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- 22/06/2017 02:03
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Las microfinanzas permiten mejorar el acceso a los servicios financieros a poblaciones vulnerables en América Latina y superar en un plazo relativamente corto de tiempo la situación de pobreza y extrema pobreza, señaló un informe difundido, este miércoles, en Lima, Perú.
Esas fueron las principales conclusiones del informe de desempeño social 2016 de la Fundación Microfinanzas del BBVA (FMBBVA) ‘Midiendo lo que realmente importa' y en el que se recogen los datos de diez años de experiencias de la organización en el sector de los microcréditos.
Según los datos obtenidos en los cinco países de la región en los que la FMBBVA opera empresas de microcréditos (Chile, Colombia, Perú, República Dominicana y Panamá), el 77% de sus clientes están en situación de vulnerabilidad, pobreza o extrema pobreza. De estos, tras la concesión de algún microcrédito sus excedentes financieros han crecido un 11% y sus activos un 29%, limitando su exposición a problemas económicos en el caso de la población vulnerable o salir directamente de la pobreza.
‘Las microfinanzas son intensivas en la adquisición, manejo, acumulación, uso de la toma de decisiones y de conocimiento...',
CLAUDIO GONZÁLEZ VEGA
PRESIDENTE DE FMBBVA
Así, el 38% de los clientes que llegaron a los microcréditos siendo pobres, dejaron de serlo tras dos años colaborando con alguna institución del grupo. Para la ministra de Desarrollo e Inclusión Social de Perú, Cayetana Aljovín, quien estuvo presente en la presentación del informe, esta recopilación de datos permite obtener datos que por un lado constatan que ‘por mucho que se avanzó hay mucho espacio para seguir creciendo' y por otro sostienen la idea desarrollada por su país de que ‘la inclusión financiera es un mecanismo para poder acercar a las personas hacia los mercados'.
‘El acceso al sistema financiero es un poderoso instrumento que hay que usar para reducir la vulnerabilidad y lograr que la población que mas lo necesita pueda acceder a servicios y mercados, a los que accede el resto de la población', afirmó la ministra al subrayar que los microcréditos son un primer paso para muchos ciudadanos para acercase al sistema.
Por su parte, Claudio González Vega, presidente del patronato de la FMBBVA, definió este sistema como ‘un conocimiento útil capaz de contribuir al alivio de la pobreza y a la reducción de la vulnerabilidad'.
‘Las microfinanzas son intensivas en la adquisición, manejo, acumulación, uso de la toma de decisiones y de conocimiento, indispensables para diseñar servicios de calidad, que respondan a la demanda y necesidades y para mitigar los riesgos que acompañan a la oferta de esos servicios', dijo.
En ese sentido, González Vega apuntó que son los usuarios de las microfinanzas los que ‘obtienen rentabilidad' que les permitirá ‘mejorar sus vidas según sus preferencias'.
‘Al final del día la lucha contra la pobreza la hacen ellos mismos y los servicios financieros que les ofrecemos son muy importantes, pero simplemente una herramienta poderosa para que aumente la probabilidad de que ellos ganen', añadió.
Desde 2007 la FMBBVA ha entregado en América Latina 8,200 millones de dólares en préstamos para emprendedores de escasos recursos y cuenta con 1.8 millones de clientes, entre ellos 900,000 receptores de microcréditos, de los que el 60% son mujeres.