La reunión de este miércoles 13 de noviembre en la Casa Blanca entre el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y el mandatario electo, Donald...
- 27/10/2019 00:00
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Acudir a las masivas protestas contra la desigualdad social en Chile es exponerse a perder un ojo si resulta el fatídico blanco de las balas de goma que los Carabineros disparan, riesgo que ha llevado a formar brigadas médicas con voluntarios de salud en cada manifestación.
Así se da diariamente desde hace ya más de una semana en la Plaza Italia, de Santiago de Chile, el epicentro de estas protestas, donde decenas de cuadrillas de voluntarios y campamentos improvisados de la Cruz Roja atienden cada jornada a centenares de heridos por estos proyectiles que se pueden llegar a incrustar en el cuerpo.
“Por lo menos 250 personas al día, y el 80 % por impacto de balas de goma”, aseguró a Efe el presidente de la Cruz Roja Chilena, Patricio Acosta, cuyo organismo arma cada día un humilde campamento con un flujo de pacientes constante que se incrementa a medida que avanza el día.
En la Plaza Italia son 40 voluntarios de la Cruz Roja, pero hay 350 en toda la capital chilena, ya que las protestas se replican en varios puntos de la ciudad, y llegan a ser 4.000 en todo el país para atender a las otras urbes.
"El trabajo es duro porque las fuerzas especiales no respetan el emblema de la Cruz Roja. Hemos sido mojados y también hemos recibidos impactos muy cercanos", denunció Acosta.
A la zona de la Cruz Roja llegan solo los heridos más delicados, pues otros muchos son tratados por las cuadrillas de médicos, enfermeros y kinesiólogos, entre otras especialidades, que están desperdigados por toda la plaza para brindar primeros auxilios.
Algunos son todavía estudiantes universitarios que se han organizado por redes sociales para brindar sus servicios de auxilio durante estos días. "Somos más de cien", afirmó a Efe Juan Pablo González.
Sin una cifra oficial de heridos, el seguimiento que realiza el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) revela de momento que son como mínimo centenares y casi la mitad por arma de fuego.
La intensidad de las protestas no disminuye, mientras el presidente Sebastián Piñera anunció ayer que pidió a todos sus ministros poner sus cargos a disposición para confeccionar un nuevo Gabinete, una día después de que el estallido social alcanzara su momento culminante con una marcha de más de un millón de personas.
“Les he pedido a todos los ministros poner sus cargos a disposición para poder estructurar un nuevo Gabinete, para poder enfrentar estas nuevas demandas y hacernos cargo de los nuevos tiempos”, dijo Piñera en una comparecencia pública desde el palacio de La Moneda, la sede del Gobierno.
El mandatario hizo este anuncio un día después de que el país viviese la que se califica como la mayor manifestación ciudadana desde, al menos, el restablecimiento de la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), con más de un millón de personas marchando solo en la capital en reclamo de reformas sociales.
“La marcha que todos vimos ayer fue una marcha multitudinaria, alegre y pacífica, y que abre grandes caminos de futuro y de esperanza. Todos hemos escuchado el mensaje y todos hemos cambiado. Ahora tenemos que unir fuerzas para dar respuestas verdaderas, urgentes y responsables a esas demandas sociales de todos los chilenos”, dijo el presidente.
Piñera recordó que en respuesta a esas demandas ya esta semana anunció un paquete de medidas sociales “que recoge muchos de los planteamientos más sentidos y significativos” de los ciudadanos.
El presidente anunció este sábado que a partir de las 00:00 del domingo (03:00 GMT del lunes) ya no regirán los estados de emergencia, “recuperar el camino de la normalización institucional”.