Nicaragua celebra aniversarios de Fidel Castro y de fundador del FSLN

El Gobierno de Nicaragua celebró este sábado los aniversarios de natalicio del expresidente cubano Fidel Castro (1926-2016), y del fundador del partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Tomás Borge (1930-2012).

Funcionarios del Gobierno nicaragüense, así como agrupaciones ligadas al FSLN, celebraron a Castro y Borge con cantatas, conversatorios, y actos culturales, en diferentes instituciones estatales.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, envió una carta de felicitación por la fecha al líder cubano Raúl Castro, y al presidente Miguel Díaz-Canel.

“Hoy cumple, porque está con nosotros, 96 natales nuestro visionario guerrero, el comandante Fidel Castro Ruz. Y decimos nuestro, porque Fidel es de Cuba y es de nuestra América caribeña y del Mundo”, escribió Ortega, en un mensaje que también fue firmado por su esposa, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo.

“Somos hoy leales hermanos y compañeros de su pueblo, que avanza invicto como potencia mundial de dignidad y coherencia revolucionarias. A 96 Años de su llegada a este mundo, celebramos y cantamos su vida”, escribieron Ortega y Murillo.

Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tuvo palabras para la fecha conmemorativa del Gobierno de Nicaragua.

“En Matagalpa, un día como hoy nació el comandante Tomás Borge, un hombre comprometido con la lucha histórica de la Nicaragua Sandinista. Borge promovió, desde las letras sublimes de la poesía, sus ideales patriotas, antiimperialistas y revolucionarios”, afirmó Maduro.

Borge, uno de los fundadores del FSLN, se hizo célebre en Nicaragua por una frase dedicada a Ortega.

“Todo puede pasar aquí (en Nicaragua), menos que el Frente Sandinista pierda el poder (...). Yo le decía a Daniel Ortega: podemos pagar cualquier precio, digan lo que digan, lo único que no podemos perder es el poder, y hagamos lo que tengamos que hacer", dijo Borge.

El 10 de enero pasado Ortega, quien gobernó Nicaragua entre 1979 y 1989, cumplió 15 años en el poder e inició un nuevo periodo de cinco años tras ganar unas elecciones cuya legitimidad fue rechazada por una parte de la comunidad internacional, puesto que obtuvo una nueva reelección con siete de sus adversarios en prisión y dos en el exilio.