El colectivo LGTB+ cancela marchas pero no reivindicaciones por la pandemia

Actualizado
  • 29/06/2020 00:00
Creado
  • 29/06/2020 00:00
Internet ha sido el lugar donde se ha celebrado este fin de semana la Global Pride 2020 con un concierto desde casa

La pandemia de coronavirus ha obligado al colectivo LGTB+ a cancelar las marchas y fiestas del Orgullo, pero no a aparcar sus reivindicaciones de igualdad que este año ha defendido en internet y en alguna que otra pequeña manifestación.

Internet ha sido el lugar donde se ha celebrado este fin de semana la Global Pride 2020 con un concierto desde casa en el que han participado artistas como Elton John, el "Can't Cancel Pride" (no pueden cancelar el orgullo) en el que actuaron, entre otros, Ricky Martiny y Katy Perry, o el "Orgullo Dentro" que ofrece charlas y otras actividades hasta el 5 de julio.

Uno de los eventos virtuales más simbólicos se retransmitió desde la puerta del icónico bar Stonewall, donde el 28 de junio de 1969 se produjeron los violentos enfrentamientos entre la clientela gay y la policía que dieron paso al movimiento en favor de los derechos de los homosexuales.

Hoy se cumplían 50 años de la primera manifestación por los derechos de los homosexuales, pero la pandemia ha impedido la celebración multitudinaria en Nueva York y las protestas amtirracistas de las últimas semanas le han dado al acontecimiento un carácter más serio. El acto se celebró bajo el lema: "Cada vida negra trans perdida cuenta”.

Más tarde, centenares de personas salieron a las calles para participar en una marcha alternativa “por las vidas negras queer y trans”. Los organizadores reclaman el carácter de protesta que tenía el Desfile del Orgullo en sus inicios, frente a la fiesta patrocinada por grandes empresas en la que afirman que se ha convertido.

Algo muy parecido ha ocurrido en Londres donde, a pesar de que el desfile principal, previsto para hoy, se ha suspendido, un grupo de personas se congregó en una manifestación que enlazó las reivindicaciones del colectivo gay con el de las recientes protestas contra el racismos, y marcharon bajo el lema: "Las vidas de los trans negros importan".

Otra marcha, también con medidas de seguridad para evitar el contagio, fue protagonizada por un puñado de veteranos del Frente de Liberación Gay en el Reino Unido, que conmemoraron el 50 aniversario de la pionera asociación formada en 1969 en Nueva York y que dio inicio al movimiento de liberación homosexual.

En Barcelona también se ha recordado una manifestación histórica, la primera que tuvo lugar en España para reivindicar los derechos de los homosexuales. Cientos de personas recorrieron el sábado el centro de Barcelona para conmemorar esa primera manifestación celebrada hace 44 años, meses después de la muerte del dictador Francisco Franco.

Por lo demás, los actos del orgullo en España están circunscritos a internet y el tema central de los foros y debates son las mujeres lesbianas, trans y bisexuales en el activismo LGTB+, con el lema "2020, mujeres LTB: sororidad y feminismo".

Se desarrollarán talleres de educación en diversidad, salud sexual o visibilización LGTB+ en América Latina. Igualmente se recordará a quienes sufren los daños psicosociales más graves de la epidemia y del confinamiento, como la soledad.

La fiesta callejera se ha trasladado a muchos balcones que estos días lucen la bandera arcoiris.

El Ayuntamiento de Barcelona colgó hoy un pendón con los colores del arcoiris, pero el de Madrid no lo hizo, después de que el Tribunal Supremo sentenciara recientemente que no pueden usarse banderas no oficiales las fachadas de los edificio públicos.

En Moscú también penden banderas arcoiris de dos edificios oficiales, pero no del Gobierno ruso, sino de las Embajadas de Estados Unidos y el Reino Unido que así han actuado en solidaridad con un colectivo que no goza de libertades en ese país.

"Hoy en la Embajada izamos la bandera LGTB+ en apoyo al colectivo, sus derechos y sus libertades", informó la misión diplomática a través de un mensaje en su cuenta de Telegram.

Aunque la homosexualidad dejó de ser un delito en Rusia en 1993, en el país está vigente una ley contra la propaganda homosexual, incluidas las marchas de orgullo gay.

En Polonia, país de la Unión Europea, se vive una situación de intolerancia institucional parecida a la Rusia y actualmente agudizada por la campaña para las elecciones presidenciales que se celebran hoy.

