China relaja sus medidas ante números críticos de contagio

Los casos de covid-19 en China son cada vez más. Según los últimos reportes oficiales, brindados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el país presenta más de 20 mil casos por día en promedio y se espera que desde el primero de enero esta cifra aumente.

Todo esto surge después de que la nación asiática renunciara a las reglas impuestas en la política Covid Cero debido a las protestas en diferentes ciudades.

Por su parte, la OMS también han expresado su preocupación por la situación del virus en China.

El presidente de la institución también manifestó que aunque el 90% de las muertes por covid han cesado, aún es muy temprano para pensar que la pandemia llegó a su fin y que la vacunación es la única salida a variantes más fuertes del virus como Omicron.

El gobierno de China demuestra flexibilidad una vez más, cediendo a la presión ciudadana en un momento tan importante como la nueva ola de infecciones que sufre el país y el aumento de casos que se pronostica para el próximo año.

Desde inicios de enero en adelante se pasará a implementar nuevas reglas: a los extranjeros ya no se les pedirá pasar por una cuarentena antes de poder ingresar al país.

Además de esto, el gobierno chino anunció que dejarían de publicar diariamente los datos sobre nuevos contagios, a partir del otro año será de manera mensual. En el último informe publicado el pasado sábado, el resultado fue de más de 28 mil nuevas infecciones y cero muertes.

Todo esto sin mencionar que las tasas de vacunación en China son preocupantes: los adultos mayores que están vacunados representan un número mucho más bajo en comparación a otros países y las vacunas creadas en el país tienen solamente un 50% de eficacia.

Para las mismas fechas el covid-19 pasará de ser una enfermedad clase A a una enfermedad clase B en el país en cuanto a su gestión de prevención y tratamiento como enfermedad infecciosa.

Según información de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), los padecimientos de clase B son consideradas condiciones médicas no inadmisibles, y a diferencia de las clase A no incluyen cualquier tipo de anomalía física o mental de alta gravedad, tampoco son equivalentes a una desviación sustancial del bienestar.

“Con la aprobación del Consejo de Estado, las medidas de prevención de brotes definidas para las enfermedades infecciosas de clase A exigidas por la ley dejarán de aplicarse al covid a partir del 8 de enero de 2023. La infección por covid también dejará de estar incluida en la lista de enfermedades infecciosas en cuarentena reguladas por la ley china de cuarentena fronteriza", detalló la Comisión Nacional de Salud (CNS) en su último comunicado al respecto.