El oficialismo venezolano reacciona: ‘Esta vez no va a haber perdón’

En medio de la compleja crisis que vive Venezuela tras la cuestionada proclamación de la victoria del presidente de ese país Nicolás Maduro, las principales figuras del oficialismo se pronuncian ante la marcha de los acontecimientos.

Una de las intervenciones más sonadas fue la del presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, quien pidió este martes 30 de mayo la aprehensión tanto de la líder opositora María Corina Machado como del candidato de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) Edmundo González Urrutia.

“Con el fascismo no se pueden tener contemplaciones. Con el fascismo no se dialoga. Al fascismo no se le dan beneficios procesales. Al fascismo no se le perdona. Al fascismo cuando se les perdonó casi acaban con el planeta y la humanidad”, aseguró el también jefe del comando de campaña de Maduro, haciendo una referencia histórica a la Segunda Guerra Mundial.

Seguidamente, añadió que ‘con el fascismo no se le transige, se le aplican las leyes’, y llamó al Ministerio Público – liderado por el fiscal general Tarek William Saab – a actuar contra Machado y González, acusándolos de los hechos de violencia que se dieron en medio de las protestas contra la reelección de Maduro.

“Cuando digo jefe, no me refiero sólo a María Corina Machado, que tiene que ir presa. Me refiero a Edmundo González Urrutia porque él es el jefe de la conspiración fascista que están intentando imponer en Venezuela. (...) Igual que ella y de todo ese supuesto comando, que no era ningún comando de campaña, era un comando de acción violenta, de intentar sembrar una guerra civil en Venezuela”, exclamó Rodríguez ante la multitud que lo aplaudía y vitoreaba.

Seguidamente, el diputado oficialista Diosdado Cabello intervino y advirtió a los opositores: “Si quieren provocarnos, vamos a caer en la provocación. Pero los vamos a joder, porque este pueblo no merece derramar una gota más de sangre por el fascismo. Este pueblo ha luchado mucho para que el fascismo venga ahora a tratar de lavarse la cara con unas elecciones que jamás ganaron”, expresó ante la tribuna.

Por otro lado, Maduro desde el Consejo de Estado aseguró que se están intentando crear las condiciones para una nueva versión del golpe de Estado acaecido el 11 de abril de 2002, cuando Hugo Chávez perdió el poder en 48 horas y regresó el 13 de abril con la ayuda de militares leales.

“Vivimos un intento de desestabilización masiva de Venezuela. Lo denunciamos desde 2023. Se iba a intentar montar, con financiamiento de Estados Unidos y del narcotráfico colombiano, una fuerza de choque llena de odio, criminalidad y violencia, para intentar, durante y después de las elecciones, arremeter contra la paz de la gente y contra todo”, dijo en la reunión transmitida por cadena nacional.

Entre las seis medidas que desplegó estuvo la creación de una comisión especial para evaluar el sistema de bioseguridad venezolano con asesoría rusa y china para que evalúe el supuesto ataque al sistema informático del Consejo Nacional Electoral, del que también acusa al magnate Elon Musk. Así mismo, Maduro anunció que la Fuerza Armada desarrollará un plan especial de patrullaje por las calles.

Todo ello en un anuncio en el que acusó a los manifestantes de actos de pillaje y violencia, añadiendo que los detenidos ayer pasarán de 15 a 30 años en la cárcel. “Esta vez no va a haber perdón”, aseguró.

Después de ser proclamado reelecto por el CNE Maduro enfrentó serios cuestionamientos por gran parte de la comunidad internacional, quienes dudan seriamente de la veracidad de los resultados difundidos el pasado 28 de julio. Al momento de finalizar la redacción de la nota, no se han mostrado las actas que acreditan el triunfo del presidente venezolano.