, Fernández manifestara en una entrevista con la emisora Radio Con Vos que Maduro tenía que irse del poder si los resultados eran desfavorables a él, en clara sincronía con el presidente brasileño.
“Si es derrotado, tiene que aceptar. Si gana, gana y si pierde, pierde. Punto. Se terminó. Así es la democracia”, dijo en aquella entrevista.
En esa conversación también manifestó su voluntad de viajar al país unos días antes –entre este miércoles 24 y jueves 25 de julio- para reunirse con la oposición venezolana así como con el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011), que llegaría a Venezuela el próximo 26 de julio para participar como veedor.
Ahora esto no será así. En su publicación de X Fernández catalogó la desinvitación de Maduro como incomprensible. “La razón que se me dio es que, a juicio de aquel gobierno, declaraciones públicas realizadas por mí ante un medio nacional causaban molestias y generaban dudas sobre mi imparcialidad. Entendieron que la coincidencia con lo que había expresado un día antes el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, generaba una suerte de desestabilización del proceso electoral”, agregó.
Su estupor lo dejó patente en otro párrafo del tuit en el que señaló que simplemente hacía eco del mensaje de Lula de respeto a los resultados electorales, que hace extensivo no solo al oficialismo sino a la oposición.
“Ante la insólita demanda, creí conveniente no viajar y no dar lugar a que se me atribuya querer enturbiar una jornada electoral trascendental, cuando solo buscaba cumplir con la tarea propia de un veedor electoral”, expresó.
Igualmente, Fernández añadió que su mayor deseo es que Venezuela puede celebrar las elecciones de manera transparente.
Si ese objetivo se cumple, según el exmandatario argentino, el pueblo venezolano recuperará la convivencia democrática y los millones de venezolanos que debieron emigrar podrán regresar a su país.
Quien si adoptó una posición más cauta ante la marcha de los acontecimientos fue el presidente de Colombia Gustavo Petro en sintonía con el restablecimiento de relaciones diplomáticas que lleva a cabo con Venezuela desde que asumió el poder en 2022.
Consciente de la situación sociopolítica venezolana y sus efectos como el de la migración irregular, Petro junto con Lula propusieron en abril pasado tanto a Maduro como a la oposición la posibilidad de un plebiscito para un “pacto democrático”, que se haría en simultáneo a los comicios de este domingo. Sin embargo, la propuesta quedó en punto muerto.
Ante la polarización política que se vive en Venezuela, una fuente del entorno de Petro le manifestó al diario español El País que están a la expectativa de lo que suceda este domingo.
La polémica de Maduro con el resto de la izquierda latinoamericana coincide con la publicación de una entrevista del diario El País con el hijo del presidente Maduro, Nicolás Maduro Guerra, quien está implicado de lleno en la campaña de su padre. Al ser consultado sobre la situación hipotética de una pérdida del oficialismo, se mostró convencido de que van a ganar aunque abrió la puerta a un futuro del chavismo en la oposición.
“Si Edmundo gana, entregamos y seremos oposición, listo. (...) Yo no sé si nos aguantan de oposición, somos un fastidio”, aseguró.
Las últimas encuestas vaticinan un descalabro de Maduro. La más reciente -reseñada por el diario El Nacional- es la de la consultora ClearPath Strategies, que da como vencedor al candidato opositor Edmundo González Urrutia con un 59% de apoyo frente a un 33% que cosecharía el actual presidente.