EE.UU. y China mantienen disputa por el origen del SARS-CoV-2

Para Nicholas Burns, embajador de Estados Unidos en China, es necesario que el Gobierno norteamericano aumente la presión sobre la nación asiática para ser más “honestos” sobre los orígenes de la pandemia y asumir un papel más activo en la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El embajador emitió estas declaraciones tras la publicación en The Wall Street Journal que hace referencia a los hallazgos del Departamento de Energía de Estados Unidos con información proporcionada por la Oficina Federal de Investigación (FBI), sobre el presunto origen del virus en un laboratorio de Wuhan.

Y es que tras dos años de buscar responsables al origen del virus que ocasionaría la muerte de millones en el mundo, el Gobierno de Estados Unidos creyó haber puesto fin al debate sobre el SARS-CoV-2.

Según las conclusiones de la investigación, el brote de covid-19 es resultado de la transmisión natural del virus luego de escapar por accidente de un laboratorio del país asiático.

Los resultados fueron publicados por primera vez en el diario The Wall Street Journal. El Departamento de Energía hace estas observaciones con “baja confianza”, según reseña el rotativo, mientras que el FBI, que terminó sus estudios sobre el tema en 2021, sustenta que los datos proporcionados tienen una confiabilidad “moderada”.

Por su parte, la inteligencia del país americano aún se encuentra dividida en cuanto al posible origen del virus que ocasionó la pandemia.

De acuerdo con el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, el presidente Joe Biden ordenó a los laboratorios del país a determinar el origen del brote de SARS-CoV-2, mientras que el Gobierno estadounidense utiliza “todas las herramientas” que posee.

El gobierno del país oriental se defendió. Mao Ning, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, rechazó la teoría de que el virus escapara de un laboratorio de Wuhan.

Según la portavoz, las afirmaciones de los reportes estadounidenses están basadas en la política y no en la ciencia, además de esto la funcionaria se apoyó en una investigación dirigida por la OMS que determinó las posibilidades de que el SARS-CoV-2 tuviera su origen en un laboratorio, calificándolo como “extremadamente improbable”.

“Ciertas partes deberían dejar de repetir la narrativa de la 'fuga de laboratorio', dejar de difamar a China y dejar de politizar el tema del rastreo de orígenes”, fue parte de lo señalado por Mao Ning, como reacción a los señalamientos de Estados Unidos.

La atribución de responsabilidades en torno al virus causante de la pandemia ha erosionado, aún más, la relación entre ambos países. De acuerdo con una nota reseñada en Forbes, las conversaciones sobre en quién recae la responsabilidad del virus siguen estando muy politizadas y no existe la completa cooperación de ambas partes debido a las tensiones políticas.

Por otra parte, en 2020 uno de los funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Lijian Zhao, promovió la posibilidad de que el SARS-CoV-2 hubiera sido introducido por soldados estadounidenses que visitaron la región en otoño de 2018, mediante su cuenta de Twitter.

Zhao también tiene un historial de atacar a Estados Unidos de forma pública, así como compartir teorías conspirativas en la red social, que aún sigue bloqueada en China.

Pese a eso, la teoría sobre oficiales de la Armada estadounidense esparciendo el virus tomó la fuerza necesaria como para que el Gobierno estadounidense realizara campañas tratando de contrarrestar la teoría.

Las pandemias del pasado surgieron por la transmisión zoonótica, es decir, a través de los animales debido al contagio directo con el animal enfermo a través de fluidos corporales como la orina o saliva.

También puede darse la infección por medio de algún intermediario como mosquitos u otros insectos.

De acuerdo con la información proporcionada por CNN, a menudo lleva meses o años descubrir la fuente original del virus.

En el caso del ébola, han pasado 40 años desde el primer caso y aún no se conoce el origen de la enfermedad.

Por su parte, la OMS confirmó hace dos años que el origen del virus es zoonótico y no circulaba en Wuhan antes de diciembre de 2019.

“Es una imagen muy clásica del inicio de un brote en el que empezamos con unos pocos casos esporádicos a principios del mes de diciembre y luego empezamos a ver pequeños brotes en los que la enfermedad empieza a extenderse en grupos, incluido el mercado de Huanan”, fueron las declaraciones de Peter Ben Embarek, especialista de la organización en enfermedades animales.

Hasta ahora, la Organización Panamericana de la Salud corrobora que el SARS-CoV-2 se transmitió de civeta (mamífero feliforme pequeño) al ser humano, y que también se ha producido la transmisión del MERS-CoV de los dromedarios al ser humano, después de realizar “estudios exhaustivos”.

Además, el organismo confirma que se sabe que existen otros tipos de coronavirus circulando entre animales, que aún no llegan a infectar a la población.