La moda que abraza el pasado y futuro

En un espacio vibrante donde la nostalgia y la innovación se mezclan entre sí, Jurandir De Oliveira ha logrado transformar su hogar en una celebración entre el pasado y el futuro de la moda. Al ingresar, la sala que recibe a MÍA se viste de diferentes telas, zapatos, etiquetas y prendas. Un televisor transmite una película en blanco y negro y será el sonido ambiental que acompañe al diseñador hasta que comience la entrevista.

“Vivo con un pie en el pasado y otro en el futuro”, afirmó De Oliveira a MÍA. Refiriéndose a su estilo, el diseñador explicó que le gusta visitar las épocas de antaño y “de esa forma plasmo mucho de lo que hago”.

El brasileño llegó a Panamá en 1998 por una oferta de trabajo, pero “el sentido de aventura fue el que me hizo quedar”, expresó. La energía que acompaña a Jurandir durante la entrevista es casi palpable y se acentúa por el atuendo que lo acompaña: una camisa de botones donde los colores estallan por doquier entre tonos azules, amarillos, verdes, naranjas y blanco.

“No puedo tener un guardarropa aburrido”, enfatizó. “Mi vestimenta depende de cómo me siento. Con base en eso puedo escoger un outfit monocromático o una ropa superdivertida con mucho color”.

Estudié bellas artes y me fascinó, pero sentía que me faltaba la parte comercial. Una profesora iba a lanzar el primer curso de moda en Brasil y me impulsó a tomarlo. Tuve profesores increíbles que eran referentes del sector en mi país. Cuando terminé, comencé a trabajar y no he parado desde entonces.

En el curso que realicé conocí a mi exesposa y nos fuimos a vivir a Colombia. Después de ocho años estaba por divorciarme y me invitaron a Panamá. El empresario de una de las compañías de retail más importantes del país quería lanzar una línea de jeans y yo había trabajado con la licencia de Diesel y otras marcas como director de moda.

Se me presentó la oportunidad de crear esta línea de pantalones, me dieron un boleto de avión y me dijeron que querían firmar un contrato de trabajo. Era 1998 y desde ese entonces he permanecido aquí.

La oferta de trabajo era excelente. También era mi primera vez estando solo y tenía ganas de una aventura. Fue en ese momento que decidí lanzar mi línea, la cual manejaba en mi tiempo libre. Estuve en Pasarela 2000 que fue un evento muy importante.

Conocí a Helene Breebaart y ella quedó fascinada con el hecho de que yo había trabajado con una marca francesa, por lo que me recomendó para diseñar en Señorita Panamá 2000. Grabé videos con las personas de la organización, que pasaban por televisión en prime time, y eso hizo que todos me conocieran.

Nace de muchas cosas. Hablamos de las películas en blanco y negro antes de la entrevista, y esa ha sido una fuente de inspiración para mí. Me he enfocado mucho en el tema de la naturaleza últimamente.

Definitivamente. Uno transmite todo lo que es en sus diseños: sus vivencias, pensamientos, trayectoria. Mi país siempre estará conmigo, al igual que otros lugares que amo. Brasil es mi esencia y tiene muchas cosas más que mencionar y representar en una prenda, además de lo que ya se conoce de sí.

Quiero transmitir un poco de mis sueños en esta colección. Presentar ese lado lúdico de la moda. Que las personas vean la pasarela y con la música y atuendos vivan una experiencia única que también redefina su sentido de vestir. Que se atrevan a verse diferentes y a probar cosas nuevas en su guardarropa.