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- 25/07/2012 02:00
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SIRIA. El general sunita Ali Mamluk, hombre de confianza del presidente sirio Bashar al Asad, fue nombrado jefe del servicio de seguridad, una semana después de la muerte de cuatro altos dirigentes en un atentado.
‘El general Mamluk, que ya era jefe de la seguridad del Estado, se convierte ahora en jefe de la oficina de seguridad nacional, con jerarquía de ministro, y supervisará la totalidad del aparato de seguridad’, explicó una fuente de este servicio.
Mamluk ‘depende directamente del presidente Bashar al Asad’, quien es de confesión alauita, una rama del chiismo.
El nuevo jefe del servicio de seguridad estuvo a cargo de la lucha antiterrorista y las relaciones con los servicios secretos extranjeros, en una época en la que las relaciones de Damasco con las potencias occidentales eran mejores que ahora.
Un cable diplomático revelado por Wikileaks menciona un encuentro de Mamluk con diplomáticos estadounidenses en 2010, con el fin de intensificar la cooperación con Washington en materia de antiterrorismo.
Para el director del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, Rami Abdel Rahman, Mamluk ha participado en la represión, pero se erige en una personalidad abierta al diálogo con opositores del interior de Siria.
Así, según Rami Abdel Rahman, Mamluk se ha entrevistado con varios de estos opositores que salieron de la cárcel ‘para incitarlos a renunciar a la violencia y apoyar las reformas del régimen del presidente Asad’.
Mamluk, de 66 años, es un sunita originario de Damasco. Gran parte de los altos funcionarios del aparato de seguridad forman parte de la minoría alauita, como Asad.
ADVERTENCIA RUSA
Rusia advirtió a Damasco de que no debe utilizar armas químicas, en un comunicado difundido después que el régimen sirio dijera que podría recurrir a este tipo de armamento en caso de agresión extranjera.
‘Deseamos subrayar que Siria se sumó en 1968, con su r atificación, al protocolo de Ginebra de 1925 que prohibía el uso de gases asfixiantes, gases tóxicos u otro gas de este tipo’, apuntó el ministerio ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado, en el que pidió a Damasco que respete sus compromisos internacionales.