El aspirante de derechas y actual presidente, Andrzej Duda, copó titulares de toda Europa al afirmar en un acto de campaña que el "adoctrinamiento" LGTB+ es "peor que el comunismo", apoyando a un compañero de partido que había manifestado que "LGTB+ no son personas, es una ideología".

Desde entonces, según denuncia la activista Ola Kaczorek, se ha producido un incremento de las agresiones físicas contra personas LGTBI.

"Este Gobierno ya ha actuado contra los refugiados, los discapacitados, los judíos, los maestros en huelga, los defensores del medio ambiente o los jueces. Ahora, ha enfocado sus ataques en la comunidad LGTB+", remacha.

La violencia contra las personas de LGTBI es también lo que inspira las manifestaciones de este año en Ecuador tras el asesinato a principios de mes del miembro del colectivo Javier Viteri, de 22 años, que sufrió 89 puñaladas por parte de su agresor en Arenillas, en la provincia austral de El Oro.

En Berlín, la manifestación del Orgullo arrancó este sábado desde un lugar que conmemora uno de los actos más violentos contra esta comunidad: una placa en recuerdo de los homosexuales víctimas del nazismo en la que aparece el triángulo rosa que los identificaba durante el Tercer Reich.

Se trató de una de las marchas más ´multitudinarias´ de estos días, ya que congregó, según la policía, a unas 3.500 personas.

Pero también en Israel ha habido manifestaciones concurridas, si bien mucho menos que otros años, que han congregado a miles de personas en Tel Aviv, Jerusalén, Haifa y Beer Sheva.

Como todos los años, en la ciudad santa de Jerusalén hubo contramanifestaciones de activistas religiosos y ultraderechistas, algunos de los cuales fueron incluso arrestados por la policía antes de llegar al evento.

En los días previos a la celebración de hoy, hubo también polémica porque la Embajada de Estados Unidos colocó una bandera arcoiris que fue quitada por inspectores municipales y luego colgada de nuevo.

Ayer por la noche, un grupo de activistas de derecha protestó frente a la residencia del alcalde, Moshé León, contra el apoyo de la municipalidad para con el evento.

El evento de Tel Aviv se llevó a cabo en una atmósfera completamente distinta y en un clima más bien festivo, aunque no se pareció en absoluto al desfile anual que suele convocar a más de 100.000 personas que inundan las calles para festejar disfrazadas. "Me parece bien que el evento del orgullo sea más serio en lugar de que sea solo fiesta y diversión", explicó a Efe Amit Alexander Lev, activista LGBT, desde la marcha de Tel Aviv.

En otros países se están celebrando conferencias y debates virtuales. sobre las particulares reivindicaciones del colectivo.

Así en Bélgica, uno de los pocos países que si calebrará el Orgullo en el formato tradicional, pero en agosto, se están organizando, desde ahora y hasta esa mes, debates influidos por la preocupación por la sanidad provocada por la pandemia.

En México, un llamado Comité Incluye T, ha organizado un evento virtual retransmitido este fin de semana en Youtube, Facebook y por el Canal Once de la televisión mexicana, que incluyó cápsulas informativas, charlas y múltiples expresiones artísticas. bajo el lema #ElOrgulloPermanece.

Las cápsulas informativas giraron en torno a cuatro temas prioritarios: reconocimiento de infancias trans, reconocimiento de los derechos para las familias diversas, homologación de derechos para todas las personas en todo el país y la prevención, detección y atención oportuna del VIH y la lucha por la salud transversal.

En Italia, la reivindicaión de este año es muy concreta: una ley efectiva contra la homofobia.

Esta semana se prevé que la Cámara de los Diputados empiece a estudiar un proyecto de ley para reforzar una ya existente que, desde 1993, que castiga los delitos de odio por razones de raza, étnicas, religiosas o vinculados a la nacionalidad, incluyendo la "discriminación basada en la orientación sexual, identidad de género" o la misoginia.

Esto se ha topado con el rechazo de la Conferencia Episcopal Italiana, que "una nueva ley no es necesaria" y apuestan por "promover el compromiso educativo para la prevención" de los casos de discriminación y homofobia.

Italia, país donde el coronavirus ha infectado a más de 240.000 personas y causado la muerte de 34.700, el Orgullo Gay se ha conmemorado con varios encuentros virtuales y físicos, aunque sin aglomeraciones por la pandemia.

Y en Argentina, donde la situación epidemiológica aún requiere confinamiento, se ha recurrido a iluminar los principales monumentos del país, como el Obelisco de Buenos Aires, el Obelisco, la Floralis Genérica, el Planetario capitalino, y la Torre Monumental, con los colores de la bandera LGTB+

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