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- 15/08/2021 00:00
- 15/08/2021 00:00
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) exigió este sábado una investigación independiente sobre la muerte del manifestante Diubis Laurencio Tejeda, de 36 años de edad, durante las protestas que sacudieron a Cuba hace un mes.
"Exigimos una investigación de forma urgente, porque documentos criminalísticos y forenses sobre el caso, recibidos por el OCDH, muestran graves contradicciones entre la declaración del policía que disparó mortalmente a Laurencio Tejeda y los resultados de la propia autopsia", afirma Alejandro González Raga, director ejecutivo del Observatorio en un comunicado.
De acuerdo a la nota, la documentación enviada al OCDH incluye un informe de dactiloscopia del fallecido y la declaración del policía que disparó, el subteniente Yoennis Pelegrín Hernández, a quien se tomó declaración como "testigo" y no como investigado o imputado por la muerte de Tejeda.
"Según la prensa independiente, la Fiscalía lo exoneró alegando defensa propia", ya que en su declaración aseguró que "tuvo que enfrentar varios disparos hacia el frente para salvar su vida y la de sus compañeros". Sin embargo, los datos de la autopsia, describen que el disparo entró por la espalda del fallecido, precisa el comunicado.
El OCDH asegura haber puesto los documentos a disposición de un experto en Patología y otro en Medicina Forense y Legal para valorar posibles contradicciones entre los informes. Ambos especialistas, dice la nota, los calificaron como "verosímiles", aunque la declaración de Pelegrín "parecía poco creíble".
Un tercer informe solicitado por el Observatorio, desde el punto de vista legal, aprecia que "responder a una manifestación de ciudadanos desarmados con fuego vivo o real, provocando la muerte a un manifestante, es una grave violación de los derechos humanos".
En ese sentido recuerda en el comunicado al caso de Yoel Misael Fuentes García, de 16 años, "baleado en la rótula de la pierna derecha en la represión a la manifestación de la Güinera", cuya situación fue reportada por la prensa independiente cubana y que oficialmente no se reconoció como tal.
"En vez de intentar acusar al fallecido de ser un delincuente común, un extremo que su familia ha negado, el gobierno cubano debería permitir una investigación independiente del caso", insiste González Raga en la nota del OCDH.
El pasado 11 de julio cientos de personas salieron a las calles de distintas poblaciones de la isla, incluida la capital, La Habana, para protestar contra el Gobierno y pedir "libertad".
La jornada fue considerada como histórica ya que nunca se habían producido estos actos de protesta en Cuba desde la Revolución de 1959, con la excepción del célebre "Maleconazo" de 1994, cuando grupos de manifestantes salieron a la calle en La Habana para protestar por la escasez durante la crisis del "período especial".
Se desconoce el número de detenidos en esas protestas, ya que las autoridades cubanas no ofrecieron datos sobre los arrestos.