Panamá refuerza control y trazabilidad de la pesca comercial con los ‘observadores’ de buques

La República de Panamá dio un paso significativo hacia la sostenibilidad en la industria pesquera. Esto a través de la implementación del programa de “observadores a bordo”, que fortalece la transparencia y la legalidad en el comercio de productos pesqueros.

“La implementación de observadores a bordo en Panamá está enfocada en mejorar la supervisión y asegurar la trazabilidad de los productos que son transbordados en sus puertos y aguas internacionales”, confirmó la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP) en un comunicado.

La entidad explicó que la implementación de los observadores a bordo permite monitorear en tiempo real las actividades de transbordo y verificar que los productos pesqueros cumplan con los estándares de sostenibilidad y medidas legales exigidas por los mercados internacionales.

Enfatizó en que estas normativas aseguran que todos los buques de transbordo cuenten con un control adecuado, alineando sus operaciones con las mejores prácticas internacionales. “Esto no solo fortalece la reputación de Panamá como un punto clave en la cadena de suministro pesquero global, sino que también facilita el acceso a mercados que exigen altos niveles de trazabilidad y cumplimiento normativo”, aseguró la ARAP.

Añadió que la presencia de observadores a bordo es una herramienta crucial que le permite a Panamá y a sus socios comerciales garantizar la trazabilidad de los productos transbordados. Esto debido a que es una práctica que asegura que los productos pesqueros que pasan por los puertos panameños cumplan con los más altos estándares internacionales, reduciendo el riesgo de pesca ilegal y mejorando la transparencia en la cadena de suministro.

“Estas acciones fortalecen la posición de Panamá como un actor clave en la gestión de los productos pesqueros internacionales, al asegurar que los mercados reciban productos de alta calidad y con trazabilidad comprobada. Esto es particularmente importante para empresas como Walmart y Starkist, que buscan garantizar a sus clientes que los productos de atún que ofrecen son obtenidos de manera responsable y legal”, subrayó.

Como un modelo a seguir en la gestión de transbordos, la ARAP destacó que existe una alineación de las políticas de Panamá con las exigencias de sostenibilidad de Walmart, Sam’s Club y Starkist, que subrayan la importancia de los programas de observadores a bordo, como una medida de control esencial para la trazabilidad de los productos pesqueros.

“Panamá continúa posicionándose como un líder en la supervisión de actividades de transbordo, estableciendo un estándar que otros países e industrias pueden seguir para asegurar la integridad de sus cadenas de suministro”, aseveró.

La ARAP también adelantó que, recientemente, Walmart y Sam’s Club anunciaron que partir de 2027 todos sus proveedores de atún deberán contar con un monitoreo del 100 % de observadores a bordo, ya sea mediante tecnología electrónica. o con observadores humanos.

Mencionó que esta exigencia también se aplica a los transbordos, asegurando que todos los productos de atún cumplan con los estándares más estrictos de sostenibilidad y trazabilidad. Informó también que Starkist, uno de los mayores proveedores de atún a nivel mundial, ha adoptado esta política para cumplir con los requisitos de monitoreo a bordo. “Esta es una medida que refleja un compromiso con la transparencia y la responsabilidad social, alineando sus operaciones con las regulaciones de países como Panamá”, acotó.

De acuerdo con la ARAP, el marco regulatorio para la implementación de “observador a bordo está establecido en la Ley 204 de 2021 y el Decreto 13 de noviembre de 2023, que reglamenta la ley de pesca, y modificado a través del Decreto Ejecutivo No. 14 del 20 de noviembre de 2023 del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), según consta en la Gaceta Oficial No. 29913-B.

El Decreto Ejecutivo No. 14 del 20 de noviembre de 2023 también establece en su artículo 1 las pesquerías aprovechables a mediana escala y gran escala (artículo 17 del Decreto Ejecutivo 13 de 1 de noviembre de 2023 modificado). Así, en la pesca de mediana escala son: pesquerías de palangre de superficie para las especies dorado (Coryphaena hippurus) y túnidos; en las pesquerías de palangre de fondo para las especies pargos (Lutjanus spp), congrio (Brotula clarkae), mero/ cherna sólo de la familia Serranidae y corvinas (Cynoscion spp), y en las pesquerías de cerco para la especie cojinúa (Caranx caballus).

Mientras que para la pesca de gran escala, son: pesquerías de palangre de superficie para las especies dorado (Coryphaena hippurus), bojalá (Serio/a rivoliana) y túnidos; pesquerías de palangre de fondo para las especies pargos (Lutjanus spp), congrio (Brotula clarkae) y mero/cherna sólo de la familia Serranidae; pesquerías de cerco para las especies anchoveta (Cetengraulis mysticetus), arenque (Opisthonema sp.) y orqueta (Chloroscombrus arqueta), y pesquería para las especies de camarón (Penaeidae, Pandalidae y Solenoceridae), de conformidad con el Decreto No. l0 de 28 de febrero de 1985 por el cual se reglamenta la pesca de camarones en aguas territoriales de la República.