Sergio Díaz-Granados: ‘Para recuperar las tasas de crecimiento necesitamos más inversión privada’

El presidente ejecutivo de CAF -Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, Sergio Díaz-Granados, conversó en exclusiva conLa Estrella de Panamá sobre ¿cómo retomar la senda del crecimiento justo y sostenible?, tema del foro que se inicia hoy en Panamá. “Para recuperar las tasas de crecimiento necesitamos más inversión privada, por eso es importante la articulación público-privada para lograr efectivamente mejores tasas de crecimiento”, afirmó el colombiano a La Decana, previo a la primera edición del Foro Económico Internacional América Latina y el Caribe 2025 de CAF, en Panamá. El cónclave de alto nivel reunirá a líderes globales y expertos de la región para discutir estrategias que fortalezcan el desarrollo económico sostenible, con un enfoque especial en la inversión de impacto, transición energética verde, digitalización e infraestructura.

Básicamente, lo que queremos es instalar para América Latina y el Caribe un encuentro anual que junta al sistema financiero, al sector privado y al sector público, que nos ayude a planificar ya impulsar programas y proyectos que fomenten el crecimiento económico de la región. Lo que vamos a tener en Panamá, esencialmente, es la creación del primer foro económico internacional.

La idea es hacerlo todos los años, para esta misma época y siempre en Panamá, con el propósito de estimular la conversación de América Latina y el Caribe y de aquellas empresas que están interesadas en la región. En el caso de Panamá lo que tenemos es una gran oportunidad de conectar.

El istmo tiene la capacidad hoy de logística, de conectividad, de capacidad hotelera y de centro de convenciones que llena todos los requerimientos para hacer un tipo de encuentro como el que vamos a hacer miércoles y jueves en Panamá.

Es muy importante porque estamos en un año de crecimiento mediocre en América Latina, muy por debajo del resto de las regiones emergentes del mundo, y hay que encontrar fuentes y motores para el crecimiento económico. De hecho, vamos a estar casi el 50 % por debajo del promedio de crecimiento de las regiones emergentes y casi un punto por debajo del crecimiento global.

Este desafío nos aboca a tener que revisar qué tenemos que hacer en la región para elevar el crecimiento económico y la productividad, y reducir el desempleo y la informalidad. Ahí tenemos oportunidades en ciertos sectores que nos pueden ayudar a avanzar rápidamente. Uno de ellos, por supuesto, son las inversiones verdes, especialmente las de adaptación al cambio climático o las asociadas, por ejemplo, a la electrificación o de infraestructura en general.

Lo que queremos con este foro es volver a encontrarnos para reconocer que tenemos un año complejo en el sentido de que el crecimiento no es tan bueno y por tal razón la pobreza no retrocede como debería y, cómo hacemos para encontrar esas alianzas público-privadas que nos ayuden a recuperar la senda del crecimiento.

El año pasado nos impusimos la meta de que el 40% de nuestras aprobaciones al 2026 fueran verdes. Esa meta la alcanzamos el año pasado: 42 % de todas nuestras aprobaciones fueron consideradas verdes; es decir, trabajan en la adaptación al cambio climático o mitigan efectos sobre el cambio climático.Muchas ya están referidas a electrificación, agua y saneamiento, que son los sectores que más dinamizan las operaciones calificadas como verdes. Lo que queremos ahora es seguir expandiendo esa cartera... el nivel de aprobaciones y en cada país ir identificando cuáles son los proyectos potenciales denominados verdes, que esencialmente son asociados a adaptación a cambio climático.

Lo que hemos visto el año pasado en América Latina fueron unos momentos de gran estrés hídrico.... y ahí es donde decimos que el banco tiene que ayudar a prepararse, porque la región es vulnerable al cambio climático. Podemos transformar esa vulnerabilidad en un factor de crecimiento si logramos acómetro las inversiones verdes de la mano del sector privado y de la mano del sector público.

Hicimos el año pasado $16.500 millones, aproximadamente, en aprobaciones, y el 42% de eso fueron aprobaciones consideradas verdes. Este año esperamos que nuestra cartera crezca entre el 5% y el 7% sobre esos $16.500 millones. Hoy [lunes] estamos, justamente, en Panamá, todo el equipo directivo de CAF para poder fijar las nuevas metas que queremos anunciar el miércoles [hoy] en el foro. Vamos a poder contarles ¿cuál es la visión que tiene el equipo del banco respecto a las aprobaciones de 2025?, ¿a cuántos aspiramos llegar?, ¿cuántos aspiramos a movilizar con el sector privado? y ¿cuántas de ellas serán consideradas aprobaciones verdes?

Si. Aspiro a que no bajemos del 40 % este año y que tengamos un poco más, ojalá, unos $6.500 millones mínimo en operaciones verdes. Ese sería como la reflexión pensando en el 2025. Es decir, tomemos como base el año pasado donde tuvimos 42 % de aprobaciones verdes sobre una cartera cercana a los $16.500 millones.

