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- 27/09/2016 02:00
- 27/09/2016 02:00
La Unión Europea fortalece sus relaciones con Cuba como si tratara de tomar la delantera a Estados Unidos en un mercado virgen pero complejo y de difícil acceso aunque una nueva ley de inversiones muy pragmática busca allanar el camino al capital extranjero.
La reciente propuesta de la Comisión Europea de respaldar el acuerdo de cooperación y diálogo político negociado con Cuba y eliminar la posición común, llenó de alegría al ciudadano común angustiado por una crisis económica aguda que se sufre de manera muy fuerte en el ámbito doméstico.
Pero la noticia de la UE, agregada a la inédita visita histórica de un primer ministro japonés a Cuba, a la condonación por el Club de París de 8484 millones de dólares y la reestructuración de otros 2600 millones a pagar en 18 años, más la confirmación de un enorme yacimiento de petróleo ligero de alta calidad explotable a partir de 2018, contribuyen a crear optimismo en los cubanos.
La reacción positiva europea se esperaba desde abril de 2014 cuando se iniciaron los contactos entre el bloque y la Isla y se percibía en el ambiente un ánimo favorable a eliminar la posición común que interfería los deseos de la gran mayoría de los miembros de la UE de solucionar cualquier diferendo para beneficiar a su empresariado necesitado de mercado y de invertir.
El año pasado se realizó la tercera ronda de negociaciones Cuba-UE y se valoraron los avances alcanzados en cuanto al acuerdo concerniente a la cooperación, al diálogo sobre políticas sectoriales y al comercio, y los intereses recíprocos sobre cultura, salud, educación y agricultura, que concluyen ahora con el llamado a erradicar la posición común y estrechar las relaciones totales.
Es evidente que el telón de fondo del actual proceso de diálogo es el acercamiento Cuba- Estados Unidos el cual, sin lugar a dudas, actúa como un acicate y acelera el ritmo diplomático mientras crece el interés por concretar acuerdos comerciales, y en ese contexto se realizó la visita del primer ministro japonés Shintaro Abe.
‘El acuerdo contractual crea un marco común para un diálogo político intensificado, mayor cooperación en un amplio abanico de áreas políticas y una plataforma valiosa para desarrollar acciones conjuntas en asuntos regionales e internacionales', dijo la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini.
Y por esa misma senda camina el gobierno de Japón que condonó el 75 por ciento de la deuda total motivo por el cual Cuba pagará solamente unos 600 millones de los cuales cerca de la mitad engrosará un fondo de inversiones en la Isla lo cual garantiza presencia empresarial y tecnología japonesa en la Isla.
Las perspectivas del país son ingentes, pero con muy fuerte contraste entre lo que fraguan la UE y Japón y la persistencia del bloqueo que en apenas unos meses ha multado a empresas extranjeras en más de cuatro mil millones de dólares, creando así un muro de contención a la inversión y el comercio.
Al bloqueo estadounidense real, que existe y que en los hechos el presidente Barack Obama no ha minimizado pudiendo hacerlo, se une el lento proceso de cambios estructurales en la Isla con todas las trabas institucionales, administrativas y burocráticas que ellos generan y que ponen a prueba la capacidad profesional, la eficiencia y lo acertado de la nueva estrategia aplicada en el país conocida como lineamientos económicos.
El despegue económico cubano tendrá que ser agresivo, pleno, simultáneo en todos los sectores y con crecimiento sostenido de dos dígitos por mucho tiempo para en el corto y mediano plazos recuperar los 50 años de atraso tecnológico y de deterioro infraestructural por el aislamiento que aún persiste. La vida dirá si la nación antillana está realmente prepara para semejante reto.
DIRECTO DESDE LA HABANA