Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 06/08/2011 02:00
- 06/08/2011 02:00
CHILE. El gobierno chileno y los estudiantes que protestan desde hace dos meses por una mejor educación radicalizaron posiciones tras las violentas protestas del jueves que dejaron casi 900 detenidos y 90 policías heridos, en una situación que ha complicado al gobierno del presidente Sebastián Piñera.
Tras dos meses de protesta de escolares y universitarios, el clima se polarizó de manera definitiva tras la prohibición anunciada el miércoles por el gobierno a una marcha de estudiantes el jueves y la decisión de éstos de mantenerla, todo lo que derivó en violentos incidentes que se saldaron con 874 detenidos.
Todo esto en momentos en que el gobierno había presentado un plan de 21 puntos sobre el cual los estudiantes habían previsto responder este viernes, aunque ya habían expresado que lo rechazarían por no acoger su principal pedido, de eliminar el lucro en la educación.
‘La propuesta no es satisfactoria para las demandas. Ha trascendido, ha sido unánime a lo largo de todo el país, que la propuesta no fue bien recibida por parte de los estudiantes’, manifestó a la prensa el dirigente estudiantil Giorgio Jackson.
Como símbolo de un clima más polarizado, ayer, viernes, estudiantes, profesores y activistas de DDHH, presentaron una querella ante un juzgado de Santiago contra el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, a quien responsabilizan de ‘haber prohibido las marchas y del excesivo uso de la fuerza’ de la policía.