América Latina y el Caribe son cerca de 33 países y la gran mayoría ha suscrito con los compromisos internacionales de reducción de emisiones. La labor de nosotros como banco es acompañar los compromisos que nuestros países han suscrito. De manera que nos enfocamos en nuestra región y en los progresos que la región necesita hacer, y en ellos, por supuesto, lo que más nos interesa es que haya unos marcos de apoyo a la de inversión público-privada, que nos permitan avanzar en la dirección en la que queremos ir. Entendiendo y comprendiendo los compromisos con la región... la función de CAF, es acompañar a nuestros socios en los esfuerzos que están haciendo... Estados Unidos no es socio del banco. Nuestros socios son los países de América Latina y el Caribe, España y Portugal. Nosotros desarrollamos un plan del banco en función de los intereses de los países de la región. Y lo que está hoy en los intereses de la región es la protección de sus recursos naturales y en avanzar en una agenda de mayor mitigación y mayor adaptación.

Está demostrado en muchos de los países de la región, históricamente, que la pobreza implica una carga adicional sobre los recursos naturales, por ejemplo, en los vertimientos de aguas residuales y el deterioro de los bosques, porque en muchos de los casos hay una deficiencia. energética en las zonas de pobreza de América Latina que demanda el consumo de leña... absolutamente, incompatible con la sostenibilidad.

Es claro que la pobreza tiene como esta doble dimensión de que los países son menos emisores de CO2 porque son más pobres o consumen menos energía, pero al mismo tiempo son grandes contaminantes producto, justamente, de la pobreza. Una de las condiciones de la región en este momento es tener que reducir la pobreza sin descuidar la agenda climática. Otros países han avanzado en la reducción de la pobreza, pero básicamente destruyendo o generando una alta contaminación. El desafío para América Latina hoy es crecer, reducir la pobreza y contaminar menos, que es exactamente lo que no han hecho los países desarrollados. Nos tocó un momento más complejo, un momento histórico que nos toca vivir como sociedades, que es lograr avanzar en la reducción de la pobreza, en la inflación de la clase media, pero al mismo tiempo preservar nuestros recursos naturales.

Otra situación que comparten muchos países son las brechas fiscales. A su juicio, ¿cómo pueden los países mejorar esta situación?

Venimos, yo diría casi que desde el 2007 hasta hoy, casi una década larga, en la que estamos en un curso de economías altamente endeudadas y de bajo crecimiento. Eso es lo que hemos vivido en los últimos 10 años en general. Desde la gran crisis financiera del 2008, pasando por la crisis de los commodities, a mediados de la primera década del siglo XXI hacia el 2014 - 2015 y luego el COVID. Estos tres eventos le han hecho acumular a los países de la región un incremento sustancial en su deuda, de casi el 50 % de crecimiento de la deuda en promedio de los países de la región, y eso ha limitado la capacidad de acción de los gobiernos, ha presionado un mayor endeudamiento, ha aumentado las tasas de interés, especialmente en los últimos 4 años por incremento inflacionario. Estamos metidos en un curso de alto endeudamiento, bajo crecimiento económico y una mayor presión fiscal.

La manera en cómo tenemos que salir del atolladero en que estamos y de la mediocridad de crecimiento económico, es volviendo nuevamente a empujar el crecimiento económico de la región, y para esto es necesario la articulación con el sector privado, porque gran parte del crecimiento de la demanda y la fuente de crecimiento va a llegar por una mayor acción del sector privado, lo cual implica del lado de los gobiernos una mayor disciplina y una mayor asertividad en el uso de los recursos públicos, con menos despilfarro, la lucha frontal contra la corrupción y el uso de los recursos públicos para colocar los bienes públicos o semiprivados que requieren nuestras sociedades, es decir, mejor educación, mejor salud y mejor infraestructura. Creo que es el curso que tiene que plantearse América Latina y el Caribe, y por eso la pregunta del foro este miércoles y jueves en Panamá es: ¿cómo recuperar la senda de crecimiento?, porque una de las formas de manejar la deuda es aumentando el crecimiento económico...

Muy importante. Tenemos dos años trabajando muy de la mano con la Comisión Europea y estamos planificando en julio, en Sevilla, una primera reunión de los ministros de Economía y Finanzas de Celac, con la Comisión para revisar todos los proyectos que tenemos del Global Gateway en la región, y los nuevos que vamos a incorporar. La reunión que queremos hacer en julio en Sevilla, nos va a ayudar a planificar la cumbre de líderes que debe darse este año 2025, entre los jefes de Estados de América Latina y el Caribe y la Unión Europea. El propósito es convertirlo en un catalizador de esos programas, de esos proyectos, muchos de los cuales versan sobre inversiones verdes, infraestructura, adaptación. Tenemos un cúmulo importante de proyectos que hay que ponerlos en ejecución y ahí estamos esperando tener en julio esa primera sesión para revisar país por país los programas que tenemos y poder tener una base importante en el segundo semestre.