El periodista británico Gareth Gore: “Todavía hay muchos secretos dentro del Opus Dei”

Actualizado
  • 12/10/2024 11:59
Creado
  • 12/10/2024 11:59
En su opinión, los vínculos que la organización católica tiene con el poder político español

Cuando el periodista británico Gareth Gore empezó a investigar la quiebra del Banco Popular español en 2017, nunca imaginó que el libro que ahora publica se centraría en desentrañar los entresijos de uno de los grupos católicos más importantes del mundo, el Opus Dei, del que aún quedan “secretos” por descubrir.

En ‘Opus’ (Editorial Crítica), Gore sostiene que esta institución religiosa, fundada por el sacerdote español Josemaría Escrivá de Balaguer en 1928, ha cometido “abuso, manipulación y trata de personas”, y advierte de que “sus tentáculos son muy profundos en España”.

La publicación de este libro no ha pasado inadvertida para el Opus Dei, que a principios de octubre publicó varias cartas en su página web para acusar a Gore de presentar “una imagen falsa”, “basada en hechos distorsionados, teorías conspiratorias, medias verdades y completas mentiras”.

La organización también le reprocha que la engañara al solicitarle la correspondencia entre Josemaría Escrivá y el banquero Luis Valls-Taberner, que fue presidente del Banco Popular (1972-2004) y miembro del Opus Dei, para, supuestamente, escribir una biografía del segundo.

“Yo quería escribir inicialmente sobre el auge y la caída de Banco Popular porque soy periodista financiero, pero luego descubrí la historia de Valls Taberner (fallecido en 2006) y quise escribir sobre él”, reconoce Gore.

“Más tarde empecé a ver los vínculos con el Opus Dei y me pareció más natural escribir sobre esa historia”, explica el periodista, quien defiende que los lectores deberían entender que el Opus Dei solo “está tratando de distraerlos de lo que el libro contiene realmente”.

Para argumentar la solidez de su investigación, el autor británico remite a las más de 100 páginas de notas de su libro, que incluyen desde entrevistas con implicados hasta registros bancarios.

Sobre la correspondencia que le entregó el Opus Dei, Gore lamenta que solo pudo ver “una pequeña parte” de los archivos de la organización. “Creo que todavía hay muchos secretos ahí dentro que quedan por salir”, concluye.

Uno es, en su opinión, los vínculos que la organización católica tiene con el poder político español.

Si bien el autor dedica un capítulo a las conexiones del Opus Dei con el Partido Republicano estadounidense y su trabajo por “crear una base activista de votantes socialmente conservadores”, no ahonda en las conexiones con la política española.

“Sin duda hay vínculos políticos similares a los de Estados Unidos, probablemente mucho más profundos en España. El Opus está mucho más enraizado dentro de la sociedad española que en la estadounidense, por lo que, si esos vínculos existen en Estados Unidos, podemos estar cien por cien seguros de que existen aquí también”, deduce.

Gore resalta su preocupación por la influencia del Opus Dei en la educación: “Una de las cosas que, como padre, me resulta alarmante es el hecho de que el Opus siga a cargo de muchas escuelas en España y en el mundo. Espero que las autoridades se tomen mi libro como una invitación a hacerse preguntas sobre si debería tener alguna responsabilidad o papel a la hora de cuidar a nuestros hijos”.

También dedica parte del libro a narrar cómo el Opus Dei “secuestró” el Banco Popular por medio de la Sindicatura (el mayor accionista de la entidad financiera) para usarlo como un “cajero automático” para la organización.

Entre las maneras, según el libro, que la institución religiosa utilizaba para blanquear el flujo de dinero proveniente del banco estaba la Fundación Hispánica, una organización sin ánimo de lucro creada a finales de los años setenta que recibía anualmente el 5 % de los beneficios de la entidad.

No solo eso, “Valls-Taberner estableció una red de sociedades ‘offshore’ registradas en lugares como Panamá y Liechtenstein para facilitar la transferencia de grandes sumas a cualquier lugar del mundo donde el Opus Dei pudiera necesitarlas”, reseña Gore.

El trato a las mujeres es otro de los temas candentes, especialmente desde la denuncia presentada en 2021 por 43 exnumerarias auxiliares argentinas, que acusaron al Opus de delitos como la trata de menores y la esclavitud, además de abusos físicos y psicológicos.

“El Opus Dei sigue siendo una organización profundamente misógina”, critica Gore.

Sobre su futuro, el periodista reconoce que el papa tiene un trabajo “muy difícil” ahora mismo”. “Yo creo que él sabe en su corazón lo que debería pasar: debería cerrarla, pero eso causaría todo tipo de problemas para la Iglesia”, asegura.

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones