Los tira y jala entre Harris y Trump a cuenta del próximo debate

El enfrentamiento propio de la campaña presidencial en los Estados Unidos no solo se ha limitado a las descalificaciones y los reproches durante estos días. La batalla entre ambos trascendió a las condiciones en las que se realizará el próximo debate presidencial televisado que la cadena ABC tiene pautado para el próximo martes 10 de septiembre.

Una fecha que el expresidente Donald Trump pactó con su anterior contrincante, el presidente Joe Biden, antes de que este se retirara para darle paso a su número dos Kamala Harris como candidata a la presidencia por los demócratas.

Los equipos de campaña de Harris y Trump saben muy bien de la importancia de contar con condiciones favorables para sus respectivos candidatos en un debate televisado que centrará todas las miradas de los estadounidenses. Tan solo hay que echar la vista atrás en la historia electoral estadounidense para darse cuenta del poder de la imagen en una campaña presidencial.

El ejemplo más notorio es el debate que sostuvieron el republicano Richard Nixon y el demócrata John F. Kennedy. El primero, proyectaba una imagen de estrés y nerviosismo y el segundo se mostraba confiado y seguro de sí mismo en un debate que se vio en los receptores de televisión, que en aquella época todavía proyectaban la imagen en blanco y negro. En esas elecciones de 1960, Kennedy le ganó a Nixon por un amplio margen.

Las tiranteces de estos días entre ambos se habrían resuelto este martes 27 de agosto, ya que el mismo Trump confirmó a través de su propia red Truth Social que llegó a un acuerdo con Harris para mantener el debate en la fecha pactada con Biden. Cabe destacar que el equipo de Harris no confirmó el acuerdo al que Trump hace alusión.

De acuerdo a lo dicho por Trump, no habrá una audiencia en el estudio y el micrófono de cada candidato se silenciará cuando el otro intervenga. Sin embargo, el equipo de campaña de Harris es partidario de mantener encendidos los micrófonos todo el tiempo.

“Ambos candidatos han dejado claro públicamente su voluntad de debatir con los micrófonos sin silenciar durante todo el encuentro para permitir intercambios sustanciales entre ellos, pero parece que Donald Trump está dejando que sus manipuladores lo dominen. Es triste”, aseguró entonces el equipo de la vicepresidenta en un comunicado, citado por la agencia AFP.

Uno de esos momentos en los que los micrófonos estuvieron permanente encendidos se vivió en el debate electoral para los comicios de 2020, cuando Biden fustigó a Trump por interrumpirlo constantemente y no dejarle terminar sus exposiciones. “¡¿Te podrías callar?!”, Biden le espetó a Trump en aquella intervención.

Aunque el mismo Trump —quien aseguró que la cadena ABC está parcializada en su contra— afirmó que si bien señaló su punto de vista sobre el uso de los micrófonos en el debate, no lo es de mucha importancia. En este sentido, el mismo equipo de Harris apuntó que Trump quiere los micrófonos silenciados para que él se encuentre centrado cuando no esté en el uso de la palabra. “No creen que su candidato pueda actuar como un presidente durante 90 minutos”, aseguraron.

Mientras tanto, Harris está arrasando en las encuestas. De acuerdo al sitio FiveThirtyEight, Harris tiene una ventaja de 3.5 puntos sobre su rival republicano. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los resultados en las elecciones estadounidenses no se definen exactamente por el número de votos que obtiene cada candidato sino por el mayor número de compromisarios de los colegios electorales.

En el 2016, la demócrata Hillary Clinton ganó el voto popular con más de 65 millones de sufragios. No obstante, en aquella ocasión Donald Trump consiguió el mayor número de colegios electorales con 304 frente a 227 que tenía Clinton.