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- 06/09/2024 00:00
- 05/09/2024 19:13
Al concluir julio de 2024, la cartera de créditos locales del Sistema Bancario Nacional registró un saldo de $62,846 millones, según el Informe de Actividad Bancaria (IAB), emitido por la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP).
Este monto refleja un aumento del 5.12% en comparación con el mismo período del año anterior, lo que se traduce en un crecimiento de $3,062 millones. La SBP señaló en su reporte que aunque diversas carteras que componen este agregado local mostraron crecimientos en tasa anual, algunas han tenido un desempeño negativo. Durante el período acumulado de enero a julio de 2024, el Sistema Bancario Nacional otorgó nuevos créditos por un total de $14,532 millones, un incremento de 13.4% con respecto al mismo período del año anterior.
En general, el análisis muestra una tendencia positiva, especialmente en actividades como agricultura ($52 millones), actividades financieras y seguros ($542 millones), industria ($515 millones), consumo personal ($592 millones), comercio ($979 millones) e hipotecario ($703 millones), lo que, según la SBP, “indica un ambiente económico que, si bien es menos dinámico, todavía refleja niveles de expansión”.
Sin embargo, sectores como la construcción, el sector público, minas y canteras, y pesca presentan reducciones en su cartera de crédito, lo que “podría reflejar desafíos específicos dentro de estos sectores que necesitan ser abordados para fomentar su crecimiento”, añadió.
En el segmento corporativo, las cifras revelan que la dinámica de crecimiento del crédito sectorial ha sido liderada predominantemente por las carteras comercial e industrial.
Por su parte, los sectores de la industria y el comercio han mostrado robustos aumentos en sus créditos, con tasas de crecimiento anual del 14.58% y 8.25% respectivamente. “Estos sectores se han beneficiado de una demanda mejor de lo esperado, lo que ha permitido su expansión y desarrollo”, señaló.
En contraste, agregó, otras áreas han experimentado disminuciones significativas. Las carteras de minas y canteras experimentaron una pronunciada reducción del 31.11%, mientras que el sector de la pesca registró una disminución del 18,87%, reflejando desafíos específicos que han sido mencionados en informes previos.
Entre los sectores que también registraron retrocesos está la construcción y la ganadería, que, aunque enfrentan un ligero retroceso del 2.38% y 1.35% respectivamente, siguen desempeñando una participación relevante en el portafolio de crédito bancario. En los últimos 12 meses, la cartera crediticia de hogares ($20.988 millones en créditos hipotecarios y $13.948 millones en consumo personal) mostró un crecimiento sostenido de 3.47% y 4.43% respectivamente.
El financiamiento destinado a la vivienda registró un crecimiento anual del 3.47% al cierre de dicho mes. “Esta dinámica positiva podría estar influenciada por las expectativas de los hogares frente a posibles alzas en los precios de las propiedades y en las tasas de interés”, destacó.
Por otro lado, el segmento de consumo mostró un crecimiento del 4.43% en comparación con el año anterior, con tasas positivas en todos los segmentos.
En los últimos 12 meses, la cartera crediticia de hogares ($19,655 millones en créditos hipotecarios residenciales y $ 13,948 millones en consumo personal) mostró un crecimiento sostenido de 4.22%.
Específicamente, el financiamiento destinado a la vivienda registró un crecimiento anual del 4.06% al cierre de dicho mes. “Esta dinámica positiva podría estar influenciada por las expectativas de los hogares frente a posibles alzas en los precios de las propiedades y en las tasas de interés”, subrayó. Mientras que el segmento de consumo mostró un crecimiento del 4.43% en comparación con el año anterior, con tasas positivas en todos los segmentos.
“Hacia adelante es fundamental que los bancos continúen diversificando sus carteras de crédito para entre diferentes sectores económicos, se puede reducir la exposición a la volatilidad sectorial y asegurar una mayor estabilidad financiera. La diversificación también permite que los bancos apoyen a una gama más amplia de actividades económicas, impulsando así un desarrollo más equilibrado y robusto a nivel nacional”, dijo.
En cuanto al riesgo de crédito, durante el período analizado, según la SBP, se evidenció una materialización si bien menor, todavía en niveles similares a hace un año. En su conjunto, la cartera morosa y vencida representa un 3.99% del saldo de la cartera.
El indicador de cartera vencida total con relación al saldo de cartera registró un 2.33% en julio 2024. Sin embargo, la cobertura de cartera vencida a través de provisiones se mantiene superior al 100%. “Es relevante mencionar que ambos indicadores reflejan un mayor porcentaje de atrasos, en comparación con los períodos previos a la pandemia. La carga financiera para los hogares se mantiene estable, mientras que los niveles de ahorro, especialmente a plazo, evidencia recuperación. Dado estos indicadores y el menor desempeño económico previsto para este año, es relevante una gestión de riesgos proactiva”, remarcó.
Por ello, subrayó, “es crucial que los bancos mantengan una política estricta de provisiones y continúen fortaleciendo sus estrategias de recuperación y reestructuración de créditos para mitigar estos riesgos”. Además, “una vigilancia constante sobre la calidad de los activos y ajustes en las políticas de otorgamiento de crédito serán esenciales para preservar la estabilidad financiera”.