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- 17/09/2012 02:00
TOKIO. El presidente de Nintendo Co., Satoru Iwata, está convencido de que el futuro de los juegos todavía se centra en dispositivos portátiles y basados en el televisor. Tendrá su respuesta en Navidad, en el número de nuevas consolas Wii U que se vendan.
Iwata no puede darse el lujo de estar equivocado. Nintendo, el mayor fabricante de consolas de videojuegos del mundo, el año pasado rebajó el precio de su dispositivo portátil 3DS luego de que las remesas no cumplieron con los pronósticos, causando a la compañía sus primeras pérdidas anuales. Como uno de los personajes de los juegos de ‘Super Mario Bros.’ de Nintendo, Iwata lucha contra una avalancha de obstáculos: menores ventas de hardware, mayor uso de smartphones e Internet para jugar y costos poco competitivos.
‘Los resultados de la Wii U indicarán si aún es necesaria la existencia de consolas’, dijo Makoto Kikuchi, máximo responsable ejecutivo de Myojo Asset Management Japan Co., consultora de fondos de cobertura de Tokio. ‘Si no marcha bien, Iwata podría tener que encontrar otro modelo de negocios’.
Eso es algo que Iwata, de 52 años, ha prometido no hacer, con lo que el lanzamiento de la nueva consola Wii constituye un momento decisivo para la compañía con sede en Kyoto. Por ser el primer aparato para jugar en el hogar presentado por una compañía global desde 2006, la Wii U también será representativa de toda la industria. La empresa organizó un evento con los medios para presentar la consola mañana en Nueva York. Aunque todavía no se ha fijado una fecha para la salida al mercado de la Wii U, Nintendo dijo que quiere lanzar el dispositivo a tiempo para la temporada de compras de las fiestas de fin de año.
Nintendo pronostica que volverá a tener ganancias este año con el lanzamiento de la Wii U, que trae un control de pantalla táctil de 6.2 pulgadas. La utilidad neta será de 257 millones de dólares, revirtiendo las pérdidas del año pasado, que ascendieron a 43 mil 200 millones de yenes, proyecta la compañía.