Georgia, el estado que podría definir el futuro de EE.UU.

Actualizado
  • 12/11/2022 00:00
Creado
  • 12/11/2022 00:00
Lo cerrado de la contienda en Arizona y Nevada podría llevar a que el control del Senado estadounidense se decida en la segunda vuelta electoral de Georgia
El senador estadounidense Raphael Warnock agradece a sus seguidores en la noche de las elecciones en Atlanta, Georgia.

“La ola roja no sucedió”, aseguró la republicana Mayra Flores, quien perdió su escaño en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, ante el demócrata Vicente González, por casi 10 puntos porcentuales. La excongresista utilizó su cuenta de Twitter para señalar que los republicanos y los independientes se “quedaron en casa”. Una realidad muy diferente a lo que pronosticó el expresidente Donald Trump, durante una rueda de prensa en Arizona. “Una gran ola roja comenzará aquí mismo en Arizona”, dijo, alegando que el Partido Republicano iba a recuperar el control de la Cámara Baja y el Senado.

Pese a que las predicciones de Trump no se cumplieron en el Senado, todo parece indicar que sí se concretarán en la Cámara, pues los republicanos llevan una holgada delantera en la Cámara de Representantes, a falta de confirmarse los resultados en Colorado, Nevada y Maine.

Aun así, los republicanos están a ocho bancas de tomar control de la Cámara Baja, al cosechar hasta el momento 211 de los 218 escaños requeridos para gobernar este organismo. Algo lejos de los 192 que tienen los demócratas, según datos de The Associated Press.

Salta a la vista que es el propio estado de Nevada, donde Donald Trump pronosticó la 'ola roja', uno de los que más se ha demorado en establecer un ganador, pues con el 90% de los resultados escrutados, el republicano Adam Laxalt supera por 9 mil votos a la demócrata Catherine Cortez, en la carrera por el Senado. Una tendencia que se mantiene en la contienda por la Cámara Baja, donde, a excepción del distrito 2, todavía no se tiene un claro ganador.

Este hecho no sorprende al especialista Richard Morales, quien dijo a La Estrella de Panamá que la administración de Joe Biden no sacó provecho de la mayoría que ostentaba dentro de la Cámara, por su incapacidad para impulsar la agenda que tenía prevista.

Las miradas del país parecen enfocarse en la carrera por el Senado, un órgano fundamental para que la administración de Biden logre desarrollar su agenda sin tener que hacer demasiadas concesiones, señala Morales. Y que evidencia la profunda polarización que vive la nación estadounidense, con ambos partidos cerca de obtener las 51 sillas necesarias para quedarse con la mayoría parlamentaria.

Hasta el momento, los republicanos han logrado 'pintar de rojo' 48 bancas para el senado, mientras que el azul demócrata se quedó con 46, pero todo puede pasar con Nevada, Arizona y Georgia en el aire.

El futuro está en Georgia

Lo que sí es un hecho, es que si ninguno de los dos contrincantes se lleva la victoria en Nevada y Arizona, el punto del desempate lo tendrá que dar Georgia, estado que se irá a segunda vuelta, pues ni el reverendo demócrata Raphael Warnock ni el republicano Herschel Walker, antigua estrella del fútbol estadounidense, lograron quedarse con la mayoría de los votos.

Para Thomas Gift, director del Centro de Política Estadounidense del University College London, un desempate el 6 de diciembre en la segunda vuelta de Georgia, cambia de manera “significativa” el carácter de la elección. “Veremos cómo llega el dinero de afuera. Veremos a estrategas políticos trasladarse a Georgia. Probablemente también veremos a políticos de renombre y celebridades entrar en la contienda”, dijo a Euronews.

El gran ganador de esta elección fue sin duda el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien logró la reelección para los republicanos con un apoyo masivo de Miami, un estado con un 70% de población latina, un grupo que había apoyado a los demócratas a lo largo de la historia. Los datos parecen confirmar que la población latina está dando un giro a la derecha, pues una encuesta de Pew Hispanic Center a miles de votantes latinos en Estados Unidos, entre el 10 y el 16 de octubre, reveló que el 77% de los votantes latinos registrados asegura estar insatisfecho con el manejo actual de la nación, mientras que un 54% señala que desaprueba la gestión de Biden.

Para Luis Fajardo, corresponsal de la BBC, la comunidad latina en Estados Unidos, de mayoría cubano-estadounidense, coloca en tela de duda la narrativa de que la juventud cubana se estaba moviendo a la izquierda.

Los latinos en EE.UU. representan a la minoría étnica más grande del país (19% según datos del Pew Hispanic Center). Actualmente se estima que 35,5 millones de latinos en EE.UU. son elegibles para votar, posicionándolos como el grupo minoritario de mayor crecimiento en la nación estadounidesne, dado que han aumentado en 4,7 millones desde 2018.

Algo que es recibido con alegría por los republicanos. “Gracias al condado de Miami Dade”, fueron las primeras palabras que DeSantis dijo durante su discurso de victoria.

DeSantis ganó la gobernación de su estado con 59,4% de los votos, frente al 40% obtenido por su rival, el demócrata Charlie Crist.

El republicano se perfila como un fuerte contrincante para Donald Trump a lo interno del partido, algo que no ha pasado desapercibido por el propio Trump, quien durante una entrevista con Fox News aseguró que el actual gobernador de Florida “estaría cometiendo un error” si aspira a la Presidencia del país en 2024, pues considera que a la base de votantes “no le gustaría”.

Trump incluso llegó a afirmar que podía divulgar información dañina del mandatario de Florida, en caso de que este se presente a las primarias del partido.

“No sé si se presentará como candidato. Creo que si se presenta, podría lastimarse mucho. Realmente creo que podría lastimarse mucho”, comentó Trump a Fox News. “No creo que sea bueno para el partido”.

Pese a esto, el especialista Richard Morales asegura que una primaria entre ambos sería bastante reñida, porque DeSantis, que comparte muchas de las ideas de Trump, no está manchado por la investigación que se está llevando por el asalto al Capitolio.

Una investigación con mucha carga política, que corre el riego de quedar en el olvido con la victoria republicana en la Cámara de Representantes.

Hasta el momento, los demócratas encabezaban la comisión encargada de investigar este tema, llegando a aprobar por unanimidad la citación de Donald Trump para declarar en el caso. “Es la persona que está en el centro de lo que ocurrió el 6 de enero. Debe rendir cuentas. Está obligado a responder por sus acciones”, expresó el demócrata Bennie Thompson, presidente de esta comisión.

Pero “una mayoría republicana podrá ponerle freno a este proceso, e inclusive impulsar un impeachment contra Biden”, que podría acabar con la destitución del actual mandatario, considera Morales.

Otro tema que está en juego es la protección o prohibición del aborto. Desde que se eliminó el falló de Roe v Wade a mediados del año, la protección del 'derecho al aborto' pasa por incertidumbre. Pese a esto, Morales considera que sin importar los resultados el aborto va por mal camino, pues asegura que “los demócratas no tomaron las medidas pertinentes para blindar este derecho cuando tuvieron la oportunidad”.

Aunque no todo es negativo para los demócratas, pues la reelección de Brian Kemp como gobernador de Georgia y el triunfo de John Fetterman en Pensilvania mantienen a los 'azules' con opciones de mantener el control en sectores importantes de la nación.

Todo se decidirá en los estados de Nevada, Arizona y Georgia, en los cuales todo puede pasar, pues hay candidatos de ambos partidos con opciones importantes de salir victoriosos.

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