- 30/09/2021 00:00
- 30/09/2021 00:00
El empresario Luciano Hang, un ferviente promotor de medicamentos contra la covid-19 sin eficacia comprobada, hizo este miércoles un encendido alegato a favor de esos remedios durante una polémica audiencia de una comisión del Senado brasileño.
Hang, alineado con los movimientos de ultraderecha que respaldan al Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, negó que en esa promoción exista algún tipo de delito y aseguró que lo probará en la Justicia, que al igual que la comisión le investiga por ese y otros asuntos, como la difusión masiva de falsa información en las redes sociales.
El empresario, que se definió también como "activista político", esgrimió la ""verdad" y la "libertad de opinión" como argumentos y provocó a miembros del grupo parlamentario al mostrar carteles en los que se leía "no me dejan hablar" mientras era interrogado.
Esa actitud generó acaloradas discusiones y hasta interrumpió durante casi una hora la audiencia, que fue retomada y poco aclaró sobre las posibles irregularidades en el combate a la pandemia que investiga la comisión parlamentaria, que incluyen la decisión del Gobierno de distribuir medicinas de dudoso efecto contra la covid.
Entre esos remedios figura la cloroquina, que el propio Bolsonaro ha recomendado desde el inicio de una pandemia cuya gravedad pone en duda y que promocionó hasta en su reciente discurso ante la Asamblea General de la ONU.
Hang, quien tiene una relación muy próxima con Bolsonaro, es fundador de la cadena de tiendas por departamentos Havan, que tiene cerca de 22.000 empleados y le ha permitido acumular desde 1986 una fortuna calculada en unos 3.000 millones de dólares.
Es un empresario extravagante, muy activo en las redes sociales, que se muestra siempre con llamativos trajes verdes, con corbatas y zapatos amarillos, atuendo que también usó para comparecer ante el Senado y que explicó con su alegado "patriotismo" y su "amor" por los colores de la bandera de Brasil.
Hang dijo ante la comisión que él mismo, cuando sufrió covid, se trató con los mismos polémicos remedios y que incluso autorizó que le fueran suministrados a su madre, que falleció por coronavirus a inicio de este año.
Negó además que el certificado de defunción de su madre haya sido alterado para atribuir otra causa a la muerte, como se sospecha que hizo con muchos de sus pacientes un hospital privado que también es investigado por la comisión.
El grupo parlamentario, que comenzó su trabajo en abril pasado, ya ha acumulado vasto material sobre posibles irregularidades en las que habría incurrido el Gobierno en el combate a la pandemia, que ha matado hasta ahora a unos 595.000 brasileños.