Perú registró más de mil denuncias por violaciones en escuelas en 2018

La Justicia peruana procesó más de mil denuncias por violaciones sexuales en escuelas en 2018, reveló este miércoles la jueza suprema Janet Tello durante un seminario sobre protección de los niños y adolescentes víctimas de violencia sexual.

La magistrada destacó que, de las 1.048 denuncias registradas a nivel nacional, en 712 casos los agresores eran profesores o personal administrativo de los colegios, tanto públicos como privados.

Tello señaló que la capital Lima registra el mayor número de denuncias (829), seguido por la norteña región Piura (100), la céntrica Huánuco (58) y las también norteñas Amazonas (56) y Cajamarca (54).

La magistrada, quien recogió estas cifras de "SíseVe", plataforma contra la violencia sexual del Ministerio de Educación, expresó su preocupación por el alto índice de violencia sexual a la que son sometidas niños, niñas y adolescentes.

Asimismo, recordó que los menores también son en muchas ocasiones víctimas de violación en sus hogares, donde en el 90 % de los casos el victimario es alguien del entorno familiar más cercano o incluso pariente directo.

"Los agresores son en la mayoría de los casos varones: padres, padrastros, convivientes, hermanos mayores, tíos... y muchas veces son protegidos por la madre de la víctima. Por eso es tan difícil la persecución del delito, porque los llamados a protegerlos son los que inician el ciclo de la violencia", explicó Tello.

La jueza agregó que ese es el motivo por el que muchas de las víctimas denuncian que han sido sometidas sexualmente cuando tienen 14 o 15 años, pese a que los hechos empezaron cuando tenían de 9 a 10 años.

Tello inauguró el seminario en calidad de presidenta de la Comisión Permanente de Acceso a la Justicia de Personas en Condición de Vulnerabilidad y Justicia en Tu Comunidad del Poder Judicial.

También participó el juez supremo Carlos Calderón, vicepresidente de la misma comisión, la jueza Elvira Álvarez, la funcionaria Cecilia Sandoval y el policía Bladimir Montes, integrante de la División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología.