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Actualizado
- 21/03/2015 22:17
Creado
- 21/03/2015 22:17
La jornada de está sábado incluyó una misa y se cerró con una vigilia que se prolongará hasta el domingo
Con velas encendidas y entonando cánticos, unos 5.000 salvadoreños participaron este sábado en una peregrinación para recordar al arzobispo Óscar Arnulfo Romero, asesinado hace 35 años y que el próximo 23 de mayo será beatificado en San Salvador.
La denominada "peregrinación de La Luz", en la que participaron en su mayoría jóvenes con camisetas de variados colores con el rostro de Romero, salió de la plaza El Salvador del Mundo, en el oeste de la capital, y se dirigió hasta la céntrica catedral. "Mi disposición debe ser dar la vida por Dios, cualquiera que sea el fin de mi vida.
XXXV aniversario", consignaba al frente de la perigrinación una gigantesca pancarta que retomó una de las últimas frases de Romero antes de su muerte violenta. "Monseñor Romero representa al pueblo, representa la lucha contra la pobreza que vivimos", declaró a la AFP Josué Rivas, un maestro de 26 años, quien coordinaba a un grupo de jóvenes que entonaban cánticos.
Al inicio de la procesión, el obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez, exclamó que con la beatificación del 23 de mayo "estamos realmente impactados de gozo y lo expresaremos en estas calles (...) la vida vence a la muerte y la luz está sobre las tinieblas".
La jornada de está sábado incluyó una misa y se cerró con una vigilia que se prolongará hasta el domingo.
El papa Francisco firmó el 3 de febrero el decreto que reconoció a Romero como mártir de la iglesia al ser asesinado por "odio a la fe", con lo cual no fue necesario demostrar que realizó algún milagro para llegar a la beatificación.
Monseñor Romero fue asesinado por un francotirador cuando ofrecía la comunión durante una misa en la capilla de un hospital para cancerosos en el oeste capitalino el 24 de marzo de 1980, un día después de dirigirse a los soldados en su homilía: "Les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: cesen la represión".
En 1993, una Comisión de la Verdad de la ONU identificó como autor intelectual del magnicidio al mayor del Ejército Roberto D'Aubuisson, fundador de la entonces gobernante Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha), quien murió de cáncer en febrero de 1992.
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