Literatura erótica. Un regalo para Navidad

Incluso las personas que habitualmente no leen, alguna vez en la vida se han enganchado con un libro, y de esas personas un porcentaje alto de mujeres han sucumbido con fascinación a libros eróticos como Pídeme lo que quieras de Megan Maxwell, o las famosas 50 sombras de Grey, que no en vano vendió más de 125 millones de copias en todo el mundo. Lo maravilloso de la literatura erótica es que nos conecta con nuestro cuerpo y sexualidad, con sólo nuestra imaginación somos capaces de excitarnos y aumentar nuestra libido, lo que nos recuerda que la sexualidad comienza en nuestra mente. En un mundo cada vez más demandante y ajetreado, las mujeres nos vemos atrapadas por nuestra vida laboral, la crianza, los quehaceres del hogar, lo que deja poco espacio para atender nuestra sexualidad; mientras que los hombres, consumen con mayor frecuencia contenido sexual (hasta la publicidad está diseñada para ello), lo que puede generar que su carga erótica sea mayor, dejándonos en desventaja.

Cuando nos excitamos, ocurre una vasodilatación genital, lo que hace que los hombres logren una erección y las mujeres lubriquemos, pero hay un detalle importante, las mujeres necesitamos más tiempo de juegos previos para potenciar nuestro deseo: a mayor excitación, hay una mayor lubricación, y, por ende, una relación sexual más placentera. En ese sentido, la literatura erótica puede servir como un canal para potenciar nuestro deseo sexual, y que con mayor facilidad alcancemos el anhelado orgasmo.

Así como el libro siempre supera la película, definitivamente fantasear y dejar que nuestra mente vuele de la mano de un buen libro erótico, es mucho más satisfactorio que una imagen sexualmente explicita. Como escritora de novelas eróticas, debo decir que recrear las palabras de un acto tan placentero e íntimo como lo es el sexo es tan fascinantecomo el sexo en sí mismo, porque somos lo que pensamos.

Nada ocurre en el cuerpo si el cerebro no está bien estimulado, entonces, si no sabes qué regalarte en Navidad, regálate un libro erótico.