Moody’s Local Panamá mantiene en negativa la perspectiva del Sistema Financiero

Moody’s Local Panamá anunció que mantiene la perspectiva del Sistema Financiero panameño en negativa, ya que considera que la banca todavía se mantiene en un escenario económico desafiante, y sigue siendo un reto el manejo del importante volumen de Cartera Modificada que ostenta, a pesar de las disminuciones evidenciadas mensualmente.

“Hasta el primer trimestre de 2021, el Sistema Bancario continúa exhibiendo un desempeño desfavorable a nivel de los indicadores de rentabilidad y crecimiento de cartera, siendo esto último relevante para reactivar la generación en los siguientes periodos”, indicó la calificadora en un análisis que hizo en el sistema bancario panameño al 31 de marzo del 2021.

Moody’s Local Panamá enfatizó que las actuales perspectivas se deben a los arrastres que deja la crisis económica de la pandemia en el 2020, que generó el establecimiento de cuarentena total y cierre de actividades económicas no esenciales, “lo que denota un entorno económico todavía retador ante la incertidumbre de nuevos contagios y el avance del plan de vacunación”.

Mencionó que el deterioro de la situación económica se reflejó en la menor dinámica de préstamos, los cuales disminuyeron tanto en el ejercicio 2020 como al primer trimestre de 2021.

Con referencia a los indicadores de calidad de cartera, señaló: “Se exhiben mejoras ante las medidas de alivio autorizadas por el Gobierno y la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP); no obstante, se espera un deterioro en los ratios de morosidad una vez culminen los plazos de prórroga otorgados a los Créditos Modificados, los cuales continúan con una participación importante dentro de las colocaciones de la Banca, al representar el 41% de los créditos del Sistema Bancario al cierre del primer trimestre de 2021”.

Moody’s Local Panamá puntualizó que las medidas implementadas por la SBP mediante el Acuerdo 9-2020 del 11 de septiembre de 2020, que establece una provisión genérica del 3% sobre los Créditos Modificados, permitió fortalecer la cobertura con reservas del Sistema Bancario Nacional al cierre del ejercicio 2020, lo cual se mantiene al primer trimestre del 2021.

“No obstante, lo anterior conllevó a un fuerte ajuste en los márgenes e indicadores de rentabilidad en el 2020 y primer trimestre de 2021. A la fecha, todavía es pronto para determinar si dichas reservas serán suficientes para afrontar el potencial deterioro de los créditos que han sido modificados”, publicó la calificadora.

Y añadió: “Por lo anterior, resulta de especial importancia la continua actualización de los modelos de pérdida esperada por parte del Sistema Bancario, con el fin de que se mantengan alineados a los cambios en el comportamiento macroeconómico, así como a la capacidad de pago de los deudores, lo que permitirá gradualmente ir creando una mayor capacidad para los deterioros esperados ante la exposición de la Cartera Modificada”.

La calificadora recordó que el Sistema Bancario Panameño ha mantenido históricamente un adecuado Índice de Adecuación de Capital (IAC), el cual se vio fortalecido al cierre del 2020, lo cual recoge en parte la reducción en los activos ponderados por riesgo de crédito, en línea con la contracción en las colocaciones, sumado a la emisión de la Resolución GJD-0005-2020 que reduce la ponderación de los activos en categoría 7 y 8. Esto último permitió continuar fortaleciendo el IAC al 31 de marzo de 2021, considerando además menores activos ponderados por riesgo de mercado.

“Sin embargo, se vuelve relevante hacer un seguimiento a los indicadores de solvencia del Sistema Bancario en vista de que existe la posibilidad de requerir una mayor constitución de reservas ante el elevado porcentaje de Créditos Modificados, lo cual podría continuar presionando los resultados de la Banca”, aclaró.

Para Moody’s Local Panamá, la liquidez legal de la banca se ha favorecido de la menor dinámica del crédito, por recursos provenientes de financiamientos bancarios y emisiones en mercado de capitales, así como de mayores captaciones de clientes particulares, quienes mostraron una mayor preferencia por depósitos a la vista y de ahorro para afrontar necesidades inmediatas de liquidez.

“Lo anterior se ha dado a pesar de que Panamá se mantiene en la lista negra de la Unión Europea al registrarlo como un país no cooperador en temas fiscales, y en la lista gris de GAFI desde mediados del ejercicio 2020”, detalló.

La calificadora enfatizó que el Sistema Bancario también se encuentra expuesto a mediano plazo a la transición para el cambio de la tasa Libor, con el reto de lograr una gestión eficiente en la modificación de los contratos de préstamos y productos existentes.

“Se resalta que dicha transición se aplazó para mediados del 2023. Dentro de las tasas alternativas que está analizando el mercado destaca la tasa SOFR (tasa de financiación garantizada a un día de EEUU) y Sonia (índice promedio diario de la libra esterlina del Reino Unido). Un importante aspecto es que dichas tasas incorporan tasas de préstamo al día, mientras que la LIBOR ofrece tasas a futuro que incorporaban expectativas del mercado para el costo del préstamo en una escala de tiempo en particular, desde un día a un año. A la fecha, la Banca continúa analizando los posibles impactos y el proceso de transición más efectivo”, explicó Moody's Local Panamá.

Con todos los escenarios planteados hasta el 31 de marzo del 2021, “se espera un crecimiento en la cartera de préstamos a partir del segundo semestre 2021, alineado con mayor dinamismo de la economía, el cual supone un escenario masivo de distribución de vacunas durante el año que acompañe la tendencia decreciente en el ritmo de contagios y permita a su vez la recuperación gradual de los sectores económicos. Así también, se espera que la rentabilidad del Sistema continúe presionada ante nuevos requerimientos de provisiones una vez culmine el período establecido para otorgar prórrogas (hasta junio de 2021)”, concluyó la calificadora.