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- 17/12/2013 01:00
- 17/12/2013 01:00
SANTIAGO. Michelle Bachelet volvió a la presidencia de Chile tras arrasar en los comicios del domingo decidida a atender demandas sociales en un país en desaceleración pero sin apoyo legislativo suficiente para reformar la constitución de la dictadura pinochetista.
Bachelet se impuso por 62,1% de los votos en segunda vuelta a la derechista Evelyn Matthei, quien obtuvo un 37,8%, el peor resultado de la derecha desde la llegada de la democracia tras el fin de la dictadura de Augusto Pinochet, en 1990, y después de un gobierno de su propio sector.
En su primera actividad tras resultar electa, recibió en su casa ayer al presidente Sebastián Piñera y a su esposa Cecilia Morel, quienes la felicitaron por su triunfo y le llevaron un obsequio, en otra de las tradiciones de las elecciones chilenas.
Por la tarde, Bachelet siguió recibiendo saludos protocolares y ofreció una rueda de prensa.
EXPECTATIVAS
Pero después de las felicitaciones, comienza el desafío de concretar el ambicioso plan de reformas que prometió en un panorama que ella misma reconoció como complejo.
‘No va a ser fácil, pero ¿cuándo fue fácil cambiar el mundo para mejor?’, expresó Bachelet, ante sus seguidores en su primer discurso tras ser declarada ganadora.
La socialista asumirá su segundo mandato el 11 de marzo, lleno de expectativas de cambios para constituir un país con menor desigualdad social, en una de las naciones más ricas de América Latina.
‘Para Michelle Bachelet va a ser muy complejo manejar las expectativas que se han creado en torno a su gobierno’, señala a la AFP el politólogo de la universidad Adolfo Ibáñez, Cristóbal Bellolio.
Bachelet propuso una reforma tributaria que busca recaudar 8.200 millones de dólares, a partir de un aumento de los impuestos a las empresas, del 20% al 25%, y una reforma educativa que instaura la gratuidad a nivel universitario en seis años, acogiendo una extendida demanda de los estudiantes chilenos.
En Chile, no hay posibilidades de estudiar gratis a nivel universitario y sus aranceles son uno de los más altos de la región. Sin embargo, el movimiento estudiantil, encabezado este año por representantes más radicales, se mostró desconfiado de las promesas de Bachelet. Los estudiantes llamaron a no votar en las elecciones y anunciaron un 2014 lleno de movilizaciones callejeras. De hecho, es posible que cuatro días después de que asuma el gobierno en marzo, haya una primera manifestación.
DESAFÍOS
Entre las promesas de cambios profundos de Bachelet, también se encuentra cambiar la Constitución heredada de la dictadura de Pinochet, para acabar con lo que ella definió como cerrojos antidemocráticos.
Bachelet contaría con los votos en el Congreso para concretar la reforma educacional y la tributaria, ya que obtuvo mayoría simple en ambas cámaras del Parlamento.Pero no tiene los votos suficientes para concretar el cambio de Constitución.
Para acometer cualquier reforma, la dictadura estableció quórums de aprobación extremadamente altos, precisamente para limitar las modificaciones.
A nivel político, Bachelet enfrenta el desafío de ordenar las filas de la amplia coalición política que la apoyó, la Nueva Mayoría, que integran demócratas cristianos, socialistas y comunistas. Entre ellos existen divisiones confrontadas sobre todo en temas como el aborto -prohibido en todas sus formas- y el matrimonio homosexual.
‘Un desafío importante es qué rol va a tener el Partido Comunista (PC), si va a ser un rol central o va a estar en segunda o tercera línea’, dijo a la AFP el analista Guillermo Holzmann.
El Partido Comunista, históricamente relegado de la política chilena, se unió al pacto electoral de Bachelet y logró seis diputados. Aspira ahora a retornar a un gobierno, del que ha estado ausente por 40 años.
La presidenta electa dará a conocer los nombres de los integrantes de su gabinete en enero del 2014, con el cual iniciará su gestión a partir del 11 de marzo. Bachelet asumirá un período de cuatro años, en reemplazo del presidente Sebastián Piñera.